LA PASIÓN EN LAS IMÁGENES DE LA SEMANA SANTA Entrada triunfal de Jesús en Jerusalen Este paso, conocido popularmente como "La borriquita" sale en procesión el Domingo de Ramos. Es imagen de Olot adquirida por la parroquia de San Martín en 1952.
LA PASIÓN EN LAS IMÁGENES DE LA SEMANA SANTA
- Entrada triunfal de Jesús en Jerusalen
Este paso, conocido popularmente como "La borriquita" sale en procesión el Domingo de Ramos. Es imagen de Olot adquirida por la parroquia de San Martín en 1952.
Es la única procesión litúrgica que se celebra y desarrolla en las calles de Trujillo durante la Semana Santa.
- Oración en el huerto
Esta imagen representa el momento en que el Angel de Getsemaní muestra a Jesús el cáliz de su pasión. Es una obra un poco alejada del dramatismo con que los evangelistas describen esta escena, ésta se halla inundada de paz, serenidad y calma, quedando marcada por ese ángel de apolínea belleza, en contraste con la figura más pequeña de Cristo, cuya cabeza se alza, elevando los ojos hacia el cáliz que ya ha sido aceptado.
Fue adquirida en el año 1917 en un taller valenciano para incorporarla a las que ya salían en procesión. La iniciativa partió de la familia Blázquez Mediavilla que la donó a la parroquia de San Francisco para tal fin. Este paso ha sido restaurado en 1992 en el Taller de Restauraciones Artísticas de Trujillo.
En 1989 se funda la Cofradía de este paso. El hábito está compuesto de capirote y túnica negros con botones y cinturón verdes, capa verde con escudo central en el cinturón.
Sale en procesión el Martes Santo desde las Escuelas de la carretera de Cáceres hasta el templo parroquial de San Francisco para iniciar el desfile procesional del Jueves Santo. El elemento fundamental de la procesión es la espontaneidad que rezuma, ya que la imagen es acompañada por prácticamente la totalidad de los vecinos del barrio.
- Cristo amarrado a la columna
Es la única figura conservada en Trujillo del paso de la flagelación. Es, probablemente, obra de hacia 1678, realizada por algún discípulo del taller madrileño de Pedro Alonso de los Ríos, imitador tardío de Gregorio Fernández. Esta imagen es semejante al Cristo atado a la Columna del Convento de las Bernardas del Sacramento. Es obra de buena calidad artística, con líneas serenas, modelado de sobrio realismo y ampuloso paño anudado a la cadera.
El artista ha sabido expresar en esta imagen de Trujillo el gusto popular por lo emotivo como cauce de expresión religiosa. Esto justifica también la tendencia realista que se manifiesta con gran crudeza.
Es evidente la acentuación de los valores puramente formales y la fuerza con que está tratado un tema de tanta hondura dramática. La figura de Jesús muestra un modelado muy acabado, con la habitual morbidez y en elegante postura su curvado cuerpo. Este modelado es de un fuerte naturalismo y de gran belleza, amortiguada por la profusión de heridas. La cuidada y bellísima cabeza resume impecablemente las calidades exquisitas del artista. El rostro, presenta los ojos suplicantes, la boca entreabierta y los labios hinchados, es de un patetismo conmovedor.
Es obra anónima de la escuela castellana del siglo XVII. Perteneció a la Cofradía de Nuestro Padre Jesús y se veneró en la iglesia de Jesús. Hoy es propiedad de la iglesia parroquial de Santa María la Mayor y se encuentra en su filial San Francisco.
Es acompañado por penitentes de la Cofradía de Nuestra Señora de las Angustias con capirote y túnica burdeos y capa blanca. Utilizan como insignia la Santa Cruz con el sudario.
- Cristo Cautivo
Vulgarmente conocido como "Cristo de Medinaceli", por exponerse en besapiés el primer Viernes de marzo, a imitación del célebre Nazareno madrileño. Esta imagen sustituyó en el siglo XIX a una notable obra artística de Jesús Nazareno, del siglo XVII, que aún se conserva en la iglesia de San Francisco, aunque en muy mal estado de conservación. Esa imagen del Nazareno era la titular de la iglesia de Jesús en la que se daban cita la mayor parte de imágenes procesionales de la Semana Santa, antes de que cesara el culto en ella.
