LA PLAZA DE TOROS DE CÁCERES. PLAZA DE CULTO
Esta
ermita se encuentra en el Paseo Alto, en la propia capital cacereña, próxima a
la Plaza de Toros que
recibió el nombre de la propia ermita, Plaza
de Toros de los Mártires.
La
Plaza de Toros se construye entre los años 1844 y 1846, según las trazas del
ingeniero Secundino Pelilla, encargándose de las obras de construcción Tejada.
Tiene una extensión de 4073 m cuadrados y 45 m de diámetro, con un aforo de
7000 espectadores. La primera corrida se celebró el 6 de agosto de 1846 con los
diestros José Redondo, “Chiclanero” y Gaspar Dias, con toros de Gaspar Muñoz.
En esa misma fecha, Pascual Madoz la define como “la mejor plaza de España”.
El edificio se
configura con el exterior en tres pisos: el primero con arcos ciegos, de
sillería, en cada uno de los cuales se abren ventanas o puertas adinteladas
rematadas con ventanas y hornacinas de medio punto, a modo de medias lunas. El
segundo cuerpo se corresponde con los palcos del primer piso, definiéndose
sucesivos tramos encuadrados por cornisas de cantería y pilastras adosadas, de
sillería falsa, abriéndose ventanas pareadas, de medio punto, en cada uno de estos
tramos. El último piso
coincide con el segundo nivel de palcos, con las mismas características que el
anterior, si bien aquí las ventanas son de menor altura. Todo ello se corona
por otra cornisa y se remata con el tejado anular vertiendo a dos aguas. En el
interior presenta un tendido con doce gradas de cantería labrada, a las cuales
se accede por los vomitorios abiertos en la primera de las gradas, con su
angosta adosada al callejón; también se accede desde la parte superior a través
de las escaleras principales.
La ermita fue construida en el año
1860 en sustitución de la vieja ermita de los Mártires, que había sido
demolida para poder construir en su lugar la Plaza de
Toros. De la antigua ermita tenemos constancia documental de que fue ejecutada
en la primera mitad del siglo XVI por el cantero trujillano Sancho de Cabrera,
también tenemos constancia documental que ante el Arcediano de Plasencia don
Francisco de Carvajal, acordaron Andrés Alonso y Diego de Roa “acabar la capilla de los Mártires en fin del
mes de mayo primero que verná del año treynta e ocho (1538)”. Se le daría
toda la piedra que estaba en el contorno de dicha iglesia, así de cantería como
de otra cualquiera y la cal, arena y madera que estaba dentro de la dicha
iglesia y el Arcediano les habría de pagar 35 maravedíes. Se entiende
claramente que la iglesia o ermita de los Santos Mártires ya estaba construida
y que los canteros Andrés Alonso y Diego de Roa lo que construyeron fue una
capilla en el interior de la ermita. El cantero Gaspar Catalán ejecutó hacia el
año 1574 el portal de la ermita, ya desaparecido, que se apoyaba sobre la
entrada y los laterales de la fachada de las capillas de la ermita, consistían
en cinco portales separados por columnas de base y capitel toscanos, con arcos
abovedados rebajados[1],
la obra fue rematada en la segunda mitad del siglo XVI por Juan Mateos y otros
maestros alarifes que fueron sus fiadores como Juan Michel y Gonzalo Martín.
La
nueva ermita se ubicó próxima al coso taurino pero emplazado en un lugar más
elevado. Es un edificio de mampostería enjalbegada. Se accede al interior con
arco de medio punto en la fachada de los pies, sobre la que se eleva una
sencilla espadaña con vano de medio punto. En su interior presenta una nave
cubierta con bóveda de cañón, cabecera semicircular cubierta con bóveda de
cuarto de esfera y dos sacristías simétricas, cuadradas, a los lados de la
capilla mayor.
En su
interior se conserva un óleo sobre lienzo del martirio de San Sebastián, del
siglo XVII. También una escultura de la Virgen del Rosario con el Niño Jesús,
de vestir, obra popular del siglo XVIII. Y se conservan dos imágenes que
representan a los Santos Mártires San Fabián y San Sebastián, de escaso valor
artístico, ya que las imágenes originarias han desaparecido.
1.-
Portales de la ermita de los Santos Mártires
Es condición que el oficial que se encargare
de hazer el portal de la yglesia de los mártires será obligado a hazer quatro
colunas de cantería con su basa y capitel y salmeres de cantería y lo demás de
las bueltas an de ser de ladrillo entiendese que an de ser los arcos de la
delantera del portal de un ladrillo de grueso y otro de alto y esto an de ser
cinco arcos como se muestra en la traça.
Más a de aver dos arcos a los lados de
ladrillo con sus salmeres de cantería y las frentes del pie derecho a de ser de
cantería y entiendese que a la parte donde an de salmerar en la pared de la
yglesia no a de aver pié derecho de cantería más del salmer donde naça la
huella del arco ansi de la una parte de lado ques hazia el camyno del Casar
como hazia lalberca.
Yten es condición q. las esquinas que an de
servir destribos de estos arcos que an de ser de cantería hasta el tejado y por
la parte de la delantera de los arcos an de tener quatro pies destribo y el pié
derecho con su salmere de cantería y por los lados onde rresponden a de tener
el estribo cinco pies y entiendese que estos pies derechos de los lados an de
ser de ladrillo y medio de grueso y an de ser de cantería los pies derechos y
salmeres como arriba esta dho y la buelta del arco de ladrillo y medio de alto
el grueso y el punto lo que convenga.
Y quel oficial será obligado a desazer los
tejados y los sillares de agora están hechos y antepecho, poyos y las gradas
que fuere menester hazer para hazer la dha obra y ansi mismo bolver a hazer los
dhos antepecho y poyos como agora están y el tejado maderillo y escañallo y
echalle un solo de cal y una ala de ladrillo encima a costa del oficial a se le
dar al oficial cal y arena y madera y clavazón y ladrillo y caña y alguna
piedra de manpuesto si fuere menester y teja si faltare y entiendese que las
pagas se darán en quatro partes la una en obligandose y la otra en trayendo la
cantería que fuere menester al pie de la obra y la otra parte en estando
asentada la cantería y la otra parte acabada la obra entiendese que an de dar
fianças a contento del mayordomo y a
deponer mayordomo un oficial de su parte y el oficial que hiziere la obra y
otro para que estos dos oficiales la vean y tasen con juramento si está
conforme a la traça y condiciones de la obra y toda esta obra ha de ser
encalada y cintada por dentro y por de fuera de cantería falsa y el oficial en
que se rrematare la obra a de dar un ducado al oficial que hizo la traça y
condiciones.
Mas el oficial en quien se rrematare la dha
obra ha de ser obligado a enlosar el altar questá en el dho portal, entiendese
que a de ser a la rredonda del dho altar losado que cada losa tenga media vara
de ancho a lo menos un pie de estas losas an de bolver por la parte de afuera
que haga una coxada. Gaspar Catalán. El contrato que otorgó el rematante Juan
Mateos con sus fiadores Juan Michel y Gonzalo Martín fue ante Alonso de
Figueroa, 9 mayo de 1574.
[1] Escritura
correspondiente en el registro notarial de Alonso de Figueroa, 9 de mayo de
1574. Cit. Pulido y Pulido, 1980, 116.
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