Por José Antonio Ramos Rubio
1.-
APORTACIONES HISTORICAS
El suntuoso y soberbio palacio
del Marqués de la Conquista se alza en un extremo de la Plaza Mayor de
Trujillo. Antes de pasar a estudiar este bello y artístico edificio palaciego,
es obligado conocer sus interesantes antecedentes históricos.
Fue mandado construir por
Hernando Alonso Pizarro y su esposa Francisca Pizarro Yupanqui, hermano e hija
de Francisco Pizarro, conquistador del Perú. Siendo la casa solar de sus nietos
y sucesores.
El linaje de los Pizarro tuvo su
origen en las montañas del norte de España, región donde abundan lugares ricos
en pizarras. De pizarrales provino el apellido Pizarro[1], confirmándolo
así su blasón donde dos osos rampantes pretenden alcanzar las piñas de un pino,
pisando trozos de pizarra[2].
Posiblemente, los Pizarro
llegaron a Trujillo formando parte del ejército de Fernando III en la
reconquista del 25 de enero de 1232[3]. En los Anales
reza: "Los freires de las Ordenes y el Obispo de Plasencia prisieron a
Truxillo, día de la conversion festo Pauli en enero hera mill e doscientos e
setenta"[4].
De los primeros que se tienen
noticia son de Ferrant Martín Pizarro, poseedor de una "heredat" en
Alcollarín en 1391; así como Rodrigo Alfonso Pizarro y Martín Alfonso Pizarro,
hermanos que eran dueños de otra "heredat en la dehesa de Pizarroso",
cerca de Trujillo[5]. De cualquier
forma, la casa solar de los Pizarro en la villa trujillana la edificó Diego
Hernández Pizarro (1347-1427) y Sevilla López de Carvajal, tatarabuelos del
gran conquistador del Perú[6], por vía de
hembra. Por vía paterna, hemos de remitirnos a Hernando Alonso Pizarro e Isabel
Rodriguez, naturales de Trujillo y abuelos de los Pizarros conquistadores[7].
Del enlace entre Gonzalo Pizarro
e Isabel de Vargas, nació en 1441 Hernando Alonso Pizarro y Vargas, el que
ordenaría construir el magnífico palacio. Era, por tanto, hermano de padre de
Francisco Pizarro[8]. El manuscrito
de Tapia reconoce que Hernando Pizarro era "un valiente hombre y honrado
caballero, que hizo grandes cosas en Indias"[9].
Fue militar famoso en Italia,
Flandes y Navarra. En 1530 marchó por primera vez al Perú junto a su hermano
Francisco, participando en numerosas acciones militares[10]. Fernández de
Oviedo dice que "Hernando era un hombre de alta estatura e grueso; la
lengua e labios gordos, e la punta de la nariz con sobrada carne y
encendida..."[11].
En 1533 Hernando Pizarro regresó
a España para traer a Carlos I el quinto real procedente de Cajamarca. El
emperador le recibió con más ostentación que nunca lo fueron Colón o Cortés[12]. Se le
concedió el hábito de la Orden de Santiago en Toledo el 20 de mayo de 1534[13], y el 29 de
enero de 1538 Teniente de Gobernador y Capitán General[14].
Cuando Francisco Pizarro y Diego
de Almagro se asocian para realizar juntos la grandiosa empresa, en el enlace
de su esfuerzo iba el germen de la discordia, porque al reconocerse ambos
autoridad equivalente, disponían el camino al choque inevitable, más por el
carácter de Almagro, frívolo y superficial, incapaz de nada constructivo,
quien, mientras Pizarro pasaba trabajos y hacía alarde de heroísmo, no dejó la
vida cómoda de Panamá.
Según Porras Barrenechea:
"Almagro no estuvo nunca al lado de Pizarro en ninguno de los grandes
momentos de la conquista. Era casi un extraño en ella"[15]. Esta
disparidad de actuaciones preparó el terreno a las rencillas, dando lugar a la
guerra civil.
Hernando
Pizarro regresó al Perú. En Cuzco, surgió un enfrentamiento entre Hernando
Pizarro y Diego de Almagro, este se había apropiado sin derecho de la
gobernación de Cuzco en 1537. No obstante, entre ambos siempre había existido
una buena relación. No olvidemos que Hernando había realizado lealmente varias
gestiones en favor de Almagro, pactando por él con la Corona la conquista de
nuevos territorios y consiguiéndole título de Gobernador. Los documentos fueron
expedidos con la siguiente fórmula encabezatoria: "Por cuanto el Capitán
don Hernando Pizarro en nombre del Mariscal don Diego de Almagro e por virtud
de su poder bastante que en nuestro Consejo de Indias presentó"[16].
Pero, las tensiones aumentaron
por la codicia de poder desmedido de Almagro. Encarceló a Hernando Pizarro,
brindándole la libertad a cambio de una fianza en oro[17]. Surgieron los
odios y rencores entre los seguidores de ambos bandos pizarristas-almagristas,
dando lugar a una penosa guerra civil el 25 de abril de 1538 conocida como
batalla de Las Salinas[18]. Almagro fue
encarcelado y ejecutado en julio de 1538.
Un año después, Hernando repitió
su viaje a España, pero no fue recibido con tanto entusiasmo como en su primer
viaje. Se tejió una tela de araña en contra del valeroso español[19] que lo único que hizo fue acusar a Diego de
Almagro y sus seguidores por considerarlos transgresores de la ley y traidores
a los intereses de la Corona. Fue encarcelado el 14 de mayo de 1540 en el
castillo de la Mota[20]. El Inca
Garcilaso dice al respecto: "Hernando Pizarro no tuvo nunca intención de
matar a Diego de Almagro, sino de enviarle a España, con la información contra
él hecha. Mas como se vio que se tomaba a mal su prisión, y que muy al
descubierto decían que lo habían de soltar...oyendo estas cosas Hernando
determinó de matar a Diego de Almagro, por parecerle que quitándole de en
medio, se acabarían aquellas pasiones"[21].
Hernando Pizarro, como cabeza de
la empresa familiar, mantuvo sus propiedades en Trujillo y otros lugares de
Extremadura[22]. Francisco
Pizarro tuvo siempre un gran respeto a su hermano Hernando. En su testamento,
Francisco, encargó a sus hijos Francisca y Gonzalo la gobernación de todas las
provincias de la Nueva Castilla y si "por la poca edad no pudiesen
governar por defecto della en tal caso nombro por admynistrador de esta dha. my
governaçion al comendador Fernando piçarro mi hermano"[23].
Hernando guardaba el testamento
de su hermano en el que dejaba herederos universales a sus hijos Francisca y
Gonzalo. Como éste falleció a corta edad, Francisca pasaba a ser la heredera de
las rentas del Perú y herencias de su padre y de su hermano que incluían
algunas propiedades en Lima, censos en Trujillo, Medellín y sus jurisdicciones,
y juros situados sobre las rentas reales de Sevilla y Trujillo[24].
El segundo protagonista de la
historia, Francisca Pizarro Yupanqui, nació en Jauja el mes de diciembre de
1534[25]. Hija de
Francisco Pizarro y de Inés Huaylas Yupanqui, hija de Huayna Cápac, soberano
del Tahuantinsuyu, y hermana de Atahualpa[26].
La pequeña mestiza fue separada
de su madre a la edad de tres años. La suerte de Inés Huaylas cambió con
respecto a Francisco Pizarro, ya que el hermano de ésta, Manco Inca, se sublevó
en el Cuzco y recayeron sospechas de infidelidad sobre Inés. Por ello, en 1537
se produjo la separación entre ambos[27].
El 26 de junio de 1541 fue
asesinado Francisco Pizarro, encargándose de la tutela de Francisca su tio
Gonzalo, a quien confesó en su testamento haber querido mucho. Es la única nota
cariñosa y emotiva del testamento de Francisca[28].
Ya, Francisco Pizarro en su
Testamento se había preocupado porque su hija viniese a España[29]. Francisca
parte hacia España el 15 de marzo de 1551. A su llegada a Sevilla, según los
datos recogidos en el viaje, se gastó 72,972 maravedís en ropa y 17,750
maravedís en joyas toledanas, aparte de estos objetos personales compró una
vajilla de plata para su servicio, candelabros y platos, saleros de plata,
etc..., gastándose dos mil ducados en oro. También demostró su espíritu
caritativo en las limosnas que repartió a conventos y a los necesitados. Cifras
elevadas que solo podía permitírselo una rica encomendera peruana[30]. Así Francisca
vino a España a administrar los bienes de la familia sin necesidad de curador[31].
Hernando Pizarro, que había
estado unido con Isabel Mercado en la prisión, tras conocer la noticia de la
llegada de su sobrina a España, desplazó de su lado a Isabel Mercado
ingresándola en el convento de Santa Clara de Trujillo, "dándola mientras
viviera y fuere monja 20.000 maravedís cada año de sus bienes"[32].
En 1552 se casaron Hernando y
Francisca[33] en el Castillo de la Mota en Medina del Campo[34]. Ella tenía 18
años y su tio 58 años. Tuvieron durante sus nueve años de convivencia en el
castillo cinco hijos, de los que sobrevivieron tres: Francisco, Juan e Inés[35].
El 17 de mayo de 1561 Hernando
es puesto en libertad por orden de Felipe II. Se trasladó con su mujer e hijos
a Trujillo, siendo muy bien recibido en su ciudad natal[36]. Hernando
Pizarro se retiró a su posesión de la Zarza
[37]. El capitán
Gonzalo Pizarro había dejado en este lugar una pequeña herencia consistente en
un "molino e cerca e sembrao e casa e tierra para sus hijos"[38].
Eran muy cuantiosas las riquezas
que poseían el matrimonio. Sin contar los bienes raíces e inmuebles que
conformaron el mayorazgo firmado en Trujillo el 11 de junio de 1578,
ratificándolo el día 29 de agosto de 1578[39] (los juros producían al año 1.640.429
maravedís, además de numerosas tierras en distintos puntos de la región
extremeña y en Perú, además del salario de 200.000 maravedís anuales por el
oficio de Teniente de la fortaleza de Trujillo y el correspondiente al oficio
de Alférez Mayor con voto de Regidor en la misma ciudad), tenían 4 casas en la
Plaza de Trujillo[40], viñas,
alcaceres y casas en La Zarza; ricas joyas y objetos de plata, etc...[41].
Los Pizarro gozaron de mucha
celebridad por sus contemporáneos, así el ilustre doctor Luis de Toro, en su
Descripción de la ciudad y obispado de Plasencia, nos refiere lo siguiente:
"La ciudad de Trujillo es ilustre tanto por la célebre nobleza de la sangre
como por la de los linajes. Nacidos en ella son los destacadísimos varones
llamados los Pizarros tanto el marqués don Francisco, como Gonzalo, y además
Fernando que aún vive, es hombre en verdad que ha de ser celebrado no solo por
el brillo de su linaje sino también por su gran fortuna"[42].
Desde su estancia en La Zarza
comenzaron Hernando[43] y Francisca[44] la edificación de un palacio en Trujillo. Este
magnífico palacio no recibió el nombre de "La Conquista", como se le
conoce, hasta el año 1622, momento en que fue reclamado el título de Marqués de
la Conquista, concedido a Francisco Pizarro por Carlos I[45], por su
biznieto a cambio de renunciar a los bienes del Perú. Hasta entonces, en los
Libros de Acuerdos se le conocía como "la casa del Escudo".
2.-
PROCESO CONSTRUCTIVO.
Para conocer el proceso
constructivo del Palacio del Marqués de la Conquista hemos de remontarnos al
primer dato documentable que tenemos. El 4 de febrero de 1498 Hernando Pizarro
obtiene del Ayuntamiento de Trujillo facultad para poder construir en la parte
alta de las carnicerías[46],
pertenecientes al Concejo, cuyo edificio se había realizado con anterioridad[47].
