CRONISTA DE TRUJILLO

 

IGLESIA PARROQUIAL DE MALPARTIDA DE CÁCERES

 

La Iglesia parroquial de la Asunción está construida con piedra de cantería, aparejada irregularmente a soga y tizón. Es una construcción que tiene sus orígenes en el último cuarto del siglo XV, época de la causa conservan los motivos decorativos a base de bezantes, la cabecera, el encabalgamiento sobre el muro de la cabecera y el despiece del aparejo, que nos hace suponer una época más temprana de realización, así como la torre construida en el último cuarto de siglo XV. En la primera mitad del siglo XVI trabajaron en las obras de ampliación del templo los maestros canteros Luis Moreno y su hermano Fernando, con la colaboración del maestro Lope de Ordieta, que levantaría el primer tramo de la nave. La segunda mitad del siglo XVI se encargaron de las obras del templo parroquial Sebastián de Aguirre, aparejado las obras del convento de San Benito y de la orden alcantarina.

En el sur se abre una portada con ligero apuntamiento remarcado por dos baquetones con molduras góticas, y ornamentada la entrecalle con flores cuadrifolias.

La portada principal, se encuentra al poniente. Es una magnífica obra arquitectónica en arco de medio punto, enmarcado por dos columnas jónicas que descansan sobre podio, tapando parcialmente unas neopilastras jónicas; entre las volutas del capitel asoman pequeñas cabezas de angelotes. Cubren las enjutas de la puerta dos medallones con los relieves de San Pedro y San Pablo, acompañados cada uno por una pareja de ángeles que sostienen el medallón.

La separación entre el cuerpo bajo y el superior se marca con un friso corrido, cubierto por una decoración que sigue esquemas tradicionales romanos con genios alados sosteniendo un clípleo. Sustituidos los genios alados por ángeles, las figuras representadas en los dos clípeos son efigies de la muerte: esqueleto de medio cuerpo portando una guadaña. Aletones enmarcan el templete del cuerpo superior. Las enjutas originadas por ellos las cubren sendos medallones con  jarras de azucenas alusivas a la Virgen María.

La fábrica eclesial es un edificio desarrollado en planta por una cabecera cuadrada con testero plano. Tiene una sola nave dividida en tres tramos, separados por arcos apuntados y cubiertos con bóvedas de terceletes. Destaca la sacristía, situada en el muro de la epístola, junto al presbiterio; también la torre que se alza adosada al lienzo norte de la capilla mayor, también sobresale en planta la capilla bautismal, estancia cuadrada cubierta con bóveda de arista, está unida al tramo de los pies, donde se eleva el coro, abierto y amplio arco escarzano, cuya clave en su frente se decoran con una ménsula glifada. El sotocoro se cubre con una bola de crucería con combados que forman un rumbo de lados curvos alrededor de la clave central, única decorada, con un dibujo floral estilizado.

En los laterales de la nave destacamos varios retablos correspondientes al siglo XVIII: el de las  Ánimas del Purgatorio, con un óleo sobre lienzo que representa la Virgen socorriendo a las Ánimas; el retablo del Virgen del Rosario, presidido por una imagen de vestir de la Virgen y una talla del arcángel San Miguel, obras del siglo XVIII. En el lado de la epístola, un retablo con un Cristo yacente articulado, obra del siglo XVII; un Crucificado barroco. Destacamos el retablo del Nazareno, con una talla en madera policromada de Jesús Nazareno, original de Salvador Carmona.

El acceso a la capilla mayor se realiza mediante un arco triunfal apuntado apoyado sobre un pilar trebolado y sin decoración; es un amplio espacio perfectamente cuadrado, cubierto por bóveda de terceletes, con nervios de cantería que descansan en ménsulas de perfil poligonal colador cóncavo, siguiendo un modelo muy ensayado la arquitectura gótica española.

El presbiterio precedido por un retablo mayor del siglo XVIII, rococó. El conjunto presenta columnas de orden compuesto y, en la parte superior, estípites, una compleja ornamentación a base de motivos vegetales.  Posiblemente sea obra de escultor Vicente Barbadillo. Aloja dicho retablo esculturas de madera policromada. En el primer cuerpo, Virgen con Niño Jesús, San José con Niño; el segundo cuerpo, el arcángel San Miguel, la Asunción de la Virgen y un santo Obispo y, a parte superior, Cristo Crucificado.

Destacamos una tribuna para el órgano. Una inscripción de finales del siglo XVIII ocupa el frente de la base de la tribuna: “ESTA OBRA Y ORGANO SE HIZO SIENDO Rº DE ESTA IGLE DOMINGO RODRIGUEZ Y XIL AÑO DE 1793”.