La imagen del Cristo Cautivo fue originariamente un Nazareno cruciferario, siendo variado de postura y colocados sus brazos en otra posición, durante una restauración llevada a cabo en los años veinte. Esta devotísima imagen viste túnica bordada por el célebre modisto don Enrique Elías, que a su vez es el Presidente de dicha Cofradía, el cual conserva la imagen de Cristo Cautivo y acrecienta su culto.
La Cofradía del Cristo Cautivo fue fundada en 1987. Un año después se unió con la Cofradía de San Juan, formando en la actualidad una sola.
Sus penitentes visten túnica morada y capirote de seda amarilla. Utilizan como insignia la Cruz Trinitaria. Sale en procesión el Jueves Santo.
- Jesús Nazareno
En nuestra nomenclatura piadosa reservamos el título de Jesús Nazareno a las representaciones de Cristo cargado con la cruz, camino del Calvario, aunque en sí mismo el apelativo sea en cierto modo gentilicio por haber vivido Jesús en Nazareth.
De la frase evangélica tomada de San Mateo y San Lucas: "Si alguno quiere venir en pos de Mí, niéguese a sí mismo, tome a cuestas su cruz y sígame", surgió en la ascética cristiana, desde remotos tiempos, multitud de stauróforos o amantes de la cruz, staurofilia que fue cultivada de modo singular por los franciscanos que llegaron a Trujillo.
No es extraño que los penitentes de las cofradías se llaman también nazarenos; es posible que la razón secundaria -la principal es el recuerdo de Cristo- derive del grupo hebraico de los nazarenos, que se consagraban particularmente al culto de Dios, no bebían licor alguno que pudiera embriagar y no se cortaban la barba ni el cabello.
Aguda unción sagrada emana de la figura de Jesús Nazareno, que se conserva en el Convento de San Pedro de Trujillo, obra del siglo XIX. Fue donado al citado Convento por los hermanos Vázquez, del capital que debían[35]. Es una imagen que invita a la profunda y participativa conmiseración y delata los carismas de su anónimo autor, que estaba formado evangélicamente para ejecutar esta obra con acierto. El paso ha sido representado doliente, angustiano, pero todavía posee entereza física para seguir cargando con el madero por la Vía Dolorosa. Posee volúmenes bien contorneados y dramatismo expresivo con afiladas aristas en el rostro y cabellera, tratada como conjunto sin pormemorizar. Viste una hermosa túnica bordada por las franciscanas terciarias de Trujillo que lo custodian.
Fue constituida esta Hermandad el 28 de agosto de 1987. Años atrás salía en procesión acompañada por operarios de AJUSA, que vestían un hábito color morado, ceñido con correaje de esparto. En la actualidad los hermanos de luz y carga visten hábito blanco con cordón y botones rojos con capirote y capa rojos exhibiendo el anagrama de Jesús con la Cruz a cuestas.
Sale en Miércoles Santo en procesión desde el convento de San Pedro, lugar en el que recibe el culto y el cuidado de las religiosas franciscanas de la T.O.R., para unirse al Cristo del Perdón que desciende de la Villa bajomedieval, para continuar juntos la procesión hacia el templo de San Francisco. El Jueves Santo sale en procesión con el resto de las imágenes.
- Cristo del Perdón
Recibe culto en la iglesia parroquial de Santa María la Mayor, en la capilla de los Loaisas. Se le conoció anteriormente como Cristo de la Misericordia, troncándose este nombre por el del Perdón a raíz de unas intercesiones populares en los años de la postguerra civil española.
Es obra de la segunda mitad del siglo XVI, presentando paño de pureza anudado al lado derecho, y rostro doliente, bien tallados los huesos y las venas. Representa a Cristo en su agonía, con la cabeza inclinada sobre el pecho, "mirando a cualquier persona que estuviese orando al pie de él", cuidada barba y cabellos rizados y revueltos, y con la boca y ojos entreabiertos. Conserva su policromía original, pero algo dañada y con la pátina del tiempo. Se halla dentro de la línea del realismo del siglo XVI, aunque éste es moderado, dotado de una expresión patética pero sin extremismos, de modelado correcto.