En este documento se aprecia
claramente la intención de Hernando Pizarro de construir un Palacio en las
casas de su padre Gonzalo en el lugar en donde se estaba gestando el núcleo
poblacional más céntrico de Trujillo, en la Plaza Mayor, que en el siglo XVI
estaba ya plenamente configurada, salvo algunos cambios operados en edificios
palaciegos[48].
Ya en el Testamento de Francisco
Pizarro de 1539. en el fol. 31 v. se alude a "las casas que fueron de mi
padre e señor el Capitán Gonzalo Pizarro, que son en la collacion de San
Martín..."[49].
Como la mayoría de las plazas
españolas, surgidas en la Baja Edad Media, el tipo de plaza escenográfica de
Trujillo nace extramuros de la ciudad, como expansión de su demografía
creciente y lugar de mercado. El espacio venía sugerido por la amplia
altiplanicie, que se extiende muros abajo del primitivo núcleo poblacional por
su lado meridional. Nodo viario de confluencia de los caminos que accedían a la
villa y lugar de mercado[50].
La primera noticia que
encontramos sobre construcciones en la primitiva plaza data de 1353, en donde
ya se menciona a la iglesia de San Martín[51]. Significativo
de la importancia que iba adquiriendo este centro urbano con respecto a la
villa, es el hecho de que en el último cuarto del siglo XV las nuevas Casas
Consistoriales sustituyan a las antiguas de la villa[52]. Además de los
inmuebles concejiles, otros de tipo privado irán configurando la estructura y
fisonomía de la Plaza, cuyo aspecto será el proporcionado por edificios de dos
o tres niveles, de los cuales el inferior está formado por un cuerpo de
soportales alineados (Portales del Lienzo, del Pan, de las Carnicerías[53], etc...).
Entre estos edificios domésticos se irán intercalando diferentes edificios
nobiliarios, completándose el perímetro de la "Plaza del arrabal"
como aún se la denomina en el siglo XVI[54], adquiriendo
carácter centralizador y representativo de la vida de la ciudad.
La Plaza Mayor es el lugar en el
que mejor se expresa el control de la administración municipal sobre la vida
ciudadana. Ninguna zona urbana se encuentra tan vinculada a la ciudad, su
historia, sus pensamientos y sus necesidades económicas, administrativas,
lúdicas, etc.., de forma que se convertirá en el escenario de dichas
actividades y en el "centro urbano" de la ciudad[55]. No es extraño
que Hernando y Francisca construyeran ese magnífico edificio palaciego
remodelando ampliamente las casas heredadas de sus antepasados según los gustos
de la época, en el centro de la vida económica, social y política de Trujillo.
El lenguaje renacentista de la
decoración y arquitectura de estos inmuebles y los del resto de la ciudad, así
el creciente interés de abrirlos al exterior por medio de balcones y logias,
dará a estos edificios una fisonomía diferente al sentido hermético y macizo de
los edificios de la villa, algunos de los cuales mudarán su aspecto por otro
más en consonancia con los ideales de la nueva época.
Así, Trujillo vive su momento
histórico-artístico más importante a lo largo del siglo XVI, convirtiéndose en
una de las ciudades más importantes del panorama artístico internacional.
Volviendo al palacio que nos
ocupa, aunque Hernando tuviera interés de reconstruir ampliamente las casas de
su padre Gonzalo sitas sobre los portales de la Carne, lo cierto es que no
llevará a cabo su empeño hasta su total establecimiento en Extremadura, tras su
matrimonio con su sobrina Francisca en 1552 y la obtención de su libertad del
Castillo de la Mota en 1561[56]. Además, en
1560 tiene lugar la compra por parte del Ayuntamiento de una casa para ampliar
las carnicerías[57]. En dicha
escritura se menciona la casa de Hernando Pizarro y no se nos dice nada acerca
de si se había comenzado en ella la construcción[58].
Hernando Pizarro compró las
fincas urbanas de Góngora y de Alonso Hernández. Sobre estos solares y la casa
de su padre Gonzalo, previa autorización del Concejo, comenzó a levantar su
Palacio[59].
Lo cierto es que el día 8 de
junio de 1571 ya estaba levantado en gran parte el Palacio de La Conquista, que
debió de construirse en la década 1561-1571. Pues en dicha fecha, en los Libros
de Acuerdos del Concejo de Trujillo se llaman a los maestros canteros Sancho de
Cabrera y Pedro de Marquina, para que dieran su opinión acerca del reparo de
las carnicerías, que se resentían del enorme peso de la fábrica sobre ellas
construida[60].
Se observa perfectamente en su
zona posterior, cómo en esta primera etapa constructiva, el Palacio estaba
levantado en sus cinco niveles, además, el tejado caía a dos aguas. Las obras
quedaron paralizadas durante ocho años (1571-1579).
Debido al litigio entre Hernando Pizarro y
uno de los componentes de la sesión, se especifica que el problema no es por
construir una casa en la Plaza sino por el peso que se estaba cargando sobre
los portales de las Carnicerías. Este dato es importante, pues a juzgar por
estos testimonios la obra del Palacio estaba muy avanzada[61].
Acuden a la petición del Concejo
trujillano los maestros Pedro de Marquina[62] y Pedro Gómez[63], ambos habían
trabajado ya con Cabrera en la tasación de las obras en la parroquia de
Santiago de Cáceres. Sancho de Cabrera no asiste a la petición del Concejo
trujillano[64], aunque desde
el año 1543 su nombre aparece continuamente en las Actas Capitulares[65]. Aunque no
podemos mencionar a este gran cantero como veedor de obras de la ciudad, sí es
cierto que los regidores de Trujillo acudieron en repetidas ocasiones para
escuchar su opinión en tasaciones e inspección de obras, o contratando con él
las más importantes que se proyectaron en Trujillo y en varias poblaciones
extremeñas[66].
Pedro Suárez de Toledo, enemigo
de Hernando, no ceja en su empeño por impedir la obra del Palacio, llegando las
cosas a tal extremo que el hijo de Hernando Pizarro, Francisco, apuñaló en la
calle a Rodrigo de Orellana, hijo del citado Suárez de Toledo[67].
Pedro Suárez de Toledo, insiste
en el Ayuntamiento acerca del peligro que suponía el enorme peso que sobre las
carnicerías se estaba gestando. En fechas sucesivas el Ayuntamiento trata este
tema, nombrando comisiones para que se encarguen del pleito sostenido entre el
concejo y Hernando Alonso Pizarro[68].
El litigio finalizó en 1579, en
favor de Francisca Pizarro, esposa de
Hernando, el cual ya había muerto. En un documento firmado el 8 de abril de
1579 se dice que "le libren ochenta mill maravedis a Francisca Pizarro al
ser condenada la çibdad por ejecutoria en los reparos de las carnesçerías"[69].
En esta fecha, continuarían las
obras del Palacio, encargándose de las mismas, Francisca Pizarro.
Correspondería a un segundo proceso constructivo, que se puede observar en la
fachada lateral.
Por tanto, el palacio del Marqués de la
Conquista o de "Los Pizarros", se debió de comenzar en 1561, cuando
Hernando consigue la libertad de su encarcelamiento en el castillo de la Mota.
Entre los años 1561-1571, fecha en la cual comienzan las quejas contra la
construcción del edificio, las obras deberían de ir ya muy adelantadas. Concluyéndose
todo el conjunto en el último tercio del siglo XVI. Existen dos partes
diferenciadas, comprendidas en diferentes épocas constructivas: diferente
aparejo y elementos sustentantes (ménsulas), los vanos no cierran con las rejas
de forja, e incluso las tres figuritas que rematan la cornisa son de distinta
tipología y caracteres artísticos al resto de esculturas[70].
En el siglo XVIII este edificio
es conocido en los Libros de Acuerdos como la Casa del Escudo, sin duda por el
magnífico blasón esquinado de la fachada. El edificio comenzó a aquejar ruina y
deterioro[71]. El
Ayuntamiento decide el 20 de marzo de 1734 aislar el edificio, cerrando las
calles que bordeaban al mismo y trasladar las carnicerías "en la cochera
de la Corralada que dizen de los toros"[72]. Con
anterioridad, en 1718 se cerró la callejuela que discurría en las traseras del
palacio[73], y aún sigue
en tal estado.
El 30 de abril de 1734 se haría
cargo de la restauración del edificio Manuel de Larra Churriguera[74], sobrino y
discípulo de Alberto de Churriguera, el gran arquitecto del barroco salmantino.
Al finalizar el trabajo serían entregados al arquitecto 49.000 reales de
vellón. Manuel de Larra se encargó de reforzar la planta baja del edificio
apuntalando los muros y arcos del palacio, bastante resentidos por el gran peso
que los sillares de granito ejercían sobre los portales de las carnicerías. Se
observa perfectamente la estructura primitiva de los vanos y el relleno de
ladrillos, entre los posteriores arcos envolventes, forrando las columnas del
porche de la fachada y las transformó en pilares[75]. Además, cegó
dos logias con granito más tosco que el granito fino del resto del edificio
(aún se conservan los capiteles de apoyo), reforzando todo un lienzo de fachada
lateral. En el resto de los muros se observan los ganchos de hierro para
contener el deterioro de los mismos. La obra de restauración por parte de Larra
Churriguera finalizó en octubre de 1734[76].
Los sucesores de Francisco
Pizarro a partir de 1629 en que se resolvió la reclamación presentada en 1622,
ya citada, fueron, por lo tanto, Marqueses de la Conquista. Estos habitaron el
Palacio construido por Hernando Pizarro y Francisca Pizarro, hasta don Jacinto
Telesforo Orellana y Diaz, inclusive, Marqués de Albayda, Vizconde de Amaya y
Grande de España. En los últimos años, el Palacio ha sido dedicado a diversos
fines. En la guerra civil se utilizó como cuartel de las columnas Castejón y
del Regimiento de Argel. Estuvo ocupado por la sección femenina de F.E.T. En el
primer cuarto de siglo hubo un colegio de segunda enseñanza. En los años
setenta la Dirección General de Bellas Artes restauró los techos y el piso
superior. En la actualidad, el Palacio está diariamente abierto al turismo. Los
actuales propietarios del Palacio, descendientes directos, en línea primogénita
de Hernando Pizarro, ceden su casa durante las celebraciones del Día de
Extremadura y la Feria Nacional del Queso para instalar en ella las oficinas
principales de los organismos regionales.
3.-
CARACTERISTICAS ARQUITECTONICAS Y DECORATIVAS. ICONOGRAFÍA.
Son muchas las construcciones
palaciegas de Trujillo que proporcionan a la ciudad una de sus improntas
arquitectónicas más características.
El Palacio del Marqués de la
Conquista es una notable fábrica de sillería de planta cuadrada ligeramente
irregular. Está formado por cinco plantas: sótanos o semisótanos, donde están
las caballerizas y almacenes; planta baja o entre planta; planta noble y
principal; y dos plantas más, además de desván.
El inferior presenta en su
fachada principal arquerías de medio punto sobre pilares cuadrados. La fachada
oeste tiene arcos de medio punto partidos por columnas colocadas en la reforma
del siglo XVIII. La portada oeste es de medio punto con ventanas adinteladas.
El segundo y tercer cuerpo están separados por líneas de impostas y vanos
adintelados bien guarnecidos y con ricas rejas de forja.
Es por tanto, un edificio
abierto al exterior a través de numerosos vanos que colocados simétricamente
dan ritmo a la fachada. A los que hemos de sumar dos logias, cegadas en la
restauración del siglo XVIII, del mismo estilo que las del Palacio de los
Duques de San Carlos.
El Palacio del Marqués de la
Conquista se diferencia del resto de las fábricas trujillanas de la villa, tan
herméticas y tan adustas en su construcción, expresión del cambio de mentalidad
urbana que se opera en Trujillo en el siglo XVI, cuando los nobles quieren
construir sus Palacios fuera de los límites del primitivo recinto amurallado.
