sábado, 25 de mayo de 2024

 


TALAVÁN,  HISTORIA Y PATRIMONIO

 

 Al norte de la ciudad de Cáceres, entre los ríos Tajo y Almonte se encuentra Talaván a 367 mtrs. de altitud. Forma parte del conjunto de villas conocidas como “Los Cuatro Lugares”, junto con Hinojal, Monroy y Santiago del Campo. Se localiza entre los 39º43’10’’ de latitud norte y los 6º16’52’’ de longitud oeste.

 

Las primeras referencias históricas las encontramos en el año 1167, fecha en la cual el rey Fernando II de León conquista la Villa y el castillo de Alconétar, entregándola a los templarios, por su privilegiada situación, con extensas y fructíferas tierras que cayeron bajo su jurisdicción, incluida la villa de Talaván, los templarios hicieron a Alconétar cabeza de encomienda. En el año 1312 cuando fue disuelta la orden, por el mandato del Papa Clemente V, pasó la encomienda a depender de la Orden de Alcántara.

En el año 1790, Talaván era villa de señorío del Conde Duque de Benavente. Será en esta época de finales del siglo XVIII cuando existan en el Tajo unas barcas llamadas de Talaván, único transporte para cruzar el río. Pertenecían al obispo de Plasencia, al que había que pagar medio real por cada barquero, estando los vecinos de Talaván liberados del pago de estos derechos. Esto motivó el refrán: “Las verdades de barquero: El pan duro, duro, es mejor que ninguno; el zapato malo, es mejor en el pie que en la mano y si a todos les cobras lo que a mí ¿qué coño hace usted aquí?”. La importancia de estas barcas quedó manifestado en la historia, quedando el barquero como distintivo de la bandera y del escudo heráldico de la villa de Talaván: «Escudo de plata. Banda ondada de azur y plata, resaltada de una barca de oro fileteada de sable con un barquero. Acompañada en jefe de una cruz potenzada de gules y en punta de una cruz flordelisada de sinople. Al timbre Corona Real cerrada”.

En el casco histórico, en lo alto de un cerro está la fuente de la Breña, que facilita agua fresca a los vecinos del lugar. Data la fuente de cantería del año 1612, según una inscripción. Con un rostro curioso en el que algunos historiadores han visto una "Cabeza cortada" vetona, aunque también podría tratarse de un mascarón medieval de acarreo.

Entre su patrimonio destacamos la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, construcción realizada en sillarejo que se transforma en sillería en las estructuras importantes. Se accede al interior por portadas de medio punto situadas al Norte y al Oeste; la del lado meridional, está cegada, presenta arquivoltas de medio punto y alfiz, encontrándonos numerosas marcas de cantero, signos lapidarios  que son el alfabeto de un lenguaje mágico y esotérico en ventanas abocinadas. Por toda la cornisa de la fachada Norte corre un friso esgrafiado con distintos motivos simbólicos separados por triglifos renacentistas como el corazón asaeteado símbolo de San Agustín y emblema de los agustinos, representaciones faunísticas, cruces en aspas y motivos decorativos geométricos de la segunda mitad del siglo XVI.

 

El templo en su interior tiene una sola nave dividida en cuatro tramos por arcos de medio punto que sustentan la techumbre de madera a dos aguas sobre arcos diafragma. Tiene capillas laterales situadas entre los contrafuertes. En el lado de la Epístola nos encontramos con una capilla barroca cubierta con cúpula semiesférica decorada con pintura al fresco barroca a base de angelotes músicos entre nubes y rayos de luz que nacen de la clave, que simbolizan ese nuevo amanecer en la historia de la cristiandad. Se conserva una Dolorosa de vestir barroca y un Cristo Yacente en una urna, obra del siglo XVII. Un Cristo con la Cruz a Cuestas moderno. En el primer tramo de la nave hay un retablo de un cuerpo con dos estípites y decorado con hojarascas, obra de mediados del siglo XVIII y en la hornacina un Corazón de Jesús moderno.

 

En el lado del Evangelio, se conserva una imagen, excesivamente restaurada, bajo la advocación de Virgen del Río, es obra del siglo XVI y procede de la ermita de Nuestra Señora del Río. También, hemos de destacar un retablo de un cuerpo con estípites y rocallas, de mediados del siglo XVIII, similar al retablo que se encuentra al otro lado, en la zona de la Epístola. En el remate la efigie de Cristo en el lienzo de la Verónica y en la hornacina una imagen de la Inmaculada moderna, de hacia 1910.

 

La cabecera es cuadrangular y se cubre con bóveda de crucería y aún conserva en los arranques los bezantes o bolas típicas de finales del siglo XV. Preside el Altar Mayor un Crucificado del siglo XVII, con la cabeza inclinada hacia su derecha y se cubre con paño de pureza. Es importante destacar la pieza más importante del templo, su pila bautismal gótica, con taza decorada a base de círculos muy esquemática y fuste gallonado y pedestal cuadrado, la pila está actualmente situada en el Altar Mayor, ha sido desplazada de su lugar de origen, los pies del templo.

