domingo, 17 de septiembre de 2023

 

ESTUDIO Y CATALOGACIÓN – SAN ANTONIO DEL CONGO – TONI MALAU

 

 

Escultura de San Antonio (Toni Malau).

Técnica: Terracota y pigmentos

Autor: Pueblo Kongo

Época: Siglo XX (fechado en 1910)

Medidas: Altura 55 cm.

Angola, República Democrática del Congo, República del Congo.

 

 



1.- El cristianismo en el Reino del Kongo.

 

A finales del siglo XV y poco después del bautismo de su rey, Nzinga a Nkuwu, que tomó el nombre cristiano de Juan I en honor del rey de Portugal (Juan II); el gran Reino del Kongo se convirtió oficialmente en cristiano y abrió sus puertas a los misioneros católicos, a sus imágenes, narrativas y creencias.

Juan I gobernó hasta su muerte alrededor de 1506 y fue sucedido por su hijo Alfonso (Mvemba a Nzinga), que se tuvo que enfrentar a un desafío por la corona de un medio hermano, Mpanzu a Kitima. Pero el legítimo heredero venció a su hermano en una batalla librada en Mbanza Kongo (São Salvador do Congo). Y según el relato que Alfonso I envió a Portugal en 1506, pudo ganar la batalla gracias a la intervención de una visión celestial de Santiago y la Virgen María.E inspirado por estos eventos gloriosos, diseñó un escudo para el Reino del Kongo, que fue utilizado por todos los sucesivos monarcas en documentos oficiales, parafernalia real y similares, hasta 1860.

Alfonso I estableció el cristianismo como religión de Estado en su reino. Trabajó junto con asesores como Rui d'Aguiar, el Capellán Real quefue enviado desde Portugal para ayudar al desarrollo religioso del Kongo, el rey Alfonso creó una versión sincrética del cristianismo que se convirtió en parte primordial de su cultura y la del resto de los súbditos. El propio rey Alfonso puso mucho empeño en esta tarea.

Rui d'Aguiar dijo una vez; que Alfonso I sabía más de los principios de la iglesia que él.

Parte del exitoso y sólido establecimiento de esta nueva religión fue debido a la creación de un sacerdocio firme: y para afianzar este proyecto, Enrique, el hijo de Alfonso I, fue enviado a Europa para ser educado. Enrique se convirtió en sacerdote ordenado y en 1518 fue nombrado Obispo de Útica. Regresó al Reino del Kongoa principios de la década de 1520 para dirigir la nueva Iglesia, pero murió en 1531 cuando estaba a punto de volver a Europa para asistir al Concilio de Trento.

Años más tarde, los sacerdotes Capuchinos Franciscanos, fueron enviados por el Vaticano a petición de los sucesivos reyes del Kongo, y jugarían un papel principal en la difusión del cristianismo en África Central.

Y fue entonces cuando a figura del famoso San Antonio Franciscano se hizo omnipresente en la imaginería cristiana.Y así San Antonio del Kongo, también conocido como "Antonio de la buena fortuna", "Toni Malau", "Ntony Malau" o "Dontoni Malau":se convirtió en el símbolo del movimiento revolucionario cristiano más importante desarrolladoen África en la primera parte del siglo XVIII.

 

2.- Los Antonianos.

 

Hay una extensa documentación sobre cómo afectó esta especie de hermandad, o secta, como llegó a calificarla la Iglesia Católica, a la esclavitud tanto en el Reino Kongo, como entre los cautivos enviados al nuevo continente americano, por su gran influencia en unos y en otros, y sobre todo en la lucha contra la esclavitud; creo que un breve resumen no estará de más y puede darnos una idea.

El nuevo movimiento se hizo muy popular, en un momento en que la gente del Kongo estaba necesitada de toda la suerte posible.En los primeros años de la década de 1700, estaban inmersos en un proceso de fragmentación, por una guerra civil causada por las rivalidades entre varios príncipes provinciales que reivindicaban el trono de Pedro IV. Yque guerreaban entre sí en busca de privilegios, que en realidad tan sólo alimentaban los intereses de cada grupo europeo, bien esclavistas o comerciantes.

En medio de esta coyuntura emergió la figura de Kimpa Vita nacida hacia 1684 y que  se bautizó Beatriz, en Kibangu una región montañosa que forma parte de la actual Angola. Pertenecía a una familia Bakongo, cristianizados, de la clase aristocrática llamada Mwana Kongo. Ya desde pequeña Beatriz tenía la reputación entre sus familiares y allegados de visionaria. Ellaera profundamente conocedora del Catecismo de la nueva fe, como el mejor de los sacerdotes europeos, perotambién a la vez gran estudiosa delculto tradicional congoleño.