En este palacio de La Conquista,
campea bajo las ménsulas de la cornisa, el escudo acrecentado que Carlos I por
Real Cédula de 22 de diciembre de 1537 concedió a Francisco Pizarro. Fue
confirmado por Felipe II a petición de Francisca Pizarro, en Madrid a 13 de
octubre de 1578, lo siguiente:
"Vos habíamos mandado ser
(expresa Carlos I a Francisca) por armas un águila negra que abrace dos
columnas que nos traemos por divisa con una letra que dice: Plus Ultra. Y que
dicha águila tenga una corona de Rey de oro en la cabeza, y la ciudad de Tumbez
que fue la primera que hallaste en la dicha tierra al tiempo que la
descubristes, con un león y un tigre que guardaban la puerta principal de ella
y algunas aguas del mar junto a la dicha ciudad y en ellas dos navíos con las
velas amainadas y por orla ciertas ovejas con un rótulo donde estén escritas
las letras siguientes: Caroli Caesaris auspicio et labore, ingenio ac impensa
Ducis Pizarro inventa et pacata. Y como después siendo asimismo informados que
habíades preso al Señor principal de las dichas provincias que se decía
Atabalipa y tomado con fuerza de armas las ciudades del Cuzco y Jauja y la
Jamaica y otros algunos pueblos de las Indias de la dicha provincia, vos
habíamos mandado acrecentar las dichas Armas y daros otras de nuevo que fueron
un escudo que en la primera parte alta estaba la dicha ciudad del Cuzco, en
memoria de haberla vos poblado y conquistado con una corona de Rey de oro sobre
ella de la cual está asida una borla colorada que el dicho cacique Atabalipa
traía, y por orla de ese cuarto una letra que dice: Indefesso labore meo. Fidem
proe oculis habens tot comparavi divitias. Y en el otro cuarto alto de la mano
izquierda un león rampante de oro con una f colocada en las manos, y en otro
cuarto bajo y más principal de dicho escudo, otro león pardo con corona de Rey
de oro, preso con una cadena de oro, en memoria de la prisión de dicho cacique,
y por orla del dicho escudo siete grifos presos con una cadena de oro todos
ellos, y cada uno de ellos tenga una bandera azul, que salga fuera del escudo.
E queremos e mandamos que demás
de las dichas armas podáis traer en el escudo de vuestros reposteros e casas y
los de los dichos vuestros hijos y herederos y sucesores perpetuamente y en las
otras partes e lugares que vos y ellos quisiéredes y por bien hubiéredes, el
dicho cacique, Atabalipa, abiertos los brazos y puestas las manos en dos cofres
de oro y una borla colorada en la frente que es la que el dicho cacique traía,
con una argolla de oro a la garganta asida con dos cadenas de oro y por orla
siete indios capitanes de la dicha provincia que se dicen Quizquiehase, etc.,
con sendas argollas a las gargantas, presos con una cadena de oro asida a las
dichas argollas con la cual estén los siete caciques presos, y las manos
atadas, y por tiembre un yelmo abierto con su roelo y dependencias de oro y
azul y encima del dicho yelmo un medio
león de oro con una espada desnuda y sangrienta en la mano y un coronel, según
y como los traen los otros Marqueses...."[77].
Estos blasones de Francisco
Pizarro están minuciosamente tallados y policromados en la fachada granítica
del Palacio.
Debajo de este escudo, hay un
magnífico balcón esquinado en donde se centra la exuberante decoración del
Palacio. En Trujillo y en diversas poblaciones extremeñas existen varios
ejemplos de balcones de esquina[78]. Extremeña es,
y más concretamente trujillana, la tradición del balcón-esquina, que de la mano
de los canteros trujillanos marchó a América y en el Virreinato del Perú dejó
algunas muestras singulares[79].
El hueco del vano se abre en un
recerco cuadrado, enmarcado con filas de recuadros o casetoncillos tan
característicos del arte trujillano. En los intercolumnios, a ambos lados del
balcón, están los bustos de Francisco Pizarro e Inés Yupanqui, y los de
Hernando Pizarro y Francisca Pizarro. Estamos ante uno de los primeros
monumentos erigidos para conmemorar la fusión de dos razas, la mezcla de la
sangre española con la incaica, y el enlace de la princesa mestiza con el
primogénito de uno de los más ilustres linajes trujillanos: los Pizarro.
Entre los bustos de Francisca y
Hernando, un casetón presenta en bajorrelieve una nereida a lomos de un ser
fantástico, mezcla de tritón y centauro, tema profano que suele aparecer en
ambientes religiosos, como es el caso del retablo mayor de la Catedral de Santo
Domingo de la Calzada[80]. Entre los
bustos de Francisco e Inés, un casetón presenta un águila explayada[81] y el superior una gran rosa, esculpida con
gran naturalismo.
La falta de documentación nos
impide conocer al autor de estos bustos. No obstante, es muy probable que Roque
Balduque, e incluso Guillén Ferrant, tuvieran algo que ver con la realización
de los mismos. Artistas destacados en la escultura del segundo tercio de la
centuria renacentista. Balduque solía utilizar el recurso de la composición
dinámica, subrayando en las figuras los efectos plásticos (pamela en Francisca[82], indumentaria
en los otros personajes). Sabemos que entre 1547-1550 trabajó en el retablo de
la parroquia de Santa María en Cáceres[83], y en 1593
contrató el retablo de Santa Clara en Medina de Rioseco[84]. Un dato a
tener en cuenta es que Francisca Pizarro varios años atrás había encargado a
Roque Balduque, que tenía taller establecido en Sevilla, una Virgen con Niño
para la capilla que mandó construir a su padre en Lima[85]. Desde luego,
los bustos del Palacio están muy en consonancia con el arte de Balduque y de
Guillén Ferrant, observando un marcado lenguaje manierista.
Continuando con la descripción
del Palacio, bajo el balcón esquinado, en el primer cuerpo, está la pilastra
granítica que soportaba toda la esquina del Palacio, rematada por dos tritones
barbados y tenantes del escudo de los Pizarro. Se observa perfectamente, el
arco de medio punto que se cegó en los reparos del siglo XVIII, y que
primitivamente permitía el acceso a ambas partes de las dos fachadas, central y
lateral.
La presencia de los tritones en el Palacio
tienen su lectura gráfico-literaria en los Emblemas[86]. Los emblemas
son un vehículo excelente para acercarse a la mentalidad de la época y nos
ayudan a descubrir las motivaciones de sus autores. El tritón fue un dios
marino con la parte superior de forma humana, y la inferior pisciforme. La
explicación de encontrarnos esta representación de los tritones sosteniendo el
escudo de los Pizarro la podemos recoger del sentido que Alciato nos ofrece a
mediados del siglo XVI: "La Fama favorece a el hombre entero, En letras, y
pregona ansí su estado, Que le haze retumbar hasta que asombre, La tierra y mar
con gloria de su nombre"[87]. Los tritones
portan el escudo de aquélla familia que allende de los mares tanta gloria
dieron a España.
Aparece rematando todo el
conjunto exterior doce figuritas, en las que algunos autores han querido ver en
ellas las representaciones de los doce meses del año desde que J. R. Mélida lo
publicara en su Catálogo Monumental de la Provincia de Cáceres[88]. No podemos
compartir estas interpretaciones, pues el programa iconográfico que encierran
estas figuras es más complejo.
Nos encontramos con jóvenes
músicos sentados, desnudos, tocando un oboe, una flauta, una vihuela, un rabel,
y un arpa el personaje de la esquina. El que está sentado en actitud de
pensador, es el único que rompe la temática. En la fachada lateral, hay dos
figuras femeninas que portan sobre sus cabezas un cesto de fruta; un jaguar; un
personaje que lleva un espejo; una figura femenina vertiendo agua desde un
recipiente a una copa, que los prof. Navareño Mateos y Mogollón Cano-Cortés han
identificado con la "Templanza" (alegoría)[89], gran virtud a
la que se considera como semillero de las otras. Su lectura la podemos
encontrar en la Historia Natural de Plinio: "Habiendo un gran alboroto en
Atenas, se pidió al filósofo Heráclito que calmase a la gente, y entonces subió
a un lugar elevado y pidió una jarra de agua y echó dentro un poco de harina y
poleo, la vertió en una copa y bebió, y sin decir nada se retiró. Dióles a
entender que si huvieran vivido templadamente, no huviera bandos, disenciones,
ni alboroto entre ellos. Y porque muchas vezes, los hombres semejantes a
Heráclito, cuya virtud y crédito es tan conocido, hazen más con una sola
palabra y con un exemplo, que otros con largar oraciones"[90].
Desde luego, no podemos
reconocer que se trate de la representación de los doce meses del año, no solo
por la temática que no tiene absolutamente nada que ver, además, en el proyecto
primitivo solo figuraban nueve figuras, como ya vimos en el capítulo anterior.
Al ampliarse el palacio en su zona posterior se colocaron tres figuras más, que
rompen con el estilo y el dinamismo del resto: son las únicas figuras del
conjunto que están en pie, van vestidas totalmente y se observa una técnica en
la labra no tan burda como en las anteriores figuras, deteniéndose el artista
en el tratamiento de los pliegues y en actitudes más delicadas, propias de la etapa
final del Renacimiento.
Tampoco estamos de acuerdo con
la teoría de Cúneo-Vidal: "Cuando Francisca Pizarro partió hacia España,
fue despedida en el puerto de Chimbote con gran clamor, las mujeres y niños
portaban ricos presentes, con el objeto de aclamar a los viajeros por cuyas
venas corría la sangre de los últimos emperadores. En España, Francisca recordó
esta despedida al ordenar al arquitecto que construyó su palacio en Trujillo,
realizase las doce figuras que vemos colocadas sobre el friso del noble
edificio; figuras de las que unas llevan a la cabeza, a la manera de canéforas
griegas, sendos cestos colmados de presentes, y otras tañen rústicos
instrumentos; a tiempo que, una de ellas, sentada en la orilla del mar, ve
alejarse, desconsolada, la nave que le roba a un ser querido...."[91].
Un dato importante es que en
Perú no existían instrumentos de cuerda, y en las figuras del Palacio aparece
un arpa, una vihuela o quizás un laúd y una viola. Consideramos que responden a
representaciones alegóricas.
La figura que está tocando el
laúd representa a una de las Virtudes: la Fe. El instrumento de cuerda está
referido a la armonía, pues a una virtud esencial para la creencia religiosa
sigue la virtud humana del concierto de voluntades, necesaria para al vida del
hombre como ser sociable[92]. Porque
"si una sola de las cuerdas que aparejas está destempladas o rota, hace
aquel concierto volverse en armonía desconcertadas"[93].
La figura que porta un cesto de
dátiles sobre la cabeza expresa la Fortaleza, que se opone a la adversidad.
Alciato nos ofrece algunos emblemas en los que nos presenta a un hombre que
"lleva perfumadas bayas, dulces, golosinas, que son tenidas en los
banquetes como el primer regalo"[94]. Sirve para
presentarnos al modelo de hombre, ajeno de codicia y de riquezas, y que lleva
todo consigo mismo, viniendo a ser el símbolo de la citada virtud. Hay otra
figurita que porta otro cesto con frutas, representa el Honor[95].
La figura que está sedente con
un pie levantado sobre una piedra en actitud pensativa, representa la
Prudencia: "La vida del hombre avía de ser como la de las grullas, las
quales tienen una gran prudencia, con la qual enseñan al hombre cómo ha de
vivir, y es que cuando duermen tienen la cabeça escondida debaxo de un ala, y
un pie levantado, y la que sirve en el esquadrón de guía y capitán duerme con
el cuello levantado. Hazen de noche centinela, y en el pie que tiene levantado,
tienen una piedra, y apenas se dexan dormir, quando se les cae y desta manera
no duermen a sueño suelto"[96]. Y de ello
viene la moralidad del emblema: "Por lo qual si nosotros durmiendo,
velando y considerando quan dificultoso es el camino que caminamos, nos
apercibiéramos para no dormir en los vicios a sueño suelto, antes si imitando
las grullas"[97].
