EL LIBERAL
MUÑOZ CHAVES
En el año 2022, publicamos un
libro titulado: Juan Muñoz Chaves. La defensa del Liberalismo o el
"Chavismo", reflexiones liberales III. En la presentación del mismo,
consideramos oportuno manifestarnos ante los destrozos producidos en la estatua
de Muñoz Chaves que se encuentra en el Paseo de Cánovas. Había sido restaurada
en el 1998 y tras sufrir actos de vandalismo, el ayuntamiento
ha tenido a bien ser declarada bien
protegido desde 2010 cuando se contempló incluirla dentro del catálogo del
plan general municipal y en la actualidad ha sido restaurada.
Juan Muñoz Chaves nació en Bienvenida
(Badajoz) en el año 1855. Juan
fue miembro de una familia
tradicionalmente liberal, en el domicilio familiar -actual calle La Plaza- reza
en un rótulo: “D. JUAN MUÑOZ CHAVES. NACIO EN ESTA CASA EL DIA 8 DE JULIO DE
1855. BIENVENIDA”.
Era hijo de Juan Francisco Muñoz Bueno y de Carmen Chaves Vargas,
hija de José Chaves Liaño. Tuvo cinco hermanos: Teresa, Joaquín, Manuela,
Clodomiro y Ana. Su amplio conocimiento de la cultura fue el resultado de un
largo contacto con los libros y las gentes de su tierra. Fue un elocuente
orador. Su padre fue un importante terrateniente con propiedades en varias
poblaciones pacenses, fruto de una herencia familiar.
Esta familia defendió el liberalismo en
el ámbito local y regional, que se conoció por "chavismo", una forma
o manera de ser, sentir y pensar y que se desarrolló en un contexto propicio en
el que determinadas circunstancias de tiempo y de espacio hicieron posible el
pleno desarrollo de este movimiento liberal, y que los historiadores actuales
acabaremos advirtiendo en los tiempos pretéritos epígonos malogrados del mismo
carácter, que en lo sucesivo algunas coincidencia o semejanzas que nos permitan
observar ambiguas o concretas reminiscencias de aquella manera de pensar de
Juan de Chaves y sus seguidores y que algunos han pretendido resucitar en medio
de un ambiente inadecuado y muchas veces hostil.
Este movimiento liberal tiene sus hondas raíces en un
amplio sistema filosófico, económico y político que promueve las libertades
civiles y se opone a cualquier forma de despotismo. Constituye la corriente en
la que se basa el Estado de derecho, la democracia representativa, la división
de poderes, el parlamentarismo y los derechos propios de la sociedad civil. Uno de los principales problemas que existía en
Extremadura nacía en el seno del campesinado extremeño. Hemos de remontarnos a
los jornaleros y yunteros que sufrían una injusta distribución de la
propiedad de la tierra, cuyos propietarios era una minoría que
poseían grandes extensiones, y eran utilizadas como pasto para el ganado ovino
trashumante, y los campesinos demandaban terrenos para la agricultura.
En el pensamiento de Juan Muñoz Chaves estarían aquellos primeros
representantes del liberalismo español que contribuyeron al movimiento que
configuró el Estado Moderno. Personajes de la historia de España que intentaron
retroceder al momento anterior a la fragmentación ideológica y que pusieron
todo su esfuerzo en los principios liberales, propagando las ideas de progreso.
Muchos de ellos, por defender sus ideas, sufrieron persecución, exilio e
incluso la muerte. Pero, esencialmente, la
práctica liberal era una herencia que recibió Juan Muñoz de su tío Joaquín
Muñoz Bueno, hermano de su padre, su pelo castaño estaba siempre impecablemente
peinado, era bien plantado, de conducta simple y franca; y entre sus
ascendientes se encuentra Pedro Bueno que fue una importante figura
política del progresismo radical en la provincia de Badajoz. La familia Bueno
era de clara tendencia progresista radical, con una intensa actividad política
a nivel local, provincial y nacional; llegando a tener algún que otro
encontronazo con los moderados en la Diputación Provincial y fueron muy
influyentes en el ambiente político de Bienvenida.
En 1839 fue elegido Diputado a Cortes
por la provincia de Badajoz y formó parte en 1840 en la Junta revolucionaria de
Badajoz, volviendo a ser Diputado Provincial por Llerena. En 1844 se estableció
en Cáceres donde ejerció la abogacía, siendo Alcalde de Cáceres en 1856,
consiguiendo paliar la crisis alimenticia que afectó a la ciudad. En 1868 apoyó
el pronunciamiento de Topete en Cádiz, y fue elegido Presidente de la Junta
Revolucionaria local y Diputado a las cortes constituyentes por Cáceres.
