EL ALTAR DE SACRIFICIOS DEL PRADILLO DE
TRUJILLO
Este monumento rupestre se encuentra
situado en el casco urbano de Trujillo, en un paraje conocido como “El
Pradillo” en un lateral de la Avda. de la Coronación, al NE. El punto geográfico
que ocupa está muy próximo al formado por una latitud de 39º 28´ 02´´ y
longitud de 5º 52´ 45´´ del meridiano de Grenwich, hoja 702-II, denominada
Trujillo, del Mapa Topográfico Nacional 1/25000, Instituto Geográfico Nacional,
Madrid 1996.
El altar rupestre se encuentra situado sobre
una roca aislada en un contexto rocoso, referencia visual obligada. La roca
constituyó en su momento un afloramiento granítico del que se ha ido desgajando
por efecto de la erosión, constituyendo una pequeña peña unida por la base con
el afloramiento original. Esta peña cuenta con dos elementos característicos de
este tipo de estructuras, han desaparecido las supuestas escaleras de acceso al
estar erosionada la roca por una de sus partes, aunque posiblemente no existieran
porque es fácil el acceso al altar, se conserva el altar en la cima y el
canalillo. Estas obras, como el resto del arte rupestre, a pesar
de su fosilización, sufren desde su ejecución un progresivo deterioro.
En una
cueva cercana, a escasos metros, aún se conservan algunos restos de pinturas
rupestres esquemáticas sobre la roca granítica[1],
muestras muy deficientes de ancoriformes por la fácil meteorización de los
componentes graníticos que han afectado a esta estación trujillana. En el mes de marzo de 1973 un grupo de la Organización Juvenil Española,
dirigido por don Alfonso Naharro, descubrió estas pinturas. Poco después le fue
comunicada la noticia al Dr. Jordá de la Universidad de Salamanca quien visitó
el covacho. Dada la escasa espectacularidad del hallazgo pasó el tema a la Dra.
Rivero de la Higuera quién incluyó una imprecisa y breve reseña en un artículo
de contenido más amplio[2]. Aún se perciben un
antropomorfo o forma humana, claramente esquemático, de rojo vinoso -tinto
claro-, al lado otra figura humana de tendencia vertical y ligeramente
arqueada, convexa al exterior, lo que parece ser un arco; su trazado nos ha
llegado bastante intermitente. A la izquierda de la representación esquemática
humana, correspondiente al lado derecho del modelo hay un trazado, ciertamente
complejo, El conjunto continúa hacia la parte superior donde se percibe un
trazo de tendencia horizontal, ligeramente arqueado, cóncavo en la parte
inferior sobre todo en la derecha; es decir esta cuarta figura es un
ancoriforme de cabeza ligeramente apuntada y en torno a su cintura hay una
serie de pequeñas puntuaciones indicadoras de que el personaje portaba lo que
parece ser un objeto punzante alargado. Formalmente y temáticamente presentan
similitudes con las pinturas esquemáticas de Malpartida de Cáceres, Torrejón el
Rubio y los conjuntos pictóricos de La Burra y El Joyu en Cañamero, que
situamos en las cercanías del Calcolítico Final o en los comienzos del Bronce[3].
Hacia el sur, en menor altura, se
presentan afloraciones graníticas y posibles restos de lo que pudo haber sido
una muralla de la Edad del Bronce, muestras evidentes de que este paraje sirvió
para que los asentamientos humanos fueran numerosos, demostrables éstos
solamente en la Protohistoria. Lo más característico es destacar al Norte el
cabezo granítico en sus distintos momentos de ocupación desde la Protohistoria
hasta la ocupación cristiana con la
alcazaba emiral, pareja de la emeritense. A su solana se alza un paisaje
plenamente urbanizado: la ciudad de Trujillo. Todavía debemos mencionar otro
“cabezo”, hacia el NW emerge el denominado “Pradillo II”. Su aspecto actual es
más rotundo y cortante.
BIBLIOGRAFÍA
DE ALVARADO GONZALO, M y GONZÁLEZ CORDERO, A: “Pinturas esquemáticas en
Malpartida de Cáceres”. Alcántara,
195, 16-22. Cáceres; 1979.
GONZÁLEZ CORDERO A y DE ALVARADO GONZALO, M:
“Pinturas y grabados rupestres de la provincia de Cáceres. Estado de la
investigación”. Extremadura Arqueológica
II, Mérida, 1991, pp. 139-156.
RIVERO DE LA HIGUERA, M.
C: “Nuevas estaciones de pintura rupestre esquemática en Extremadura”. Zephyrus, núms. XXIII-XXIV, 1972-1973, p. 297.
RUBIO ANDRADA, M: La pintura rupestre
en el Parque Natural de Monfragüe (Cáceres). Cáceres, 1991.
RUBIO
ANDRADA, M; RUBIO MUÑOZ, J y RUBIO MUÑOZ, M. I : "Las pinturas de
la Cueva Larga del Pradillo". Actas
de los XXXV Coloquios Históricos de
Extremadura, Trujillo, 2006.
SAUCEDA PIZARRO, M. I: Pinturas y grabados rupestres esquemáticos del
Monumento Natural de los Berruecos. Malpartida de Cáceres. Memorias, 2.
Museo de Cáceres, 2001.
[1]
RUBIO ANDRADA, M; RUBIO MUÑOZ, J y RUBIO MUÑOZ, M. I, 2006; GONZÁLEZ CORDERO A y DE ALVARADO
GONZALO, 1991, 140.
[2]
RIVERO DE LA HiGUERA, 1972-1973, 297.
[3] DE ALVARADO GONZALO y
GONZÁLEZ CORDERO, 1979; DE ALVARADO GONZALO y GONZÁLEZ CORDERO, 1991; RUBIO
ANDRADA, 1991; M. SAUCEDA PIZARRO, 2001.
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