En
cuanto al animal figurado, el jaguar, hemos de buscar sus orígenes en las
numerosas representaciones existentes en los edificios peruanos. En varios de
ellos, en Tiahuanaco, como por ejemplo en el monolito de Bennet o en la pirámide de Pumapunku, en la cima se
encontraba un templo consagrado al jaguar, símbolo de la luna y del recorrido
nocturno de los astros. El símbolo "S" tan frecuente en los templos
de Tiahuanaco, está asociado con la cola del jaguar, como símbolo del
movimiento y de la vitalidad. En la pirámide de Pumapunku se han encontrado en
las excavaciones arqueológicas numerosas estatuas de personajes humanos con
cabeza de jaguar, que recuerdan el símbolo de la metamorfosis y el combate.
También, en México, volveremos a encontrar la representación del jaguar y la
del cóndor, uno dedicado al combate terrestre y otro al celeste,
respectivamente. No obstante, también este animal tiene su interpretación
alegórica como representante de la Justicia[98].
En cuanto a los vicios, también
están representados en las figuras del Palacio. Por ejemplo, la Perfidia se nos
ofrece mesándose los cabellos con un cepillo. No olvidemos que existen
numerosos grabados del siglo XVI que nos presentan a la virtud mesándose los
cabellos y llorando sobre la tumba de Ayax, ya que la concesión de las armas de
Aquiles en favor de Ulises fue alcanzada con engaño. Se presenta la virtud
dolida para dar a entender que los hombres de bien "muchas vezes son
afligidos con pareceres y sentencias de juezes injustos y son privados de su
justicia, porque no se duelen dellos, como los que sentencian en favor de
Ulises y privan a Ajax de las armas de Achiles, el qual era más digno dellas
que Ulises"[99].
Con estas explicaciones creemos
que quedan desechadas las teorías expuestas por otros autores relacionando las
estatuas con los doce meses del año o con la despedida a Francisca Pizarro en
el Puerto de Chimbote.
Al interior del Palacio del
Marqués de la Conquista se accede por medio de un arco escarzano, organizándose
el interior en torno a un patio central, bajo el cual existe un aljibe, que
recoge las aguas que caen al patio. Antes de acceder a este espacio abierto,
podemos apreciar como aún se conserva la fachada y una ventana gótica que se
abre en arco conopial de las antiguas casas de don Gonzalo Pizarro.
En el interior, las dependencias
del palacio se distribuyen tanto horizontal como verticalmente, todos los
aposentos se cubren con bóvedas de arista o esquifadas, en una habitación
lateral se puede apreciar en esgrafiado, tapado por la cal, el escudo que
Carlos I concedió a Francisco Pizarro por Real Cédula en Valladolid el 22 de
diciembre de 1537. Pero, no es éste solo, se conservan numerosos esgrafiados
repartidos por las distintas dependencias, con temas vegetales, geométricos e
indianos[100].
El palacio conserva un sótano
que se debió de utilizar como almacén y las caballerizas. Ambos espacios, de
planta rectangular y con cerramiento a base de bóveda de cañón de sillería.
Desde el zaguán se accede al
patio rectangular por medio de una portada adintelada que en el interior se
abre en forma avenerada. Cinco esbeltas columnas graníticas de capiteles
compuestos sustentan el tejado ofreciendo carácter decorativo al conjunto. En
ellas, se adosa la escalera que permite el acceso al primer piso. El lujo de
escaleras, tan estimado en el Renacimiento, obliga a despiezos y aparejos
difíciles, lucimientos de los canteros, que llega ahora a disimular el arco
carpanel que soporta el tramo principal, bajo el saliente de los peldaños
volados, cargados con el antepecho macizo y las columnas que soportan el techo.
En el primer piso, se puede
apreciar una artística logia con pretil abalaustrado con las columnitas unidas
con un sogueado, de similares características al coro alto de la parroquia de
Santa María de Trujillo y a los existentes en las Casas Consitoriales y en el
Palacio de Pizarro-Orellana. Otra característica artística que apreciamos en el
Palacio son las zapatas renacentistas que también encontramos en el Palacio de
Pizarro-Orellana sobre capiteles que sustentan el dintel dela logia.
Está claro que los arquitectos
afincados en Trujillo participaron en estas obras, pero la falta de
documentación nos impide conocer los nombres de los artistas.
El segundo piso también presenta
una logia, pero en este caso es de estructura adintelada descargando sobre una
columna central, y el pretil es liso.
En el primer piso, existen tres
habitaciones con cubierta de artesonado de madera a base de jácenas que apoyan
sobre canecillos con decoración floral, geométrica y con rostros humanos y
animalísticos. Un total de 126 cabezas, repartidas en dos salones, en las que
se puede apreciar las representaciones del cóndor, el tapir, el mono, y las
divinidades celestes (el sol o pájaro Inti, la luna o Quilla, la divinidad del
trueno o dios del fuego, Coychi o dios del castigo); y curiosamente el escudo
de los Pizarro, casi en el centro de una de las habitaciones, formando parte de
la decoración artesonal.
Pudiera ser que todos los
animales que aparecen en el artesonado fueran simbolismos y pertenecieran a la
mitología incaica. Según los animales representados, es muy probable que esten
relacionados con la peregrinación del sol y la luna en el cielo, surgiendo así
dobles manifestaciones de las divinidades. Por ejemplo. la divinidad nacida del
mar (Viracocha) hará un viaje subterráneo para reaparecer en la montaña. Será
representada por el jaguar cuyas manchas representan el cielo en su paso por
debajo de la tierra. Viracocha reaparecerá en las montañas al Este del lago
Titicaca. Allí empezará una segunda peregrinación en forma de cóndor,
dirigiéndose al sureste. Al final de los tiempos, habiendo acabado de instruir
a los hombres, se quedará un poco triste al verlos caer de nuevo en estado
salvaje y se marchará de nuevo por mar. Son figuras simbólicas que muestran una
serie de signos totémicos que una princesa inca debería de conocer muy bien, al
igual que los numerosos indígenas que la acompañaron a Trujillo y vivieron
aquí.
También, aparecen representados
rostros de incas. Algunos ataviados con atributos del poder real: plumas,
ceñidor y dilatadores de orejas. Los ejemplares mejor labrados son las pequeñas
cabezas humanas con grandes orejas, conocidas en Perú como
"Orejones", por los pendientes que llevaban como insignias características
de su rango. Por estas grandes orejas pasaban una varilla cilíndrica que
atravesaba el lóbulo de la oreja. En la extremidad de la varilla había una
aguja por donde iba un hilo que se ataba por detrás de la cabeza. Estos
"Orejones" ayudaban al gobierno del Imperio y ostentaban cargos
políticos y militares. Podrían ser parientes del Inca reinante, por tanto
formaban parte de la familia real o "Panaca".
También, entre las
representaciones figurativas, están los llamados "Narigones" en la
cultura Chimú. Todos los rostros se han realizado con moldes de madera
multiplicando el motivo tantas veces como se quería, de ahí que algunos se
repitan.
Se la daba una gran importancia
a la cabeza en Perú, desde los tiempos más remotos, pues se la consideraba como
sede de las fuerzas mágicas. Curisamente, la Trepanación era una operación
consistente en abrir el cráneo con cinceles, practicándose para curar
enfermedades y para expulsar a los malos espíritus. En Perú, con los trofeos de
cabezas se esperaba la protección mágica y el aumento de las propias facultades[101].
El acceso a los restantes pisos
puede realizarse por medio de tres escaleras de caracol: la del lado de
poniente se inicia en la planta baja, como la de mediodía, si bien ésta se
separa algunos metros del suelo por el desnivel del terreno, en este caso su
base es plana, adintelada en voladizo, con toda la estructura cilíndrica
visible desde el exterior; la del lado de levante arranca desde el primer piso.
Todas están coronadas por pequeños cupulines decorados. También, las seis
chimeneas del palacio rematan su tiro en el tejado con artísticas salidas
turriformes. Podemos citar la chimenea en capialzado en forma de concha, de
graciosa forma, con pretensiones monumentales, buscando el estrechamiento de la
salida de humos con cartelas.
4.-
APENDICE DOCUMENTAL.
1.- Carta de Hernando Pizarro a
su Majestad Carlos I. Lima, 15 de noviembre de 1535. A.G.I. Patronato. Sección
I. Legajo 90, núm. 2, ramo 2.
"Sacra
Católica Cesárea Majestad.
De panamá
escreví a vuestra magestad como por avreviar la jornada me enbarcava en un
navío que al tiempo que allí llegué hallé cargado y aunque tardé tres meses y
medio en la navegación fue tenido por muy buen viaje por que a causa de ser
ynbierno siempre tube los bientos contrarios en tumbez desembarqué y desde allí
vine por tierra y no pude llegar aquí tan breve como quisiera porque ay algunos
despoblados de arenales a donde sin mucha dilación no se puede hallar de comer
y llegué a esta cibdad avrá ocho días a donde hallé al Gobernador y luego
procuré que se diese servicio a vuestra magestad e elo hallado muy dificultoso
porque todos los más que mejor lo podían hazer son ydos y tanbién a sido gran
estorbo que han escrito de hallá que Vuestra magestad no pedía este servicio
sino que yo me avía ofrescido a hello y esto los alborotado mucho y todavía
pensara acaballo con ellos sino que a este tiempo vino nueva del cusco quel
mariscal almagro viene a entrarse en él y por esta causa me a sido forçado
dexar entender en esto por socorrer a la mayor necesidad y crea vuestra
magestad que no es poca porque no solamente les estorva esto del servicio más
será causa que no Remediándose que esta tierra no se pueda conserbar yo me
parto al cusco a la mayor priesa que pudiere a tratar por atajallo y apaziguallo
pienso pasar adelante a ha (roto) al mariscal si quisiere verse conmigo lo que
vuestra magestad me manda y procurar lo mejor que (roto) ponelle en rrazón de
sosiego y sy esto por esta vía pudiere acabar con él Recogeré lu (roto) todo el
oro y plata que se pudiese aver para vuestra magestad y bolverme con ello a
esta cibdad y aquí con esto y con todo lo demás me embarcaré y de camino yré
Recogiendo los pueblos de la costa que están poblados despañoles a donde
acabaré de Recoger todo el quinto de vuestra magestad y tomaré un poco de oro y
plata que tengo enbaraçado que será cantidad segund dizen de quinze y beynte
mill castellanos hallolo un español en una mezilita de su cacique y si las
cosas del cusco no puedo apaziguallas por el camino que arriba dixe de manera
quel mariscal con la yntención que trae no se meta en el pueblo yo en ninguna
manera pienso salir dél hasta que vuestra magestad mande proveer en ello porque
tengo por cierto que en esto será más servido por quél gobernador está
determinado de morir y no dexar triunfar a nadie de lo quél con tanto trabajo a
conquistado y poblado en servicio de vuestra magestad hasta saber si vuestra
magestad es más servido de otra cosa con la provisión que traxe e estado y
estoy muy afrentado que después de la hecha se puso una aditamento que dize que
se entiende que los límites de la governación no sean más de dizientas y
setenta leguas por donde a habido necesidad de no manifestarse porque sobre si
son tantas leguas o más no nos alanceemos los unos a los otros yo tube descuido
por averlo leydo antes que vuestra magestad la firmase porque cree que después
de la hecha no se escrivirá más en ella suplico a vuestra magestad mande se
provea sobre ello de manera quel mariscal Almagro no se entremeta en el pueblo
del cusco que don Francisco piçarro en nombre de vuestra magestad tiene poblado
ny en lo sujebto ny Repartido a él en los alvorotos pasados del cusco ubo
cierto asiento y capitulaciones juradas entrel Governador y el Mariscal Almagro
en quel mariscal promete de no entremeterse en el cusco ni en ciento y treynta
leguas que tiene de término contra este juramento tyene presos dos vezinos del
cusco suplico a vuestra magestad sea servido de mandar dar su provisión para
que se cumpla lo capitulado entre ellos porque desta manera la tierra estará en
mucho sosiego y vuestra magestad será más servido no escribe en esto el
governador porque tiene jurado de no dar quenta a vuestra magestad los
alborotos que entre ellos a abido como parescerá por las capitulaciones que yo
enbio al consejo de vuestra magegstad al obispo de panamá hallé aquí de camino
para yrse en este navío el governador quisiera que no se fuera para que
entendiera en lo que vuestra magestad le mandava aunque es muy temprano para
entender en esta tierra en semejantes negocios porque aun que no está acabada
de conquistar ny de los yndios conquistados estamos muy sin sospecha porque con
estos bullicios del mariscal se a querido el cacique principal ausentar y abese
ydo forçado a juan piçarro que está (roto) capitán en el cusco prendelle sin
(roto) él le pudiera asegurar pondrase en libertad el governador está muy
sentido de la benida del obispo pareciéndole que vuestra magestad no tiene tan
buen conceto de su persona y servicios quanto ellos merescen y oyéndole Representar
los trabajos passados de veynte e seys o veynte y siete años que a que sirve en
estas partes y en esta conquista el mayz que a traydo aquestas para sostener
los enfermos y los días que a venido el agua de la mar paresce que tiene Razón
pues dexado servicios a parte nynguno ay que en lo presente mire con tan buen
zelo y servicio de vuestra magestad ny para el tratamiento de los yndios donde
él está son menester Religiosos suplico a Vuestra magestad no permita que den
al governador en su vejez desabramiento pues sus servicios no lo merescen
vuestra magestad tenga por cierto que nynguna cosa se dexara por trabajo ny
negligencia de hazer para que Vuestra magestad sea muy bien servido. Vuestra
magestad tiene acá de sus quintos de más de lo quel contador Antonio navarro
llevó por Relación cincuenta mill castellanos y diez e seys mill marcos de
plata Nuestro Señor la Sacra Cesárea cathólica persona de vuestra magestad
guarde y en mayores Reynos y Señoríos por largos tiempos acrecientes como los
basallos de vuestra magestad deseamos de la cibdad de los Reyes a quinze de
nobiembre de mill e quinientos e treynta e cinco años.
