LA PORTADA DE LA DEHESA DE LAS YEGUAS
(Trujillo)
Al caudal de Bienes de
Propios y Camunales de Trujillo, pertenecía la Dehesa de las Yeguas, de la que
ahora me ocupo y que estaba formada de los predios del Albaladejo (terrenos de
explotación agrícola y pecuaria próximos a un núcleo urbano).
El Albaladejo
trujjillano, era un plantío de olivares y viñedos que se extendían al sureste
de la ciudad desde los límites del ejido llamado Campo de San Juan, lindero con
Cerro Blanco e izquierda, bajando por la actual carretera de Cáceres, hasta el
río Magasca, en un perímetro de muchas hectáreas cuyo amojonamiento no interesa
detallar.
Uno de los Criaderos
Nacionales de caballos, muy estimados estos por su lámina y gallardía, como por
su empuje y brío para tiro de carrozas y especialmente para servicios de
guerra, fue desde antiguo, el Berrocal de Trujillo. En corroboración de este
aserto, pueden verse las series de fondos documentales conservados en el
Archivo Municipal, podemos destacar la Real Cédula de Felipe II al Concejo de
Trujillo y mandamiento de hacer unas Ordenazas sobre la cría caballar, firmada
en Madrid, a 29 de noviembre de 1575, refrendada de Juan Vázquez.
En el siglo XVI, el
Concejo de Trujillo compró el Albadalejo a sus numerosos propietarios para
Dehesa de las Yeguas. Las escrituras públicas de compra-venta se conservan en
el Archivo Municipal. En el libro de Acuerdos Capitulares, año1573, abril 28,
está el deslinde y amojonamiento de la Dehesa de las Yeguas y cinco folios
adelante la Provisión Real para que esta dehesa se hiciera. A Trujillo, como
parte más importante de su rico patrimonio de bienes de Propios, perteneció
esta dehesa hasta que por las leyes masónicas llamadas de Desamortización, pasó
al dominio de particulares en el siglo XIX.
Destacamos su magnífica
portada que fue trazada por el arquitecto Francisco Becerra, maestro que se
marcharía a América, en cooperación con su hermano Rodrigo, naturales de
Trujillo. Entre los Becerras y el Concejo truxillense, hubo diferencias de
criterio sobre el precio de la obra que ya estaba comenzada en 18 de mayo de
1573 y a esto se refiere la comisión que el folio 556r, del Libro Capitular de
este año, dice literalmente, "Que se comete al Sr. Pedro Mexía de Escobar
haga tasar lo que está hecho en la portada de la Dehesa de las Yeguas y que se
vea lo que tiene recibido Francisco Becerra, cantero y se cobre lo que hubiere
recibido demás de lo que se merece". En 22 de junio siguiente se lee este
libramiento: "En este día se mandaron librar a Francisco Becerra, cantero,
Rodrigo Becerra, su hermano, cuatro mil maravedíes de la obra de la portada de
la Dehesa de las Yeguas, conforme al parecer de los señores Pedro Mexía e
Melchor González". Parece ser que los Becerra no tuvieron que devolver
demasía de cantidad alguna, sino que aun
el Concejo, les fue en abandonar cuatro mil maravedíes sobre lo antes
recibido.
La dehesa era para
guardar los ganados mostrencos. La obra estaba concluida el 30 de octubre de
1576. Las paredes del cercado corrieron a cargo de Martín Alonso Trabas y de
Francisco González. Este algunas veces trabajó también en la portada con los
canteros Juan Vizcaíno y Pedro de Plasencia, continuadores y ejecutores del
proyecto Becerra. El cerrajero Santos García hizo las puertas de hierro que
desaparecieron en el siglo XIX[1].
La portada está tallada
en piedra berroqueña y cuya luz es de 40 x 4,90. Su traza grecorromana se
cataloga en el período del Renacimiento clásico. Se alza sobre pedestales,
columnas, entablamento y frontón y dentro de estos, el zócalo, realzando su
gallardía y belleza.
Esta portada está
flanqueada por dos columnas toscanas, coronadas por airosos ábacos y ligeros estrágalos,
con sus collarinos. Sobre las columnas, gravita el entablamento con su arquitrabe,
friso y cornisa, sobre la cual descansa el frontón que determina un tímpano
triangular. Realzan la belleza de esta soberbia portada, tres flameros que la
coronan en las intersecciones de las líneas triangulares del frontón y los
escudos de Felipe II y de Trujillo que capean en los ángulos del tímpano. Lleva
por acroteras dos pirámides rectangulares sobre los lienzos de los muros
laterales que son de mampostería concentrada e inician la vallo o el cercado de
toda la finca. En el friso tiene grabada la siguiente inscripción: "Dehesa
de las Yeguas echa con licencia e
facultad de la Católica y Real Majestad del rey Don Felipe II Nuestro Señor y
con acuerdo de la Muy Noble y Leal Ciudad de Trujillo, siendo Corregidor de
ella Juan Casco, Regidores. Año 1576".
[1] . Hasta aquí las notas históricas sobre esta portada. Están tomadas de los Libros Capitulares del Concejo de Trujillo, catalogados en su Archivo Municipal pertenecientes a los años 1573 a 1576.
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