Juan Muñoz estudió la carrera de Derecho en las
Universidades de Valladolid (Licenciatura en el curso 1876-1877) y Madrid. Juan se estableció como abogado en Cáceres en 1877,
tras terminar la carrera de leyes. Era un hombre prometedor, que siempre
subrayó la posibilidad efectiva de seguir un camino regular, como hombre de leyes. Adquirió una casa cerca de
la parroquia de Santiago, en el número 2 de la calle Moreras, en un edificio
construido en el año 1731. El inmueble que aún se conserva tiene dos plantas y
es de amplísimas dimensiones, en una esquina del primer piso hay un bloque de
sillería moldurada labrada con la fecha de su construcción con una
epigrafía en latín (Omnia Virtus vincit Año 1731/ la virtud todo lo vence) y en
el otro lado (Ave M en Graza Conzevida Año 1731/ Ave María sin pecado
convebida).
Nada más establecerse en Cáceres, Juan
Muñoz ingresó en el Ilustre Colegio de Abogados de Cáceres el 14 de noviembre
de 1877. Juan intervino en sonados pleitos y se enfrentó a los más notables
juristas del momento, gracias a su temple y a su voz, que sonaba con metálica
agudeza. Nunca le faltó clientela en su bufete cacereño, estaba muy bien
considerado.
El 31 de julio de 1894 se incorporó al Ilustre Colegio de
Abogados de Badajoz, y el 30 de noviembre de 1899 al de Madrid. En aquella
época se reunía en algunos salones, refugio de la bohemia romántica, como en el Café del
Príncipe, con Valle Inclán y Alfredo Vicenti. Contrajo matrimonio
con Carmen Casillas Bueno, procedente de la Tierra de Barros, hija de hija de
José Casillas Bueno y Carmen Bueno Gragera y, al fallecer a los pocos años,
volvió a casarse con Carmen Ibarrola Muñoz. Con su primera mujer tuvo a sus
hijos Juan Francisco, Carmen, y Joaquín Muñoz Casillas; y con la segunda a
Manuela y Ana Muñoz Ibarrola.
Juan Muñoz llevó una vida palpitante en
Cáceres, con resonantes triunfos jurídicos que la abrieron las puertas de la
vida política. Un hombre sencillo y conmovedor, con una ironía mordaz y, a veces,
exacerbada.
Juan Muñoz pertenecía a una saga de políticos
liberales, los Muñoz Chaves y Fernández de Soria, que
ejercieron como alcaldes, diputados y senadores. De hecho, tan activa era esta
familia en la defensa de sus ideas que en el ámbito local, y hasta regional, al
liberalismo se le conoció por "chavismo", en honor a los Muñoz
Chaves, movimiento que defendía la iniciativa privada, el trabajo y el derecho
de las personas a prosperar, pero a la vez tenía una dimensión social y
altruista. Juan Muñoz fue nombrado Diputado a
Cortes en el año 1905 por el distrito de Cáceres, interviniendo en el Proyecto de ley sobre franquicia para la importación
de forrajes, la prórroga del régimen arancelario hasta aprobar las bases para
su reforma o la Modificación del trazado de la carretera de Peñaranda a
Guijuelo enlazando con la de Extremadura.
Fueron
memorables sus discursos. Así lo recogían los periódicos de la época como El
Noticiero cuando fue nombrado en el año 1906 Presidente de la Cámara Agrícola y donde expuso
sus ideas convencido de que cuando nos proponemos algo que redunde en beneficio
de todos, tenemos "un deber social
ineludible; hemos de cumplir ese deber sin desaliento, que hemos de superar
obstáculos enormes y que no podemos permitirnos el cómodo proceder de abandonar
nuestros puestos, sin cometer, si tal hacemos, enormísima culpa y contraer
tremenda responsabilidad, porque tal abandono sería una deserción y una
deserción ante el deber, cosa que no se perdona porque en realidad no puede
merecer ni lograr perdón, ni siquiera olvido, ni casi puede encontrar disculpa".
Posteriormente, Juan Muñoz fue Senador por las provincias
de Granada (1910-1911) y Cáceres (1914-1917) y Presidente
del Partido Liberal en Cáceres. En el desempeño de su cargo como Senador por
Granada, destacamos su solicitud de autorización para trasladar a la
sucursal del Banco de España en Cáceres los valores con que tenía acreditada su
renta y depositados en el Banco Hispano-Americano (enero de 1912).
Juan Muñoz fue varias veces Decano del
Ilustre Colegio de Abogados de Cáceres, fue jefe de los liberales de la
provincia cacereña, sobre la que ejerció notable influencia.
Juan Muñoz Chaves falleció el día 23 de
marzo del año 1917 por una repentina enfermedad,
a los 61 años, en Cáceres tras un pleito contra Melquíades Álvarez en la
Audiencia Territorial de Extremadura. El pleito, alusivo a la rectificación de
un error de cuenta en la división de una dehesa, era seguido por Antonio
Gallego Ramos contra Jaime de la Torre Navarro. Varios periódicos de la época
cuentan que la Audiencia Territorial de Extremadura se llenó como nunca para
ver el enfrentamiento entre Juan Muñoz Chaves y Melquiades Álvarez.
Tras su fallecimiento, el 8 de mayo de
1919, se realizó una escultura en honor al prestigioso abogado, creada por el
escultor Mateo Inurria, inaugurada en el Paseo de Cánovas.
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