En 1704, a los veinte años y tras recuperarse de una grave enfermedad, Doña Beatriz Kimpa Vita tuvo una aparición, e inició un movimiento declarando a San Antonio: como el Salvador del reino del Kongo. En su prédica, Kimpa Vita priorizaba el aspecto político de reconstruir el reino y llamaba a los pretendientes al trono a cesar sus luchas intestinas y regresar a Mbanza  Kongo (la antigua capital, Sao Salvador) para unir al país bajo un solo rey, arguyendo que las diversas guerras civiles iniciadas en 1665 habían encolerizado a Jesucristo.

Para consternación de los misioneros europeos, los Antonianos viajaron por todo el Reino del Kongo llevando medallones del santo, difundiendo el mensaje de Doña Beatriz de una nueva iglesia cristiana; africanizada. Amenazados por su poder y enseñanzas heréticas, la iglesia, el rey y el gobierno combinaron fuerzas para neutralizar su extraordinaria influencia.

Pero Toni Malau no pudo salvar a Beatriz Kimpa Vita. Ya que en 1706 fue capturada, y un Tribunal Eclesiástico la condenó a la hoguera, como hereje. Sin embargo, el movimiento sobrevivió a su muerte.

En 1708, el rey Pedro IV Afonso del Congo o Nusamu a Mvembase vio obligado a componer un ejército de cerca de veinte mil hombres, para vencer a los antonianos y otros adversarios atrincherados en Sao Salvador, que tras la ejecución de Beatriz Kimpa Vita habían quedado al mando de Pedro Constantinho da Silva. Solo después de que consiguiera ocupar militarmente la ciudad en 1709, Pedro IV, se convirtió enel unificador del Reino del Kongo, siendo el primero en gobernarlo por completo tras 34 años una guerra civil desenfrenada y un cambio social brutal, todo ello derivado de la depredación del territorio y del lucrativo comercio de esclavos del Atlántico.

Está documentado que los militantes antonianos fueron capturados y esclavizados, siendo exportados de manos de portugueses e ingleses a sus colonias, no solo a Brasil, sino también a lo que hoy son Antigua, Barbados, Jamaica, Surinam, Virginia en los Estados Unidos, a la Luisiana y sobre todo a Haití. Muchos otros, por intercambio con otros tratantes, a colonias españolas como Cuba, La Española, actual República Dominicana y a otros países en del continente, como Venezuela o Costa Rica.

Según Thornton, más del 60% de los esclavos arribados a Carolina del Sur provenían del Reino del Kongo, y hacia 1739 se documenta que prácticamente todos los esclavos de Carolina del Sur habían sido iniciados en el catolicismo, pero que luego se asociaron específicamente a las enseñanzas de Kimpa Vita

Precisamente fue en Carolina del Sur donde estalló, en septiembre de 1739, lo que algunos consideran como el mayor levantamiento de esclavos en la historia de Norteamérica. Fue conocida como la Rebelión de Stono, por el nombre del río, cerca de la ciudad de Charleston, donde se sublevó un importante grupo de esclavos de origen kongo, algunos de los cuales habían sido combatientes en la provincia de Mbambay eran diestros con las armas.Durante varias jornadas, los rebelados atacaron un almacén de armas, quemaron viviendas y aterrorizaron a las comarcas cercanas, cantando según las fuentes, rezos inculcados por Doña Beatriz Kimpa Vita.

Tras estos sucesos todos huyeron a la Florida, que estaba bajo dominio español, donde se les otorgó la libertad y se les concedió tierras en propiedad. Y allí erigieron su poblado, el Fuerte de Mosé(su nombre oficial era Gracia Real de Santa Teresa de Mosé): que fue el primer enclave de negros libres en la historia de Norteamérica, llegando a un acuerdo con los españoles para actuar desde ese enclave como guardia fronteriza

Doña Beatriz Kimpa Vita, creyó en las enseñanzas de San Antonio y utilizó su activismo para intentar restaurar el ideal del Kongo como un reino cristiano unificado. Hoy es reconocida como un símbolo antiesclavista y como prefigura de los movimientos panafricanistas modernos.

El movimiento Antoniano, y por ende Toni Malau, o San Antonio, ilustran eneste capítulo, el poderoso papel que el cristianismo ha desempeñado en el ámbito religioso, social y político en África Central y en el Nuevo Mundo durantela Edad Moderna.

 

3.- Descripción de la figura.

 

Esta estatua de terracota es parte de un gran corpus de objetos que representan a Toni Malau, que fueron tallados o moldeados por artistas del pueblo kongo utilizando detalles derivados del prototipo europeo del Santo. Representado en grandes o diminutasesculturas de madera y arcilla, en pequeños colgantes de marfil, hueso y bronce, o en sencillas medallas de metal; el Santo siempre ofrecíatoda su protección contra la enfermedad y la mala fortuna.