Esta obra no aparece documentada en los libros de fábrica de la parroquia, es muy probable que se trate del mismo Crucificado que estaba en la dehesa de los Quintos de Bobadilla. Esta dehesa fue propiedad de la iglesia de Santa María, hasta el 23 de junio de 1800. En dicha fecha se vendió al conde de Torres Arias y Marqués de Santa Marta en 930.000 reales. En esta dehesa había una ermita en la que era muy venerada una imagen de Cristo crucificado.
La fundación de esta Hermandad data del año 1952. A partir del año 1985 se actualizó está Hermandad con la renovación de Estatutos y la incorporación de nuevos hermanos. En la actualidad es la Hermandad más numerosa en cuanto al número de socios. En el año 1991, don Tomás Terrones Tamayo y don Andrés Martínez Grande, artesanos locales, donaron a la Hermandad unas artísticas andas en madera de nogal, extraida de Navezuelas, que ellos habían ejecutado para que el Cristo del Perdón fuera portado en ellas. En las andas aparece magníficamente talladas algunas escenas relativas con la Pasión y Muerte de Cristo, y la imagen de Ntra. Sra. de la Victoria, Patrona de Trujillo.
El hábito de los hermanos está compuesto de capa morada y capirote del mismo color con túnica blanca. Utilizan como insignia tres clavos circundados por la corona de espinas. Es impresionante observar a los penitentes que acompañan a la imagen portando una pesada cruz a cuestas.
Se traslada procesionalmente el Miércoles Santo desde el templo parroquial de Santa María la Mayor, lugar en el que recibe la veneración de los trujillanos a lo largo del año, hasta la iglesia de San Francisco. El Viernes Santo inicia el desfile procesional al que se suman el resto de las imágenes. También, en la procesión del Silencio, acompaña a la Soledad para regresar de nuevo al templo de Santa María.
- Nuestra Señora de las Angustias
Este notable grupo escultórico procede de la iglesia de Jesús y fue trasladado a la parroquia de San Francisco, en cuyo retablo mayor fue colocado, cuando cesó el culto en aquélla iglesia.
Es obra de fina ejecución y gran nobleza. De la rica y brillante policromía de los paños resalta fuertemente el rostro de María con un dolor contenido, sin extremismos, así como la cabeza serena de Cristo, que la Madre sujeta con amoroso cariño. Es un conjunto escultórico de exquisito realismo, según el tipo de Alejandro Carnicero, de mediados del siglo XVIII.
Visten sus cofrades túnica y capirotes burdeos y amplia capa blanca. Sale en procesión el Jueves Santo.
- San Juan
Perteneció a la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno que lo adquirió en 1884 para sustituir a otra imagen del siglo XVIII que se encontraba en mal estado de conservación. La efigie antigua de San Juan fue entregada a doña Paz Orellana, en atención a los beneficios que esta señora estaba haciendo a la Cofradía de Ntro. Padre Jesús[37]. Esta señora era viuda de don Juan Malo de Molina, que durante muchos años había sido alcalde y benefactor de esta Cofradía.
La imagen de San Juan formó el Calvario junto a la imagen de la Soledad y la Magdalena, junto con el Cristo de Limpias, que actualmente se encuentra en la sacristía de San Francisco, retirado del culto. Fue retirado del desfile procesional de Semana Santa en los años sesenta de nuestro siglo.
La Cofradía de San Juan fue fundada en el año 1983 por un grupo de amigos que lograron recuperar el popular paso de San Juan para que formara parte de los desfiles procesionales, tras haber estado en el olvido veinte años. A esta Cofradía se debe la iniciativa de que los cofrades de carga vistieran hábito para portar las imágenes. Esta Cofradía se unió en el año 1988 a la del Cristo Cautivo, dando lugar a la Ilustre Cofradía de Cristo Cautivo y San Juan, tras haber sido nombrado Miembro Honorario y Cofrade Mayor el Ilmo. y Exmo. Sr. D. Juan Pablos Abril.
Sale en procesión el Viernes Santo. Sus cofrades visten túnica morada y capirote dorado los cofrades de luz, mientras que los cofrades de carga llevan capirote al estilo monacal de color morado y apretado cíngulo de ambos colores.
- Cristo Yacente
Es una de las imágenes titulares de la Ilustre Cofradía del Santo Sepulcro y Ntra. Sra. de la Soledad.
Esta talla moderna, de los talleres de Olot, fue donada a la Cofradía por doña María Guillén Cano en el año 1923, quedando depositada bajo el altar de la iglesia de la Consolación que aquel mismo año era abierta el culto, merced al esfuerzo y generosidad de la bienhechora doña Margarita de Iturralde. Es un Cristo yacente, muerto, tendido sobre una sábana, desnudo -salvo un paño de pureza sujeto a las caderas-, que reclina su cabeza sobre un cojín. El modelado del cuerpo es de una gran belleza plástica, que se concentra en la cabeza, de honda expresividad, pero sin concesiones a efectismos dramáticos de facilón realismo. Presenta rasgos bien definidos de una cabeza noble, ojos sermicerrados, boca entreabierta, con los cabellos y la barba extendidos en cuidados mechones. Todos estos rasgos se unen para expresar de una forma más adecuada el sereno reposo de la muerte tras el sufrimiento en la cruz.
Esta imagen vino a sustituir a una talla de principios del siglo XVII, la cual se habilitó con brazos articulados para el acto emotivo del Descendimiento, era el Crucifijo que presidía el Sermón de las Siete Palabras. Antes de la procesión del Viernes Santo, era trasladado con todos los respetos a un arca para salir en procesión.
Desfila procesionalmente el Viernes Santo, acompañada por sus cofrades vestidos dignamente de riguroso luto, y acompañada por hermanos de luz que visten hábito y capirote negro, y capa blanca, realzado por la Cruz de Jerusalén. Es la Cofradía de mayor tradición en Trujillo.
- Nuestra Señora de la Soledad
Es imagen de tambor, solamente tiene talladas las manos, la cabeza y los pies. Fue adquirida en el siglo XIX por la Cofradía de la Soledad, vino a sustituir en las procesiones a una dolorosa castellana de bastidor, obra del último tercio del siglo XVII, que se conserva en el coro alto del Convento de San Pedro. Es propiedad de la Ilustre Cofradía del Santo Sepulcro y Nuestra Señora de la Soledad. Está retirada del culto.
El manto que actualmente lleva la Virgen de la Soledad se consiguió en 1966, por la cantidad de 175.000 ptas, gracias a donativos populares y con la iniciativa de doña Soledad Quiles Blanco, ya que el que tenía se encontraba en deplorable estado de conservación. Este mismo año, la Asociación de Antiguos Cruzados, se hacen cargo del desfile procesional de la imagen y del ornato de la misma, en colaboración con la familia de don Diego Romero Domínguez. En esa misma fecha se adquirió el trono de la Virgen en 78.000 ptas.
Sus cofrades visten los colores de la bandera de los Antiguos Cruzados, el blanco en la capa y en el capirote, y el rojo en el hábito. Utilizando como insignias las mismas que la Asociación. Es el paso que cierra los desfiles procesionales en Trujillo.
- Otras imágenes
En este apartado vamos a estudiar el resto de imágenes que en otras épocas formaban parte de las procesiones de la Semana Santa y que en la actualidad se conservan en templos y conventos de la ciudad, custodiados celosamente por religiosas o sacerdotes.
Tal es el caso de la Magdalena, imagen de tambor, que solamente tiene talladas la cabeza, manos y pies. Es obra del siglo XIX, fue adquirida por la Cofradía de Ntro. Padre Jesús Nazareno. Esta imagen podía venerarse hasta los años 60 en un retablo que había en el muro de la Epístola de la parroquia de San Francisco, y procedía de la iglesia de Jesús. En la actualidad se encuentra en el coro de la citada iglesia de San Francisco.
En el convento de San Pedro se conserva una imagen de Ntra. Sra. de la Soledad. Es obra de estimable factura del último tercio del siglo XVII, de bastidor, tiene talladas la cabeza, las manos y los pies. Estuvo en la iglesia de Jesús. Con motivo de la Desamortización, se extinguieron las Cofradías de Ntro. Padre Jesús y Ntra. Sra. de la Soledad, que fue reorganizada algunos años después.
La imagen de Ntra. Sra. de la Soledad, fue trasladada el 7 de mayo de 1846, provisionalmente, a la iglesia conventual de las MM. Jerónimas. Pero, el sacerdote don Francisco Navarro, a instancias del Sr. Obispo de Plasencia don Pedro Casas y Souto, ordenó el 9 de abril de 1879 que fuera trasladada esta imagen al convento de San Pedro de Trujillo, el Viernes Santo después del sermón de Soledad, para que fuese cuidada y atendida por las franciscanas de San Pedro, quedando allí definitivamente. El día 15 de mayo de 1886, el Alcalde Presidente de la Cofradía de la Soledad envió una solicitud al Sr. Obispo don Pedro Casas para que la imagen de la Soledad fuera trasladada a la iglesia de San Francisco. Pero, el Sr. Obispo rechazó esta solicitud el 31 de mayo del citado año, considerando que en el convento de San Pedro estaba mejor conservada y era más venerada por las religiosas franciscanas.
La imagen de Ntra. Sra. del Mayor Dolor, de estimable factura y expresivo realismo, es obra castellana del primer tercio del siglo XVIII, llegó al monasterio de San Miguel de Trujillo en el año 1836. Procedía del extinguido Convento de la Encarnación, hoy conocido como Colegio de la Salle. Con motivo de la Desamortización el 9 de marzo de 1836, los frailes dominicos fueron exclaustrados. Las dominicas del Convento de San Miguel reclamaron la venerada imagen de Ntra. Sra. del Mayor Dolor. Pero, el 31 de mayo de 1836 tuvieron éstas que abandonar su monasterio, suprimido por Orden Ministerial, marchando al Convento de la Encarnación de Plasencia, lugar en el que estuvieron durante catorce años. Una de las religiosas era nieta de un vecino de Trujillo, un sastre llamado don Pedro Peña. Este conservó en su casa algunas imágenes del monasterio de San Miguel en el tiempo en que las religiosas estuvieron en Plasencia, entre ellas la Virgen del Mayor Dolor. A su regreso a Trujillo, el 4 de noviembre de 1850 (según Real Orden de Isabel II), don Pedro Peña devolvió las imágenes al monasterio de San Miguel. En 1852 se levantó, por fin, la prohibición de admitir novicias, y las monjas de clausura lograron mantenerse.
RECORRIDO PROCESIONAL DE LAS IMÁGENES
Trujillo en Semana Santa se detiene en el tiempo, invitando a todos a vivir la emoción interna que se siente durante estos días de recogimiento. Hombres y mujeres están dispuestos a continuar una tradición que viene de siglos. De esta manera, durante estos días, todo Trujillo es templo y todas sus calles son altares.
En la actualidad, comienzan las procesiones con la entrada triunfal de Cristo en su Jerusalén de Trujillo. Mientras que los niños están impacientes para acompañar a la imagen de "La borriquita", en el interior del templo, la lectura de la Pasión situará a los creyentes en la ambientación plena de la Semana que da comienzo. A la salida del templo de San Martín, los niños agitan las palmas desnudas, caminando radiantes, acompañando a la imagen de Jesús en la borriquita.
El martes, entre olivos, Cristo arrodillado ante el ángel suda sangre. Es la procesión que la Cofradía de la Oración en el Huerto con gran recogimiento ha organizado desde las Escuelas Nacionales hasta el templo de San Francisco, lugar sagrado donde se van a ir dando cita las imágenes de la Semana Santa Trujillana.
La noche del Miércoles Santo se va adentrando, el público se concentra en la Plaza Mayor esperando ver el encuentro del Cristo del Perdón y del Nazareno. En el corazón de la Villa el redoble de los tambores ponen paso marcial, un silencio deambula al resplandor de los faroles, es la procesión de la Hermandad del Stmo. Cristo del Perdón que desde el majestuoso templo de Santa María se abre paso con su Crucificado por las angostas calles medievales. El tiempo se ha parado, el aire se ha dormido contagiado por el sueño secular de los sillares de la iglesia y el resplandor de los ciriales. La noche canta una saeta de soledad desde el atrio del templo de Santiago.
Mientras tanto, en el convento de San Pedro, la Hermandad de Jesús Nazareno, sobre el itinerario marcado, parecen dormir la majestuosa quietud de un silencio universal. En la alta noche, por una calle angosta y rumorosa camino de la Plaza, aparece la procesión y hace un alto a la espera del Crucificado. Entre los dos aleros del Palacio de San Carlos, las estrellas guiñan su temblor divino, de los balcones cuelgan las almas de la nobleza trujillana, entre hermanos cofrades y mantillas avanzan lentamente los pasos para encontrarse en la Plaza. De pronto, entre la multitud ha brotado una voz, es una saeta cantada por el sentimiento elevado de un trujillano. Inmediatamente nos sentimos arrebatados por una emoción que nos aparta de lo vulgar. Entre aplausos,continúa la procesión y Cristo Crucificado y el Nazareno navegan en un mar de corazones en la solemnidad del Miércoles Santo camino del templo de San Francisco.
El Jueves Santo la gente se apiña en las calles de Trujillo para ver la comitiva que con acompasado ritmo camina por ellas como si buscara el camino de la redención. Imágenes de calidad artística salen en procesión: La Oración en el Huerto, el Señor atado a la columna, Cristo Cautivo y la Soledad.
En el Viernes Santo se viven dos momentos que no nos hacen olvidar la tristeza propia del tiempo. Hasta la tarde, son frecuentes las visitas al "Monumento" expuesto en nuestras iglesias. Es un lugar de adoración a la cárcel en la que está prisionero Jesús en espera del martirio de la jornada siguiente. El Viernes Santo significa luto, tristeza y muerte, y este es el ambiente que se observa en las calles. Por la noche, el rito penitencial alcanza el momento más álgido con la procesión del Santo Entierro, que en otros tiempos venía precedida, sobre velo enlutado, del sermón de las siete palabras escritas con el mismo laconismo que nos recuerda el Evangelio. Luego, la representación ritual de bajar a Cristo Crucificado de la cruz, que en el interior del templo de San Francisco aparecía clavado como en otro Calvario. Acto de exquisita de devoción que en Trujillo se ha perdido, y que congregaba emocionada al pueblo cristiano.
En la procesión del Viernes Santo desfilan las imágenes del Nazareno, el Cristo del Perdón, Las Angustias, Cristo tendido sobre un sudario blanco, su discípulo amado San Juan, y la Soledad.
El sonido de un tambor destemplado que suena en la madrugada del Viernes Santo inicia la procesión del silencio, que se ha vuelto a resurgir hace algunos años. Sigilosos penitentes acompañan al Cristo del Perdón y a la Soledad por las calles taciturnas de Trujillo. Es un silencio tan conmovedor que hasta se escucha el gotear de la cera perdida de los velones. El frío de las altas horas se rompe contra la gente que se agrega en las aceras para presenciar la comitiva.
En la Plaza tras el emotivo encuentro, la Virgen regresa a la iglesia de San Francisco mientras que el venerado Cristo del Perdón se pierde en la noche por el Arco de Santiago camino de la parroquia de Santa María.
EL DOMINGO DE RESURRECCIÓN
Hasta el Decreto del año 1952 la ceremonia de la Resurrección se anticipaba a la mañana del Sábado de Gloria. Recordemos que las celebraciones eucarísticas vespertinas son muy recientes. Por eso, la alegría pascual debía celebrarse antes de la tarde, y se podía repetir el domingo.
Al llegar el Domingo de Pascuas, las campanas de Trujillo tejen su salmodia de luz y alegría, se abre la Plaza Mayor con un sol radiante para recibir a los mozos y mozas vestidas de pastora que con el alma puesta en la garganta entonan las canciones que con acierto nuestro convecino don Gregorio Rubio ("Goro") escribiera para estos días, adaptadas a la música que compusiera el grupo "Claveles de Sangre".
Las Pascuas finalizan el lunes con la romería. En el campo podemos degustar el hornazo. Consistente en una rosca de harina de trigo amasada con aceite de oliva a la que se daba forma de corona, guarneciéndola de chorizos y huevos crudos que se cuecen conjuntamente con la masa en el horno. Estas roscas estaban acompañadas por bollos dormidos.
El arraigo intenso de esta fiesta alegre y desenfadada entre los trujillanos dio lugar a que el Pleno del Ayuntamiento, el día 30 de septiembre de 1986, adoptase el acuerdo de solicitar de la Junta de Extremadura la declaración de la misma como Fiesta de Interés Turístico Regional. La Consejería de Turismo, Transportes y Comunicaciones, por Decreto de 13 de junio de 1989, concedió la declaración de Fiesta de Interés Turístico.