De Vuestra Sacra Cesárea
Católica Magestad.
Vmill. basallo y criado que los
reales pies y manos de Vuestra magestad besa.
hernando
piçarro".
2.- Testamento de Francisco
Pizarro. A.G.I. Justicia, 1176, núm. 2, Rº 6, pieza 2ª, fol. 73.
"E porque podría ser que su magestad
no me hiziese la mrc. conda. en el capitulo antes deste desta dha. my
governaçion por la vida de vn heredero que yo nombrare y q. en tal caso
conbernya que los dhos. don gonçalo piçarro e doña franca. piçarro mys hijos se
vayan en españa despues de my fallesçymº. con todos sus bienes e al presente no
se puede bien determynar ny yo decir ny declarar de la manera e como deven de
yr e en que tiempo digo e declaro e mando que los dhos. sus tutotes q. yo dexo
nombrados e los que dellos estovieren presentes o los que lo fueren a la sazon
en estas partes desta my gouernaçion lo myren e platiquen e acuerden e lo que
por todos o la mayor parte dellos se acordare en la yda de los dhos. mys hijos
a los Reynos despaña aquello se guarde e cumpla con cargo que antes que se
ponga en efecto se de parte de todo ello e se comunyque con el liçençiado
gaspar despinosa vezino de la çibdad de panama estando en estas partes e
gouernaçion o en la çibdad de panama o en otra qualquyer parte desta mar del
sur Adonde dentro de seys meses se pudiere Aver su paresçer e Aviendo El dho.
su paresçer conforme a el se determyne la yda de los dhos. mys hijos A españa o
la quedada dellos e de sus haziendas en estas partes e gouernaçion esto porque
Entre el dho. liçençiado gaspar despinosa e my se platico muchas vezes este
Caso e sabe my voluntad e se hallo presente al hazer e hordenar este my testamento
y es tanta nra. amistad e tan antigua que tengo confiança que hara e myrara lo
que convenga A la honrra e hazienda e salud e prouecho de los dhos. mys hijos
en todo e por todo como yo mysmo lo haria e con cargo q. aviendo de yr los
dhos. mys hijos don gonçalo piçarro e doña francisca piçarro en españa asyenten
su bibienda e casa en la dha. çibdad de truxillo y en los termynos e tierra
della porque asy es my voluntad que biban e hagan su asyento pues ally lo
hizieron mis padres y avuelos y es my naturaleza".
Parte importantísima del
testamento de Francisco Pizarro, en el cual no solo anota su interés porque sus
hijos vengan a España, sino que nos dice claramente que él es natural de la
ciudad de Trujillo, para eliminar posibles dudas en cuanto al nacimiento del
conquistador.
3.- Súplica de venia para poder
administrar Francisca Pizarro sus bienes sin necesidad de curador. Archivo
Histórico Provincial de Valladolid, 6.827, 13-XI-1551.
"Doña
Francisca Pizarro, hija del Marqués don Francisco Pizarro, gobernador de las
provincias del Perú, difunto, que santa gloria haya, estante en Medina del
Campo, digo que por quanto al tiempo que el dicho Marqués falleció el dia
veinte de abril del año de nr. Señor de mil e quinientos e cuarenta y un años
yo quedé en las provincias del Perú de poca edad por lo que fuí proveida de
curador así por los daños e pérdidas como porque tengo edad de diecinueve años
e habilidad e discresción para tener a mi cargo de los bienes tengo necesidad
de alcanzar venia de S.M. e que supla la edad de los veintiçinco, da poder a
Juan de Orive, procurador de causas en el Real Consejo de Indias y a Pero
Fernandez, andante en Corte, para parescer ante S.M. y ante los señores de su
Muy Alto Consejo y suplicar la venia para administrar los bienes sin estar
sujeta a curador".
4.- Testamento de Francisco
Pizarro. Los Reyes, 5 de junio de 1537. A.G.I. Justicia, 1176, nçum. 2, Rº 6,
pieza 2ª, fol. 63, cláusula XXVI.
"Ytem mando
A doña francisca piçarro my hija que de lo mejor parado de mys bienes le den de
mas e allende de lo q. yo le he dado en vida que ella tiene doze myll pesos de
buen oro para ayuda a su casamyento los quales con lo demas que ella tuuiere
mando que los dhos. mys albaçeas e sus tutores e curadores o los que dellos se hallaren
presentes los guarden e pongan en vna arca de tres llabes e que cada vno dellos
tenga vna llabe della e que este puesta la dha. arca en el monesterio de santo
domyngo desta çibdad sy a la saçon le ouiere y si no en la parte mas segura que
a los dhos. mys albaçeas e sus tutores les paresçiere e que se vendan los otros
bs. que la dha. doña francisca piçarro my hija oviere e touiere en estas
prouinçias del peru o en otras partes de las yndas al tiempo e segund e como y
quando a los dhos. mys albaçeas e sus tutores les paresçiere que valdran mas e
aviendose de yr en españa mando que en todo caso se vendan todos sus byenes syn
quedar aca cosa alguna e se embien con su persona desde aquy a la çibdad de
panama e desde panama e la çibdad del nombre de dios a los Reynos de españa
Repartidos por los nauios que ouiere segund e como e por la horden que a los
dhos. mys albaçeas e a los dhos. sus tutores les paresçiere theniendo
myramyento e que vayan en tiempo mas seguro e sy les paresçiere que sera bien
asegurar en españa todos los dhos. dineros e oro e plata de la dha. doña
francisca my hija o parte dellos en la dha. çibdad de panama o en españa lo
hagan segund e como a ellos les paresçiere e bien visto fuere".
5.- Matrimonio entre doña
Francisca Pizarro y don Hernando Pizarro. 27 de octubre de 1552. A.H.P.V. 6.828.
"Por
cuanto a Dios Nuestro Señor e a su bendita Madre les plugo de que yo me
desposase y casase como soy desposado y casado por palabras de presente tales
que contrajeron verdadero matrimonio según orden de la Santa Madre Iglesia con
doña Francisca Pizarro, mi sobrina, esposa y mujer, hija que quedó del Marqués
don Francisco Pizarro, mi hermano".
6.- Memorial del I Marqués de la
Conquista. Capítulo 7º. Archivo de los Condes de Canilleros. Asuntos de
Trujillo. Leg. 30.
"Dexó una
hija successora de sus servicios y de la hazienda de que sus enemigos se
apoderaron, casó con su tio, hermano del Marques, llamado Fernando Pizarro, que
havia servido en las guerras de Italia cerca de la persona del Marques de
Pescara siendo Alferez de su padre el Coronel Gonzalo Pizarro que antes sirvió
acerca de la persona del gran Capitan con una Compañia de Cavallos y grande
reputación como las historias publican. Ayudó al Marques su hermano en la
conquista del Pirú con cargo de Capitan General, donde peleando con su
acostumbrado esfuerzo, a costa de muchas heridas, hizo singulares hazañas y
aquella tan memorable quanto nunca bien encarezida del Socorro de Tumpiz,
arrojandose a passar un brazo de mar por salvar la vida (casi desesperando la
suya) a los españoles a quien los Indios matavan con trayción occulta y amistad
fingida, cuyo dichoso succeso fué causa de las demas prosperidades".
De los servicios referidos en
este Capítulo cerca del Socorro de tumpiz, consta por la Historia general de
Antonio de Herrera, Década 4ª, Libro 9, Capítulo V.
7.- A.M.T. Poder otorgado a
Hernando Pizarro para construir encima de las Carnicerías. 4-III-1498.
Privilegios de la época de los RR.CC., leg. 11, fol. 377.
"Carta de çenso que otorgo
Alonso escrivano de lo alto de las carnesçerias.
Sepan quantos
esta carta de çenso vieren como yo hernando alonso escrivano publico y vezino
de la çibdad de trujillo otorgo y conosco por esta presente carta que ynçenso y
tomo y resçibo en ynçenso de vos los señores conçejo e Regidores de la dicha
cibdad que estades presentes conviene hacer saber a Sanchez de quesada
corregidor de la dicha çibdad por el Rey e la Reyna nuestros Señores e juan
nuñez de prado y juan de chaves e alvaro de loaisa e gonçalo de las cabeças e
tomas de bonilleja regidores de la dicha çibdad que me days en ynçenso todo lo
Alto de las carnesçerias desta çibdad que son en los arravales de la dicha
çinbdad en la hazera de la plaça con lo alto de dos arcos que agora se han fecho
juntos con las dichas carnesçerias e ba todo por linderos por la una parte...
...que asi tomo en ynçenso ni a los maravedis que por ello he de dar y
pagar en cada un año ni mis herederos lo qual tomo en ynçenso para que pueda o
mis herederos hazer en ello casa o valcono soleador o otra qualquier cosa que
quiera con tanto que se vele y tenga siempre bien solado cerrado y toldado y
bien aderesçado el suelo de lo que asi tomo en ynçenso de tal forma y manera
que lo baxo de las dichas carnesçerias que queda para vos el dicho conçejo no
resçiba agravio de tierra ni de agua ni de otras cosas más...
... E porque yo el dicho hernando alonso me atenga obligado y mis
herederos y aquel o aquellos que de mi o dellos tuvieren lo alto de las dichas
carnesçerias que asi ynçenso de dar y pagar a vos el dicho conéjo e a vuestro
mayordomo en vuestro nombre en çenso cada un año para syempre jamas trezientos
y setenta maravedis de la moneda que se usare y corriere en castilla de las
pagadas en la dicha çibdad syn pleito y syn rebuelta alguna de el mes de mayor
de cada un año so pena del doble por nombre ynterese e en tal manera y con tal
condiçion que sy yo el dicho hernando Alonso o mis herederos no pagare o no
pagaren los dichos maravedis de çenso dentro de tres años conplidos uno en pos
de otro que por ese mismo fecho e dicho pierdo y aya perdido lo dicho alto de
las dichas carnesçerias...