La nave se añadió en el siglo XVI. La sacristía tiene cubierta en dos tramos de bóvedas de aristas y una ventana avenerada, conserva en su interior como bien mueble de calidad artística una cajonería con decoración vegetal del siglo XVIII y una custodia clasicista del siglo XVII, sin marcas.

Hemos de destacar el artístico coro alto, situado a los pies del templo, sobre tres bóvedas de aristas y con un frente de triple arquería en medio punto y pilastras estriadas, en cuyo friso encontramos la siguiente inscripción que fecha el coro en el año 1588: SIXTO V PP / 1588 / PHILIPPO REGE. y decorados con el escudo del jarrón de azucenas haciendo alusión a la Virgen de la Asunción, titular del templo, símbolo de la virginidad de María.

La iglesia tiene otras imágenes de escasa calidad artística como una imagen moderna de la Inmaculada de Olot, un Sagrado Corazón de Jesús, Santa Rita y un Cristo Resucitado, adquirido recientemente para procesionar. Hemos de destacar, en el muro de la Epístola una talla de San Antonio con el Niño Jesús, barroca, de excelente calidad artística.

 

A los pies, sobre el lienzo septentrional se alza una torre de potente aspecto, excepto el cuerpo superior, resuelto actualmente de forma muy tosca. Recientes intervenciones de urgencia, en aras a mantener su estabilidad amenazada por la entrada de agua, la han despojado, parcialmente, del remate de su cuerpo superior, resultando un acabado atípico y discordante. En el año 2007 se llevó a cabo una profunda reforma en la torre de la iglesia parroquial según el informe elaborado por doña Victoria González Fernández.

 

En la margen izquierda del río Tajo está la ermita de la Virgen del Río, construida en el año 1971, en sustitución de la antigua, situada en el centro del río, ya en el término de Casas de Millán, a la que se accedía por medio de una barca que unía las dos orillas. Ermita que desapareció bajo las aguas cuando se construyó el pantano de Alcántara, habiéndose perdido una tradición que hubiera sido una de las más importantes de la provincia de Cáceres. Incluso, cuando el río baja de su nivel se puede observar la cúpula de la antigua ermita. Se venera la talla renacentista de la Virgen del Río, en madera policromada, cuya fiesta se celebra el 8 de septiembre. Y, en lo alto de un cerro, está la ermita de la Virgen de la Soledad, reconstruida en el año 1969. Desde esta ermita se puede ver todo el pueblo con unas impresionantes vistas del paisaje y en la lontananza el Parque de Monfragüe.

El mayor impacto le encontramos en la ruinosa ermita del cementerio viejo que conservan sus muros maestros, pero en lamentable estado de conservación. Es de una nave con capilla mayor cubierta con bóveda vaída decorada profusamente a base de tramas de distintos esgrafiados en doble encintado en posición rentangular con motivos vegetales y cenegas geométricas, corre una inscripción que hace alusión al sacrificio de Cristo que fecha las pinturas al fresco: “OBLATUS EST QVIA. IPSE VOLUIT. ET PECCATA NOSTRA. IPSE. PORTAVIT E SAIES. SB MARZO 15 DE 1628 ANOS” (del libro bíblico del profeta Isaías 52.13), y cabezas de querubines infernales alados, símbolos eucarísticos, de los que parten hojas que se reparten por todo el espacio. La capilla mayor se cubre con esgrafiados, técnica decorativa utilizada para revestir este paramento interior, basada en la superposición de capas de revoques utilizando los colores blanco y negro, aplicándose una lechada de cal que servía de base al dibujo trasladado al muro, en este caso motivos vegetales, friso de roleos entrelazados y motivos figurativos a base de angelotes que portan cartelas con los motivos pasionales de la Pasión de Cristo: clavos de Cristo, la Columna y los flagelos, el Santo Sudario. Estos querubines alados que hemos mencionado son conocidos mediáticamente como “los condenados” de Talaván o “ángeles malos” a raíz del programa televisivo de Iker Jiménez “Cuarto Milenio”, que argumentara una serie de misterios sin ninguna base científica, son ángelees con sus alas que nos quieren indicar que son almas; sus rostros de dientes afilados y expresión terrorífica, nos indican que estas almas pertenecen a réprobos con destino al infierno. Todas las cabezas visten unos gorros enigmáticos, de apariencia festiva, acaso a modo de capirote penitencial. Unas representaciones pictóricas dignas de un estudio científico y una urgente restauración. Se hace precisa, con urgencia, alguna medida de protección al respecto, siquiera para evitar que la lluvia y otros agentes atmosféricos destruyan por completo la ya ruinosa capilla.

La sacristía se encuentra en el lado del Evangelio, se cubría con bóveda de aristas, conservándose los jarjamentos de la misma, en su frente se conserva una hornacina con dintel avenerado de hacia 1550, y a ambos lados una ventana.

 

































 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario