jueves, 28 de junio de 2018


PINTURA MURAL EN ALCÁNTARA

Municipio de la provincia de Cáceres, se localiza entre los 39° 43’ de latitud norte y los 6° 53’ de longitud oeste. Pertenece a la comarca funcional de Cáceres. El término municipal tiene una extensión de 552 km² y el casco urbano está situado a 232 m de altura, un término municipal que se asienta sobre la penillanura cacereña-alcantarina caracterizado oro su monotonía en el paisaje y el encajamiento del río Tajo.
Fue una importante población de la que quedan interesantes restos urbanos del Medievo, por ser una población fronteriza estuvo fortificada: el castillo dominaba el puente, junto con la denominada “Torre del Oro”, situada en la orilla opuesta; además de contar con fortificaciones del siglo XVII con baluartes defensivos sobre el río.
En su término se ha localizado sepulcros megalíticos y un poblado fortificado de la Edad del Hierro en “Villavieja del Castillejo de la Orden”, situado en un meandro del río Jartín, encontrándose en el transcurso de las excavaciones arqueológicas una necrópolis con tumbas de cremación con a Juárez cerámicos y armamento fechados en el siglo IV a. C.  la fecha más reciente del asentamiento viene dada por una inscripción en bronce del 104 a. C., consistente en un tratado entre el Consejo del poblado y el pueblo romano[1].
Fue muy importante la presencia romana en la zona, destacando el Puente romano que cruza el río Tajo, construido en el año 105, según una inscripción en el centro del puente indica que fue construido en honor al emperador romano Trajano, nacido en Hispania[2]. La inscripción dice lo siguiente: "Imp(eratori)· Caesari· Divi. Nervae·(filii)·Aug(usto)·Pont(ifici)·Max(imo)·trib(unicia)·potest(ate); En su entrada meridional se deja constancia en otra inscripción de que su ingeniero fue Cayo Julio Lacer, el mismo arquitecto que también construyó el arco triunfal y templo votivo in antis de planta rectangular y una sola cámara. El puente de Alcántara fue construido gracias a los impuestos de siete villas lusitanas y pretendía unir la calzada de Norba Caesarina (Cáceres) a Conimbriga (Portugal). También hemos de destacar las importantes inscripciones  romanas, algunas de ellas honorífica-monumental  han sido localizadas en esta población[3].
Durante la dominación musulmana existió un poblamiento defensivo que permitía controlar el interesantísimo puente romano, uno de los pasos que comunicaba los territorios del norte y del sur del Tajo, muy utilizado para el desplazamiento de soldados y ganado. Abdalla Mohamed “El Idrisi” en su obra, denomina a Alcántara como “La maravilla del mundo”, debido a que durante la dominación musulmana era una de las plazas más apetecidas, a causa de su posición estratégica y por la solidez de su baluarte defensivo[4].
Este baluarte defensivo requirió importancia cuando los cristianos ocuparon la Transierra, a partir del siglo XII, disputaron a los árabes la estratégica fortaleza. En el año 1143 fue conquistada por el rey Alfonso XII, volviéndose a perder y recuperándola en el año 1166 el rey Fernando II de León y se la entregó a la Orden de San Juan, la cual no pudo retenerla y volvió a caer en poder musulmán. En el año 1213 fue conquistada definitivamente por Alfonso IX de León. La villa fue entregada a los caballeros de San Julián, los cuales trasladaron aquí su convento mayor y adoptaron el nombre de Orden de Alcántara.
El 2 de marzo de 1476, tras las batallas de Toro y Albuera, se eligió esta villa fronteriza para negociar la paz entre los Reyes Católicos y Alfonso V de Portugal. Aquí se diseñaron los preliminares de la paz y se redactó el tratado, firmado posteriormente en Alcaçovas el 4 de septiembre del mismo año; por el cual, Alfonso V y Juana la Beltraneja dejaban de titularse reyes de Castilla y, en reciprocidad, los Reyes Católicos renunciaban a todas sus pretensiones en el reino de Portugal[5]. En el año 1499 nació en esta localidad Juan Garavito Villela de Sanabria, conocido como San Pedro de Alcántara, que alcanzaría una enorme dimensión testimonial y evangélica. El Papa Juan XXIII le proclamó patrono de Extremadura en el año 1962[6].
Alcántara sufrió mucho durante la guerra de la Independencia en la primavera de 1809. El general Lapiche entró en la población y la saqueó e incendió[7]. La reforma administrativa liberal mantuvo a este municipio como cabeza de partido judicial, eminencia que alcanzaría bajo la Restauración al considerarla distrito electoral.
A finales de los años 60 del siglo XX la compañía eléctrica de Iberdrola construyó un embalse con sus 90 km de longitud, acaparar 3.177 metros cúbicos, lo que supone 500 litros de agua por cada habitante del planeta Tierra, siendo uno de los mayores de Europa y el segundo de producción de energía eléctrica de España.

1.- La Casa de los Pereros
Se conserva un esgrafiado en la casa de los Perero. Los Perero, linaje asentado en Alcántara desde la creación de la Orden Militar. Los descendientes de los primeros maestres de San Julián del Pereiro tomaron por apellido el nombre de la Orden y fundaron casa solariega en la Villa. Entroncaron con las grandes familias establecidas en Alcántara como demuestra el escudo heráldico que preside su fachada donde se aprecian los apellidos Perero, Cárdenas, Figueroa y Mendoza. Posiblemente, construida en el siglo XIV aunque remodelada en los siglos XVI y XVII.


    En este edificio de sobria portada destacan sus dos monumentales chimeneas con remate triangular. En su interior, revistiendo algunas de sus paredes, se conservan bellos medallones esgrafiados datados en el siglo XVI.




2.- Convento de Sancti Spíritu e Iglesia de la Encarnación (La Antígua).
La iglesia de la Encarnación Antigua popularmente conocida como "Las Monjas", su construcción es de mampostería de pizarra con elementos graníticos de trazas góticas y añadidos de épocas posteriores. Destaca la bóveda de crucería nervada distinguiéndose en su clave central el escudo de los Reyes Católicos. Además se pueden apreciar los escudos de los Apontes, Roco Campofrío.

 En el interior las dependencias son  más sencilla, y estaban organizadas en torno a un claustro central. En el refectorio se pueden apreciar todavía restos de pinturas murales. En la actualidad, su lamentable estado de conservación no permite apreciar su belleza original.

3.-Ermita  Nuestra Señora de la Soledad.
Situada en  el barrio judío, según  Pedro Barrantes Madonado este edificio, fue "Sinagoga", y probablemente, la primitiva ermita  fue construido en el siglo XIV.
En la Visita de 1618 se la nombra como Ermita de Nuestra Señora de la Misericordia, donde su alzad actual es del siglo XVIII, de planta rectangular con una sola nave dividida en tres tramos, la cabecera está cubierta con una cúpula con linterna, y en el muro del lado del evangelio se localiza un ábside cegado hasta hace unos años, con unas bellas pinturas murales que representan símbolos pasionistas.

Destaca también  la sacristía, de planta rectangular y en la que pueden apreciarse sencillas ménsulas molduradas, una cúpula de extraordinaria factura, y decoración mural policromada en relieve de estilo rococó, con una inscripción que dice: "SE COLOCO ESTA IMAGEN A DEVOCIÓN DE BERNARDO ERNÁNDES, SANTIBANEZ Y SU MUJER, CATALINA PEREZ SEBILLA AÑO DE 1783".


4.- Ermita de Santa Ana. 
      No se sabe  la fecha de su construcción teniendo en cuenta el manuscrito de Barrantes Maldonado, ésta sería muy temprana. Actualmente esta pequeña ermita está en ruinas, sirviendo de corral, y solo permanecen en pie uno de los muros hastiales construidos con mampostería de pizarra.


Santa Ana daba el nombre a una plazuela que comunicaba directamente con la calle Parras como aparece en un plano de Coello(1874) y según referencias de Pascual Madoz de esta misma epoca.
Constaba de tres naves separadas por arcos formeros en cuyas dovelas todavía se conservan restos de pinturas, dichos arcos apoyaban sobre cimacios ubicados sobre pilares octogonales un tanto achaparrados. La portada de su fachada principal presenta un arco apuntado de granito enmarcado por un álfiz. En su interior, el acceso hacia el presbiterio se realizaba mediante un arco apuntado granítico cegado en la actualidad.