... Asi mismo en tal manera que sy yo el dicho hernando Alonso o mys
herederos o aquel o aquellos que de mi o dellos ovieren lo dicho alto de las
dichas carnesçerias o parte dello que lo no pueda ni puedan fazer syn que vos
el dicho conçejo seades requerido sy lo quereys por el tanto como otro alguno
por ello diere e syendo requerido y no lo queriendo que sen de en adelante pueda
o puedan vender quedando todavia en ello el dicho çenso a vos el dicho
conçejo...".
8.- A.M.T. Ordenanzas sobre las
Carnicerías de Trujillo, 9 de agosto de 1437.
"Ordenamos que los
carnisçeros que sean tenudos de estar en la carnisçeria de la çibdad vendiendo
carne en la dicha carnisçeria cada dia que fuere de matar carne fasta que la
misa maior en Santa Maria sea dicha e sy lo non fisieren que los prenden por
cada vegada a lso que lo non fisieren por dies maravedis para los fieles salvo
el dia del jueves e los dias que se lidiaren todos e la feria e que no vendan
carne mortesina ni una carne por otra e sy la vendieren que la pierdan e sea de
los fieles e que tengan carne en la carnisçeria segund se obligaren los
carnisçeros.
Otro sy que los carnisçeros que traxieren
vacas o bueyes u otros ganados algunos para matar en la carnisçeria que la non
maten fasta que la saquen a la plaça et sy de otra guisa la mataren que pierdan
la carne e sea de los fieles la carne e que el cuero que lo tengan con su sennal
e con los cuernos fasta tercer dia del dia que lo mataron o los que lo
compraren dellos so pena que lo pierdan e sea de los fieles.
Otro sy que los carnisçeros que no maten ni
vendan carne que deguelle judio ni moro ni la desuelle e sy lo fisiere que pierda
la carne de la tal res que judio o moro degollare e desollare e sea de los
fieles.
Otro sy que los fieles que sean
tenudos de prender a los carnisçeros cada vegada que falleçiere carne por la
pena que se obligaren e sy no lo fisieren que pague de pena dies maravedis para
la justiçia.
Otro sy que sean tenudo los
carnisçeros de matar los carneros e novillos e vacas en la carnisçeria e non en
sus casas ni en otra parte alguna so pena de veynte maravedis para los fieles
por cada vegada salvo sy el novillo o vaca o buey o toro non pudieren acorralar
que este tal que lo pueda matar donde pudieren syn pena alguna e que lo trayan
a la carnisçeria con su cuero so pena de dies maravedis".
9.- Testamento de Francisco
Pizarro, 1539, fol. 31 v., cláusula 2ª.
"Item establezco y ordeno,
quiero y es mi voluntad, que de los treinta e siete mil e tantos pesos de oro
que yo tengo en España que tomó S.M. prestados para las necesidades de la
guerra, los cuales se han de cobrar en Libramiento por la orden e segund e como
lo tengo escrito y escribo se den y entreguen a la señora mi hermana Inés
Rodriguez de Aguilar siete mil pesos de oro fino para la fábrica y edificación
de una Iglesia e capellanía que yo he acordado e acuerdo e quiero que se haga
en la dicha cibdad de Trujillo, en el sitio e lugar más cercano que se pudiere
haber a las casas que fueron de mi padre e señor el capitán gonzalo piçarro,
que son en la collacion de San Martín, e lugar más cercano que se pudiere haber
a las casas que fueron de mi padre e las casas eran de góngora e casas de
alonso hernandez e por delante de la plaza pública de la dicha ciudad de
Truujillo, e al presente son del comendador Fernando piçarro, mi hermano, que
las heredó e sucedió en ellas, el cual dicho sitio y lugar para hacer y edificar
dicha iglesia y capellanía, quiero que se señale e compre a disposición de la
dicha señora mi hermana Inés Rodriguez de Aguilar e del dicho comendador
Fernando Piçarro, mi hermano, e si qualquier causa o ausencia de manera que
esté fuera del Obispado de la dicha cibdad de Trujillo, se haga e señale e
compre a disposición del que se hallare presente, e que si por caso faltaren
ambos en tal caso los que fueren tutores e curadores, en la dicha cibdad de
Trujillo, de don gonzalo piçarro e de doña francisca piçarro, mis hijos, e de
los que dellos estuvieren presentes en la dicha cibdad e Obispado señalen el
dicho sitio e hagan la dicha Compra de suelo e casas que fueren menester
comprarse para hacer e edificar la dicha Iglesia, segund e como de la manera que
de suyo por mi será declarado que ha de ser".
Por esta cláusula sabemos que la
casa de Gonzalo Pizarro estaba en la Plaza y que al tiempo de testar pertenecía
a Hernando Pizarro.
10.- A.M.T. Leg. 29,
8-junio-1571, fol. 33 v.
"Que el señor juan casco
enbie a llamar a cabrera y marquina canteros y si marquina no pudiese benir
benga en su lugar pedro gomez para que por parte desta çibdad den un paresçer
conjuntamente acerca del reparo de als carnesçerias que tiene que hacer".
11.- A.M.T. Leg. 29, 18-junio-1571,
fol. 335 v.
"Libramiento de los
oficiales que dieron paresçer en las obras de las carnesçerias.
Este dia se acordo que por quanto pedro gomez y pedro marquina canteros
vinieron y estan en la dicha çibdad desde caçeres a dar su paresçer y traça
sobre la obra y reparo que se tiene de haçer en las carnesçerias desta çibdad y
por quanto lo an bisto y dado su paresçer y no conbiene que no esten mas a
costa desta çibdad se cometio a el señor juan casco negoçie y coníerte con
ellos lo que se les tiene de dar y pagar por cada dia y conçertado con su
paresçer se de luego librança de lo que tiene de aber y alugo el señor pedro
suarez dixo que por quanto la quiebra que tienen las carnesçerias y sentimiento
que a fecho en ella no a sido causa esta çibdad ni su obra sino lo mucho que a
cargado hernando pizarro con su obra por tanto que no es en que se libre ni
pague a los ofiçiales por esta çibdad y ansi lo contradize el y lo pide por
testimonio.
-Ytem el señor corregidor dixo
que se cunpla el acuerdo desta çibdad y que si hernando pizarro lo oviere de
pagar que pidiendolo ante su merçed probeera justiçia.
-Y luego el señor rodrigo de
sanabria dixo que dice lo que tiene dicho el señor pedro suarez de
toledo".
12.- A.M.T. Libro de Acuerdos,
1545-1547, núm. 32, fol. 184 v. Documento de 30-VI-1543.
" Este dia los dichos
señores regidores dixeron que por quanto el dicho señor correjidor mandó que para tasar las casas de Luis de Góngora,
que se mandó acordó de tomar para 3la carçel, mandó que la dicha çibdad
nonbrase dos tasadores para que juntamente con otros dos, que los hijos de Luis
de Góngora nonbrasen, tasasen las dichas casas e se tomasen para carçel, que
ellos en cumplimiento de lo mandado por el dicho señor correjidor nonbraron por
tasadores en nonbre e por parte de la dicha çibdad a Sancho de Cabrera e a
Jerónimo Gonçalez maestros de cantería, vezinos desta çibdad".
13.- A.M.T. Libro de Acuerdos,
1569-1576. Leg. 29, fol. 336 v. Documento de 22 de junio de 1571.
"En este dia se acordo y
mando que el señor pedro mexia de chaves con el señor juan casco en quien esta
cometido acaben el negocio del reparo de las carnesçerias como mas convenga al
bien y pro de la çibdad y como no le pare perjuicio y comunicandolo a hernando
pizarro como mejor vieren que convenga a esta çibdad2.
14.- A.M.T. Libro de Acuerdos,
1569-1576. Leg. 29, fol. 346. Documento de 20 de julio de 1571.
"En este dia se cometio al
señor rodrigo de sanabria que juntamente con el señor pedro mexias de chaves
vean la obra de la carnesçeria con hernando pizarro hace y hagan hacer las
diligencias y lo que conviene a esta çibdad lo qual se cometio al señor rodrigo
de sanabria por aberse escusado de esta comision a el señor juan casco por
ausencia que entiende hacer.
Que los señores pedro de orellana y juan casco prosigan en la comision
del pleyto de la carnesçeria con hernando pizarro y que si fuere menester
dineros el Mayorodomo los de por sus cedulas".
15.- A.M.T. Libro de Acuerdos,
1569-1576. Leg. 29, fol. 542. Documento de 13 de abril de 1573.
"Que los señores pedro de
orellana y juan casco prosigan la comision del pleyto de las carnesçerias con
hernando pizarro que si fueran menester dineros el Mayordomo los de por sus
cedulas".
16.- A.M.T. Acuerdos, 5 de enero
de 1718. Leg. 248, fol. 2.
"La ziudad acordó se zierre
con pared de dos varas y media una callejuela que baja desde la Plazuela del
Señor don Fernando de Orellana a la calle de Carniçeria por detrás de la Carzel
Real y casa del Escudo por la ynmundicia grande que tiene que inunda la dicha
calle de Carniçeria y suplica al Señor Correxidor haga se ejecute dicha pared y
pague su costo de los más promptos efectos que pertenezcan a la ziudad y dicho
Señor lo ofrezió así".
17.- A.M.T. Acuerdos, 30 de
abril de 1734. Leg. 261, fols. 20 y 20 v.
"Conzedese lizencia a
Manuel de Lara Churiguera. Maestro Arquitecto. Para cortar en el monte del
roble ziento y zinquenta palos para la obra de la casa del escudo, con tal que
pague su importe en Poder del Mayordomo de Propios asistiendo del Corte el
señor don Mathias de Orozco..".
-23 de agosto de 1734. Ibidem,
fols. 63 v. y 64.
"En este ayuntamiento se
vio una carta escripta a el señor Correxidor por Manuel de Lara Churriguera en
quien esta rematada la obra de la casa del escudo en que haze presente a su
señoría estar labrada la madera de roble que a de servir en dicha obra. Y que
la Justicia Y Concejales de la Villa de Garciaz le an obligado a que les Pague
diferente porzion por los pies que se an cortado con el motivo de estar en su
termino...".
18.- A.M.T. Acuerdos. Leg. 261,
5 de octubre de 1734, f.81.
"En este ayuntamiento se
dio notizia por parte de don Manuel de Lara Churriguera en quien esta rematada
la obra de la casa del escudo, propia del Estado de la Conquista como esta para
dar prinzipio della y que tiene discurrido no ser nezesario se quite la
carniceria del paraxe donde esta ni el Comerzio de Personas por aquella calle
respecto de haver de hazer los andamios quedando bastante distanzia. Y con
perfecta seguridad y entendido lo referido por esta ziudad acordo comienze a
practicar dicha obra por aquel y los demas paraxes que dicho don Manuel tubiere
por convenientes segun su Arte".
ABREVIATURAS.
A.A.L.: Archivo Arzobispado de
Lima.
A.G.I.: Archivo General de Indias.
Sevilla.
A.G.S.: Archivo General de
Simancas.
A.H.N.: Archivo Histórico
Nacional.
A.H.P.V.: Archivo Histórico
Provincial de Valladolid.
A.M.T.: Archivo Municipal de
Trujillo.
A.P.T.: Archivo de Protocolos de
Trujillo.
B.S.A.A.: Boletín de la Sociedad
de Arte y Arq.
C.S.I.C.: Centro Superior de
Investigaciones. Madrid.
I.E.P.: Instituto de Estudios
Peruanos.
R.E.E.: Revista de Estudios
Extremeños.
[1]La voz
"pizarra" -y por tanto el apellido Pizarro- proviene de una doble
denominación vasco-latina "lapitz-arri", que se traduce piedra
pizarra, compuesto de "arri", piedra, y "lapitz", vocablo
que viene del latín "lapideus". La palabra pizarra aparece publicada
en 1476 por primera vez en la obra Gaya Scientia de Guillén de Segovia.
Cit. BUSTO DUTHURBURU, J.A. del: Francisco Pizarro y Trujillo de
Extremadura. Lima, 1983, p. 64.
[2]Osos, pinos y
pizarras son piezas heráldicas de los blasones montañeses. Esteban de Tapia (en
Crónicas Trujillanas del siglo XVI. Cáceres, 1952, p. 297) afirmará que "las
armas de los Pizarro son escudo de plata y en la mitad de un pino, que toma de
alto a bajo, y a cada lado un oso rampante, que está mirando a lo alto del
pino". Porras Barrenechea (en su obra póstuma Pizarro, Lima, 1978,
p. 7) nos dice que "los Pizarro provenían, como casi todos los linajes
hispánicos, de las montañas de Asturias, versión que confirma el escudo usado
por todos los Pizarro, cuyos osos y pinos denuncian su origen montañés".
Cúneo Vidal (en Vida del Conquistador del Perú, vol III. Lima, 1978, p.
32) ya lo había dicho antes: "Ellos fueron montañeses de la región de
Asturias como lo acreditan en su escudo heráldico".
[3]PIFERRER, F.: Nobiliario
de los Reinos y Señoríos de España. Madrid, 1858, t. IV, p. 10. ATIENZA, J.
de: Diccionario de Títulos Nobiliarios. 3ª parte, ed. Aguilar. Madrid,
1954. Voz. Pizarro.
[4]FERNANDEZ, Fr.
A.: Historia y anales de la ciudad y obispado de Plasencia". Madrid,
1627. Reed. Cáceres, 1952, p. 63.
[5]PORRAS
BARRENECHEA, R.: Pizarro. Lima, 1988, p. 7. Según Clodoaldo Naranjo (Trujillo,
sus hijos y monumentos. Serradilla, 1929, p. 434) "el Pizarro de más
remota noticia que he podido descubrir es Gonzalo Sánchez Pizarro, que debió
nacer en el último tercio del siglo XIII, padre de Sancho Martinez Añasco
Pizarro y este a su vez fue padre de Diego Hernández Pizarro).
[6]BUSTO
DUTHURBURU, op. cit., p. 66.
[7]NARANJO ALONSO,
C.: Trujillo, sus hijos y monumentos. 3ª ed., Espasa-Calpe, S.A. Madrid,
1983, pp. 272 y 273.
[8]Francisco era
bastardo como sus seis hermanos anteriores. Hijo de Francisca González,
"criada de las freylas del convento de San Francisco el Real de la Puerta
de Coria en Trujillo". Información de limpieza de Sangre de Francisco
Pizarro para ingresar a la Orden de Santiago, Trujillo, 1529. Publicada por
Raúl Porras Barrenechea en "Dos documentos sobre Francisco Pizarro". Revista
Histórica. Tomo XVII, Lima, 1948, p. 81 (declaraciones de Juan Ramiro y
Blasco de Toro). Sobre la vida de Francisca González como criada del convento
se puede consultar RAMOS RUBIO, J.A.: Estudio sobre los conventos de la
T.O.R.F. en Trujillo. Cáceres, 1991.
[9] MUÑOZ DE SAN PEDRO, M.: Crónicas
Trujillanas del siglo XVI, op. cit., Manuscrito de Esteban de Tapia, p.
296.
[10]CIEZA DE LEON,
P.: Descubrimiento y conquista del Perú. Ed. de C. Sáenz de Santamaría.
Historia 16. Madrid, 1986. PRESCOTT, W.: Historia de la conquista del Perú. Madrid,
1986. Datos importantes en las págs. 4-45 de la verdadera relación de la
conquista del Perú y provincia del Cuzco, llamada la Nueva Castilla, por
Francisco de Jerez, secretario de Pizarro (Sevilla, 1534), versión castellana
en Ediciones José Porruá. Madrid, 1962.
[11]FERNANDEZ DE
OVIEDO, G.: La historia general y natural de los Indios. Sevilla, 1535,
lib. 46, cap. I. Cit. por HEMMING, J.: La conquista de los Incas. ECE.
México, 1982, p. 341.
[12]La relación del
oro y plata procedentes del Perú incrementaron notablemente las arcas
españolas. Este gran envío fue incorporado a la economía europea como
circulante. A.G.I. Contratación, leg. 4675.
[13]CUNEO VIDAL,
R.: "El capitán don Gonzalo Pizarro", op. cit., p. 313.
[14]"Provisión
por la que se nombra Teniente de Gobernador y Capitán General a Hernando
Pizarro". Valle del Ica, 29 de enero de 1538. A.G.I. Escribanía de Cámara,
1007, fol. 96. Probanza de Hernando Pizarro.
[15]PORRAS BARRENECHEA,
R.: "Francisco Pizarro". Rev. de Indias. Enero-marzo, 1942, p.
30.
[16]Se trata de dos
documentos fechados respectivamente en Toledo a 24 de mayo y en Valladolid a 19
de julio de 1534. Publicados por el chileno TORIBIO MEDINA, J.: Colección de
Documentos Inéditos para la historia de Chile. Tomo IV, Santiago de Chille,
1888-1902, pp. 224 y ss.
[17]DIAZ-TRECHUELO,
L: Francisco Pizarro. Anaya, Madrid, 1988, p. 118.
[18]Un documento
esencial es la carta que escribe desde Lima Hernando Pizarro al emperador Carlos
I, el 15 de noviembre de 1535. En ella se recogen noticias de un decisivo
período, preliminar de grandes convulsiones, y en ella nos revela algo tan
trascendente como la causa inmediata de la guerra civil. A.G.I. Sevilla.
Sección I. Patronato. Legajo 90, núm. 2, ramo 2, fols. 1 y 2. En Apéndice
Documental. Publicada por MUÑOZ DE SAN PEDRO, M.: "Revelación y
aportaciones históricas en una carta de Hernando Pizarro". R.E.E. Badajoz,
1950, pp. 4-22.
[19]El fiscal
Villalobos, del Consejo de Indias, lo acusó de haberse quedado con oro y plata
no registrados por un valor de 500,000 ducados y sin pagar el quinto real.
A.G.I. Justicia, leg. 1066, núm. 4. Este expediente está incompleto, incluye el
rechazo por parte de Hernando los cargos y el consentimiento del Consejo de
Indias para prestar audiencia. Cit. VARON GABAI, R.: "Los dueños del Perú:
negocios e inversiones de los Pizarro en el siglo XVI". Rev. Histórica.
Vol. XIII, núm. 2. I.E.P. Lima, 1989. p. 209.
[20]Hernando había
levantado un proceso contra Almagro. Fue juzgado, sentenciado y ejecutado en
julio de 1538. Hernando Pizarro fue
acusado vílmente en España de haberse apropiado de fuertes sumas de oro y
plata, además de ser acusado por los almagristas de haber dado muerte a Diego
de Almagro. Ingresó en prisión el 14 de mayo de 1540, cuando claramente
presentó múltiples informes de los almagristas como transgresores de la ley y
traidores a los intereses de la Corona. SCHAEFER, E.: "El proceso de
Hernando Pizarro por la muerte del Adelantado Almagro". Investigación y
Progreso, 5 (1931), p. 44.
[21]GARCILASO DE LA
VEGA, Inca: Comentarios Reales de los Incas. Emecé. Buenos Aires, 1943,
p. 26.
[22]Expedientes de
Hacienda. A.G.S. Leg. 189. En
este documento aparece el nombre de La Zarza, pequeño pueblo de la comarca de
Trujillo, conocido como Conquista de la Sierra. Aún se conservan los restos de
la casa palaciega de los Pizarro, lugar en donde vivió Hernando a su salida en
prisión.
[23]Testamento de
1537. A.G.I. Justicia, 1176, num. 2, Rº 6, fol. 47 v. Cláusula XXXII. El testamento
de Francisco Pizarro fue publicado por Porras Barrenechea, París, 1936.
En el Testamento de
1539 repite la cláusula en favor de Hernando Pizarro. A.H.N. Consejos.
Leg.37.715. Ejecutoria núm. 3.822, fol. 46 v. Publicado por Porras Barrenechea:
"El testamento de Pizarro de 1539". Revista de Indias, 3. Madrid,
1941, pp. 56-69.
[24]A.G.I.
Escribanía, leg. 496-A, ff. 592-604 v., 732-798, 830-952 v., 953-998 v., y leg.
496-B, ff. 150-526 y 925-931. Sobre los negocios e inversiones de los Pizarro
ver VARON GABAI, op. cit.
[25]El mercenario
Murúa afirma: "...y llegado a Xauja le nació al Marqués una hija, a la
qual puso por nombre doña Francisca Pizarro, era su madre hija de Huaina Capac,
y se llamaba doña Inés Quispiciçae". MURUA, M. de: Historia general del
Pirú. Madrid, 1962, p. 194. Por aquel entonces, Jauja era la primera
capital de la Gobernación de Pizarro. PORRAS BARRENECHEA, R.: "Jauja,
capital mítica". Revista Histórica. Tomo XVIII. Lima, 1950.
[26]ROSTWOROWSKI DE
DIEZ CANSECO, M.: Doña Francisca Pizarro. Una ilustre mestiza. I.E.P.
Lima, 1989, p. 20. ATIENZA, J. de: Títulos nobiliarios hispanoamericanos. Aguilar.
Madrid, 1947.
[27]Inés se casó en
1538 con el español Francisco de Ampuero. FERNANDEZ MARTIN, op. cit., p. 36.
Francisco Pizarro tuvo un hijo con otra princesa, Angelina Yupanqui, hija de
Huzinacapac. MUÑOZ DE SAN PEDRO, M.: La total extinguida descendencia de
Francisco Pizarro. Badajoz, 1964.
[28]Testamento de
doña Francisca Pizarro. A.H.P.M,
Pº. 1.810, f. 734.
[29]Cláusula XXXIII
del Testamento de Francisco Pizarro, hecho en la ciudad de Los Reyes a 5 de
junio de 1537. A.G.I. Justicia, 1176, núm. 2, Rª 6, pieza 2ª, fol. 73. En
apéndice documental.
[30]ROSTWOROWSKI DE
DIEZ, op. cit., pp. 50 y 51.
[31]A los pocos
días de estar Francisca en Medina, se dirigió al Emperador en súplica de venia
para poder administrar sus bienes sin necesidad de curador. A.H.P.V. 6.827, 13-XI-1551. En Apéndice
Documental. En 1552 ya había alcanzado venia real, consiguiendo así su
objetivo. Doc. 6.828, 9-I-1552
del A.H.P.V.
[32]HEMMING,op. cit., p. 342. Cuando
Hernando y Francisca vivieron en la Zarza, visitaron varias veces a Isabel
Mercado en el convento. VAZQUEZ, L: Los Pizarros, la Merced, el Convento de
Trujillo y Tirso. Separa de la Revista Estudios correspondientes a los
núms. 146-147 de julio-diciembre, Madrid, 1984, p. 221.
[33]Francisco
Pizarro en su testamento de 1537 (Cláusula XXVI). A.G.I. Justicia, 1176,
núm. 2, Rº 6, fol. 63, ya se había preocupado por el matrimonio de su hija
Francisca. En Apéndice Documental.
[34]Faltan los
libros parroquiales de Casados y Velados del siglo XVI de la iglesia de Santa
María del Castillo, a la que pertenecía el Castillo de la Mota. Fernández
Martín, op. cit., p. 40, nos ofrece el documento del A.H.P.V. 6.828, 27-X-1552.
En el Capítulo 7º del I Memorial del Marqués de la Conquista se hace referencia
a este matrimonio. En Apéndice Documental.
[35]HEMMING, op. cit., p. 342.
[36]Según CUNEO
VIDAL: Vida del conquistador del Perú. Lima, 1978, p. 62.
[37]Por orden de
Felipe IV esta población en donde tenía Hernando y Francisca su casa señorial
se comenzó a llamar "La Conquista". A mediados del siglo XVI, éste
era un poblado con la categoría de "lugar", es decir, más pequeño que
una villa. VARON GABAI, R.: "Los dueños del Perú: negocios e inversiones
de los Pizarro en el siglo XVI". Rev. Histórica. Vol. XIII, núm. 2.
Lima, 1989, p. 226.