Este es unsingular ejemplo, que por su tamaño inusual fue quizás realizado para permanecer fijo en un espacio sagrado. El Santo viste el tradicional hábito de la Orden Franciscana de capa larga con capucha, ceñida a la cintura por un cordón de doble nudo, sostiene con firmeza la cruz con su mano derecha y aguanta un libro sobre su mano izquierda: símbolo de su ciencia, de su doctrina, de su predicación y de su enseñanza; que sirve cuasi de pedestal para ensalzar la figura del Niño Jesús.

Los atributos de San Antonio de Lisboa (o Padua), pero conocido como Toni Malau entre el pueblo Kongo, "Antonio de la Prosperidad" se muestra aquí usando la ropa de un monje europeo, hábito, cinturón y sandalias. Sin embargo, sobre sus hombros lleva una capa de malla, sujeta por una sencilla fíbula circular, una prenda de rafia reservada para la nobleza kongo.

La figura de Toni Malau está representada con evidentes características artísticas nativas: el cráneo aplanado que corona una amplia tonsura monacal, su cara ovalada yojos almendrados, con los párpados prominentes y las órbitas sin marcar, nariz ancha y labios carnosos que sugieren un leve prognatismo mandibular. Y el Niño Jesús aparece haciendo genuflexión en señal de reverencia hacia su “hermano mayor”, asentadosobre la Biblia, otra pose entendida como privilegio o signo de distinción en el mundo africano. Él tambiénestá moldeado con idénticos rasgos fisonómicos, saluda al espectador con el brazo derecho en alto y el pulgar en diagonal sobre la palma de la mano, sugiriendo una especie de A mayúscula (gesto simbólico antoniano).

 

Sus ojos bien abiertos como un signo de su clarividencia, sosteniendo las herramientas para realizar su misión de sanador y protector. Mientras un leve movimiento de su rodilla derecha bajo el hábito, rompe con el hieratismo de la escultura; está pronto para llevar su ayuda al adorador. Por último, la peana del Santo está decorada con múltiples aspas entrelazadas, que recuerdan a las de San Andrés, pero que sin duda representan la tradicional insignia del antiguo Reino del Kongo.

Todos estos rasgos manifiestan el potente carácter conceptual de la escultura. Pero

con una simple mirada a esta imagen;labrillante pátinade su cabezapulida por el roce repetido, nosrevela la frecuencia con la que su mediación y ayuda fue buscada y fielmente esperada por sus devotos seguidores.

Esta representación africana de San Antonio, es un claro ejemplo de sincretismo.Tomando su forma y poder de ambas tradiciones, Toni Malau encarna la fertilización cruzada entre el pensamiento e imaginería religiosa cristiana y la cosmovisión del Kongo.

Desde el siglo XVI hasta el XIX, fue una época de intensa actividad misionera en la región, el pueblo kongo recibió ideas e iconos cristianos y los integró estratégicamente en sus formas artísticas y en su pensamiento religioso.

Hoy en día, el catolicismo sigue siendo la religión más numerosa en Angola, la zona de habla portuguesa del antiguo Reino del Kongo.

 

4.- Bibliografía.

*Aguilar, M. I: Kongo Religion, London, 2008.

*Person, A: Du Jourdain au Congo l Art et christianisme en Áfrique Central: exposition au musée du quai Branly-Jacques Chirac, París, 2016-2017.

*Fromont, C. y Van Dycke, K: African Art from The Menil Collection, Hardcover, 2008.

*Hernández Sotelo, A: “De capuchas y demonios: un estudio sobre los orígenes míticos de la orden de frailes menores capuchinos”, en Clío. Revista de la Facultad de Historia, Nueva época, vol. 4, núm. 32, 2004, pp. 105-125

*Thornton, J. y Heywood, L. M: Central Africans, Atlantic Creoles, and the Foundation of the Americas. Cambridge University Press, 2007.

*Thornton, J: Africa and Africans in the making of the Atlantic world, 1400-1800. Cambridge University Press, 2012.

 

Referencias:

- Beatrice of Congo: “The African Priestess and Prophet”. African Heritage, 2011.

- “Beatriz Kimpa Vita y el Movimiento Antoniano del Congo” (Podcast “La Biblioteca de Tombuctú”), 2016.

- “Du Jourdain au Congo”, Art et Christianisme en Afrique Centrale - (https://youtu.be/pPc3-fCTYdg).

- Minneapolis Institute of Art – (https://collections.artsmia.org/art/113136/toni-malau-kongo).

- Met Museum -  Toni Malau – (https://www.metmuseum.org/art/collection/search/318322).

 

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