5.- Palacio Marqueses de Torreorgaz
Palacio de los Marqueses de Torreorgaz. Perteneciente al linaje de los Aponte, familia asentada en esta Villa desde el siglo XVI; en 1699 se concede el Marquesado de Torreorgaz a don Diego de Aponte y Zúñiga, Topete y Aldana, Regidor Perpetuo y Caballero de la Orden de Alcántara.


    Presenta una fábrica de mampostería de pizarra y sillería de granito de buena escuadra tanto en portada como en las esquinas. En una de ellas, destaca una ventana en ángulo con dos arcos polilobulados, que contrasta con la ventana esquinera de sabor popular del edificio colindante. En su cubierta sobresalen dos airosas chimeneas tradicionales del caserío alcantarino tanto en edificios populares como palaciegos.





[1] ONGIL VALENTÍN, M. I.: “Excavaciones arqueológicas en el poblado prerromano de Villavieja del Castillejo de la Orden (Alcántara, Cáceres) 1ª Campaña”. Extremadura Arqueológica, I. Mérida, 1988, pp. 103- 108.
[2] ARIAS DE QUINTANADUEÑAS, J: Antigüedades y santos de la noble villa de Alcántara. Madrid, 1661, ed. de 1852 (Madrid).
[3]CORRALIZA, V. J: “El puente de Alcántara”, Revista de Estudios Extremeños, 30, 1, Badajoz, 1974, pp. 153- 171; GIMENO, H: “La inscripción del dintel del templo de Alcántara”. Epigraphica,  57, 1995, pp. 87-145; ABASCAL PALAZÓN, J. M: Los nombres personales en las inscripciones latinas de Hispania, Murcia, 1994, p.  284; VIU, J: Extremadura, sus inscripciones y monumentos. Madrid, 1852, p. 57, HURTADO DE SAN ANTONIO, R: Corpus Provincial de inscripciones latinas, Cáceres. Cáceres, 1977, pp. 50-56; MÉLIDA, J. R: Catálogo Monumental de España. Provincia de Cáceres. Madrid, 1924, tomo II, pp. 118-138.
[4]Abū Abd Allāh Muhammad al-Idrīsī, fue un cartógrafo, geógrafo y viajero musulmán que vivió y desarrolló la mayor parte de su obra en la corte de Roger II, establecida en Palermo. Su obra recopilar una cantidad de información geográfica e histórica incomparable.
[5]CISNEROS DE LINDE-TORRE, A: Síntesis, historia y fe en Alcántara. Alcántara, 1989; VILLARROEL ESCALANTE, J. J.: Alcántara, puente y frontera. Núm. 47:  ERE. Mérida, 1991.
[6]ANDRES ORDAX, S: Arte e iconografía de San Pedro de Alcántara. Diputación Provincial de Avila, Institución Gran Duque de Alba. Avila, 2002; BARRADO, ARCANGEL: San Pedro de Alcántara. Madrid, 1965; GONZALEZ RAMOS, V: Biografía de San Pedro de Alcántara. Plasencia, Gráficas Sandoval, 1982.
[7] ALONSO PLANCHUELO, S: Temas de Historia de Alcántara. Alcántara, 1986; CISNEROS MONTEMAYOR, A: Alcántara ante la historia, glorias extremeñas. Diputación Provincial de Cáceres, 1975.
[8]Foto de Dñª Juana Santano Diaz (Nuestro agradecimiento por su colaboración)
[9]Fotos de Dñª Juana Santano Diaz (Nuestro agradecimiento por su colaboración)

[10]Foto de Santiago Acero Rodriguez (Nuestro agradecimiento por su colaboración)
[11]Fotos de Dñª Juana Santano Diaz (Nuestro agradecimiento por su colaboración)

[12]Fotos de Dñª Juana Santano Diaz (Nuestro agradecimiento por su colaboración)


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