[38]Testamento
de Gonzalo Pizarro. Pamplona, 14-IX-1522. Fue Hernando quien sobre esa base
se dedicó a ampliar el patrimonio familiar. Cit. CUESTA, L.: "Una
documentación interesante sobre la familia del conquistador del Perú". Rev. de Indias, 8, oct-dic. 1947, p. 869.
[39]Hernando,
enfermo y ciego, no pudo firmarlo. Lo hizo Francisca Pizarro y un testigo. A.G.I. Patronato, 90-B, fol. 48.
[40]Lugar sobre el
que levantarán el majestuoso palacio, tema que nos ocupa.
[41]FERNANDEZ
MARTIN, op. cit., pp. 60 y 61. VARON GABAI, op. cit., pp. 197-243.
[42]TORO, L. de: Descripción
de la Ciudad y Obispado de Plasencia. Ed. de Sayans Castaño. Plasencia,
1961, p. 103.
[43]Hernando murió
el 30 de agosto de 1578.
[44]Tras la muerte
de Hernando Pizarro en 1578, Francisca se casó con Pedro Arias Portocarrero,
hijo de los condes de Puñoenrostro. PIZARRO Y ORELLANA, F.: Varones ilustres
del Nuevo Mundo. Madrid, 1639, p. 6. En 1594, Francisca funda el convento
de la Merced en Trujillo. Ver VAZQUEZ, op. cit. Falleció en Madrid en su casa
de la calle del Príncipe el 30 de mayo de 1598. Acta de defunción. Parroquia de
San Esteban de Madrid. Libro I. Defunciones, fol. 35.
[45]10 de octubre
de 1537.
[46]A.M.T.
Ordenanzas sobre las carnicerías que se encontraban en la Plaza de Trujillo, 9
de agosto de 1437. En Apéndice Documental.
[47]A.M.T. 4-III-1498. Privilegio
para poder construir Hernando Pizarro sobre las carnicerías. Legajo 11,
fol. 377. En Apéndice Documental. Cit. MOGOLLON CANO-CORTES, P., y NAVAREÑO
MATEOS, A.: "Palacio del Marqués de la Conquista". Separata de las
Memorias de la R. A. de Extremadura de las Letras y las Artes. Vol. I.
Trujillo, 1983, pp. 286 y 287.
[48]PIZARRO GOMEZ,
F.J.: "Notas sobre urbanismo y mentalidad urbana". Norba, I. Cácers,
1980, p. 71.
[49]Testamento
de 1539, op. cit., TENA FERNANDEZ, J.: Trujillo, histórico y monumental.
Alicante, 1967, pp. 383 y 384. En Apéndice Documental.
[50]Vid. SOLIS
RODRIGUEZ, C.: "La plaza mayor de Trujillo". Actas del VI Congreso
de Estudios Extremeños. T. I. Cáceres, 1981, pp. 278-299.
[51]"Reunión
del Concejo junto a la iglesia de San Martín para tratar del amojonamiento del
Berrocal". A.M.T. Leg. 5,
doc. 1. Cit. SOLIS RODRIGUEZ, op. cit., p. 279.
[52]A.M.T.
Acuerdos, núm. 2, 1482-1486, fol. 19 v.
[53]A.M.T.
Ordenanzas Municipales, 1402-1489.
[54]A.M.T. Leg. 13. Libro de
Acuerdos, 1508-1509.
[55]PIZARRO GOMEZ,
F.J.: "Plazas mayores cacereñas. Origen y función". Urbanismo e
Historia Urbana en el Mundo Hispánico. Tomo II. Madrid, 1982, p. 834.
[56]Su encarcelamiento
le había imposibilitado llevar la administración de sus posesiones. TENA
FERNANDEZ, op. cit., p. 390 y 391.
[57]A.M.T., 1560, 1-3-81-11.
[58]Según opinión
fidedigna de MOGOLLON CANO-CORTES y NAVAREÑO MATEOS, op. cit., p. 261, este
dato no es determinante, pero sí es indicativo, ya que sería lógico que se
especificara al hablar de ella el estado de las obras ya que repercutiría en
las futuras ampliaciones de las carnicerías.
[59]TENA FERNANDEZ,
op. cit., p. 392.
[60]A.M.T.
Acuerdos, 1569-1576. Leg. 29,
fol. 33v. En Apéndice documental.
[61]MOGOLLON
CANO-CORTES y NAVAREÑO MATEOS, op. cit., p. 262. En Apéndice Documental
(A.M.T.Acuerdos, 1569-1576. Leg.
29, fol. 335 v.).
[62]Ya había
trabajado con anterioridad en Trujillo en 1564 en el convento de San Francisco.
Cit. ANDRES ORDAX, S.: "El arquitecto Pedro de Marquina". NORBA,
IV. Cáceres, 1983,
[63]Murió poco
después de su estancia en Trujillo, pues en un documento de 22 de agosto 1571
su mujer es citada así: "Catalina Hernández, viuda, mujer que fue de Pedro
Gómez, cantero, vecino de Cáceres". PULIDO Y PULIDO, T.: Datos para la
historia artística cacereña. Cáceres, 1980, p. 180.
[64]Se encontraba
en el paso y puerto de Ramacastañas (Arenas de San Pedro) construyendo un
puente para la Mesta. De suma importancia y utilidad para los rebaños que
bajaban de Castilla, desde allí partían los ramales hacia La Mancha y
Extremadura. A.P.T. Miguel Sánchez de Oñate, enero de 1572. Leg. 16.
[65]A.M.T.
Acuerdos, 1545-1547, núm. 32, fol. 184 v. En Apéndice Documental.
[66]SOLIS
RODRIGUEZ, C.: "El arquitecto trujillano Sancho de Cabrera". Actas
del V Congreso de Estudios Extremeños. Badajoz, 1976, pp. 137-172.
[67]A.P.T.
Protocolo de Miguel Sánchez de Oñate, 5 de abril de 1572. Cit. por TENA
FERNANDEZ, op. cit., p. 392.
[68]A.M.T.
Acuerdos, 1569-1576. Leg. 29, fols. 336 v., 349 y 542. En Apéndice Documental.
[69]A.M.T.
Acuerdos, 1576-1583. Leg. 30, fol. 225 v. Además, en el Protocolo de Carmona
hay un documento de 8 de enero de 1580 en que se dice: "Yo doña francisca
pizarro, viuda, mujer que fui del ilustre caballero Hernando Pizarro, mi señor
difunto". En el Protocolo de Masa, 3 de febrero de 1580, hay un Poder de
Francisca Pizarro haciendo constar su viudedad.
[70]Por lo tanto,
el remate de la cornisa, en un principio no debieron figurar las 12
estatuillas, sino 9. La teoría de que éstas representaban los doce mes del año
queda desechada, no solo por esta particularidad, sino porque responden a una
temática diferente como veremos en el próximo capítulo.
[71]Son varios los
edificios trujillanos que durante el siglo XVIII manifiestan síntomas de
deterioro. Vid. PIZARRO GOMEZ, F.J.: Arquitectura y Urbanismo en Trujillo en
los siglos XVIII y XIX. Cáceres, 1987.
[72]A.M.T.
Acuerdos. Leg. 261, fol. 11 v.
[73]A.M.T.
Acuerdos, 5 de enero de 1718. leg. 248, fol. 2. Cit. PIZARRO GOMEZ, op. cit.,p.
48. En Apéndice Documental.
[74]A.M.T.
Acuerdos. Leg. 261, fol.s 20 y 20 v.; 63 y 64. En Apéndice Documental. Manuel
de Larra fue autor de importantes obras, baste citar diecisiete retablos y el
diseño de la sillería de coro para el Monasterio de Guadalupe, el retablo de la
Virgen del Valbanera en la parroquia de la Candelaria de Zafra, etc...
[75]JIMENEZ, M.T.:
"Nuevas aportaciones sobre Manuel de Larra Churriguera". B.S.A.A., XL-XLI, 1975, p. 348.
[76]A.M.T.
Acuerdos. Leg. 261, fol. 81. En Apéndice Documental.
[77]Vid. TENA
FERNANDEZ, op. cit., pp. 397 y 398.
[78]Vid. HOYO
MARTINEZ, P. del: "Las ventanas en ángulo del Renacimiento español". Goya,
130. Madrid, 1976, pp. 228-233. WINFRIED LEONHARDT, C.: "Una
curiosidad de los palacios cacereños: el balcón de esquina". R.E.E.
Tomo VII, núm. 3. Badajoz, 1933, pp. 277 y ss.
[79]Vid. SOLIS
RODRIGUEZ, C.: "Artistas trujillanos en América". NORBA, V.
Cáceres, 1984, p. 122.
[80]Vid. MOGOLLON
CANO-CORTES y NAVAREÑO MATEOS, op. cit., p. 272.
[81]Alciato nos
refiere lo siguiente sobre el emblema del águila: "La ventaja en fuerça y
valor entre las aves, y quante más fuerte soy que todas ellas, pues soy la
Reyna y menosprecio el favor del rayo, y miro sola el sol sin cerrar los
ojos". PLINIO: Historia Natural, XI, 37 (I, 888). Cit. ALCIATO: Emblemas.
Ed. de Santiago Sebastián. Akal, Madrid, 1985, p. 67. Es emblema de
fortaleza.
[82]En su viaje a
España adquirió varios sombreros en Sevilla.
[83]HERNANDEZ DIAZ,
J.: "Roque Balduque en Santa María de Cáceres". A.E.A. Tomo
XLIII, núm. 72. Madrid, 1970, pp. 375-384.
[84]PULIDO Y
PULIDO, op. cit., p. 82.
[85]Vid.
ROSTWOROWSKI DE DIEZ, op. cit., p. 91. Cláusula I, del Testamento de
Francisco Pizarro en donde se dice: "Ytem mando que mi cuerpo sea
sepultado en la yglesia mayor desta çíbdad de los Reyes, tengo voluntad de
mandar hazer a my costa una capilla...". Francisca cumplió la promesa de
su padre. Vid. LOHMANN VILLENA, G.: Francisco Pizarro. Documentos. Madrid,
1986, p. 295.
[86]SEBASTIAN
LOPEZ, S.: Emblemas. Akal. Madrid, 1985, p. 172. ALCIATUS, A.: Emblematum Libellus. 1980,
p. 98 (de la ed. de París, 1542).
[87]ALCIATO, A. op.
cit., p. 173.
[88]MELIDA, J.R.: Catálogo
Monumental de España. Tomo II. Madrid, 1924, pp. 373 y 374. TENA FERNANDEZ,
op. cit., p. 394.
[89]MOGOLLON
CANO-CORTES, y NAVAREÑO MATEOS, op. cit., p. 270.
[90]PLINIO.: Historia
Natural. XX, 14 (II. 251).
[91]CUNEO VIDAL,
R.: Vida de Francisco Pizarro, op. cit., p. 576 y 577.
[92]TERVARENT: Attributs et symboles
dans l`art profane, 1450-1600. Ginebra, 1958, p. 206.
[93]SAMUEL, E.R.: "Death in the
glass. A new view of Holbein`s Ambassador". Burlington Magazine,
CV, 1963, p. 436.
[94]ALCIATO, op.
cit., p. 70.
[95]Ej. EMBLEMA
CXLII de Alciato, op. cit. p. 184.
[96]RIPA, C.: Iconología,
502. Cit. por ALCIATO, op. cit., p. 49.
[97]ALCIATO, op.
cit., p. 49.
[98]ALCIATO, op.
cit., p. 63.
[99]ALCIATO: Emblemas.
Madrid, 1975. p. 84.
[100]Figuras
masculinas plumadas, desnudas, que portan escudos heráldicos de los dueños del
palacio. Con ornamentación de roleos que se entrelazan dando lugar a bellas
composiciones.
[101]BAUMANN, H.: Oro
y dioses del Perú. Ed. Juventud, Barcelona, 1966, p. 200. ESCRIBANO, J.: Manual
de simbolismo y arqueología. Madrid, 1981.
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