martes, 22 de abril de 2025

 

LA PLAZA DE TOROS DE CÁCERES. PLAZA DE CULTO

 

Esta ermita se encuentra en el Paseo Alto, en la propia capital cacereña, próxima a la Plaza de Toros que recibió el nombre de la propia ermita, Plaza de Toros de los Mártires.

La Plaza de Toros se construye entre los años 1844 y 1846, según las trazas del ingeniero Secundino Pelilla, encargándose de las obras de construcción Tejada. Tiene una extensión de 4073 m cuadrados y 45 m de diámetro, con un aforo de 7000 espectadores. La primera corrida se celebró el 6 de agosto de 1846 con los diestros José Redondo, “Chiclanero” y Gaspar Dias, con toros de Gaspar Muñoz. En esa misma fecha, Pascual Madoz la define como “la mejor plaza de España”.

 

El edificio se configura con el exterior en tres pisos: el primero con arcos ciegos, de sillería, en cada uno de los cuales se abren ventanas o puertas adinteladas rematadas con ventanas y hornacinas de medio punto, a modo de medias lunas. El segundo cuerpo se corresponde con los palcos del primer piso, definiéndose sucesivos tramos encuadrados por cornisas de cantería y pilastras adosadas, de sillería falsa, abriéndose ventanas pareadas, de medio punto, en cada uno de estos tramos. El último piso coincide con el segundo nivel de palcos, con las mismas características que el anterior, si bien aquí las ventanas son de menor altura. Todo ello se corona por otra cornisa y se remata con el tejado anular vertiendo a dos aguas. En el interior presenta un tendido con doce gradas de cantería labrada, a las cuales se accede por los vomitorios abiertos en la primera de las gradas, con su angosta adosada al callejón; también se accede desde la parte superior a través de las escaleras principales.

La ermita fue construida en el año 1860 en sustitución de la vieja ermita de los Mártires, que había  sido demolida para  poder construir en  su  lugar  la Plaza de Toros. De la antigua ermita tenemos constancia documental de que fue ejecutada en la primera mitad del siglo XVI por el cantero trujillano Sancho de Cabrera, también tenemos constancia documental que ante el Arcediano de Plasencia don Francisco de Carvajal, acordaron Andrés Alonso y Diego de Roa “acabar la capilla de los Mártires en fin del mes de mayo primero que verná del año treynta e ocho (1538)”. Se le daría toda la piedra que estaba en el contorno de dicha iglesia, así de cantería como de otra cualquiera y la cal, arena y madera que estaba dentro de la dicha iglesia y el Arcediano les habría de pagar 35 maravedíes. Se entiende claramente que la iglesia o ermita de los Santos Mártires ya estaba construida y que los canteros Andrés Alonso y Diego de Roa lo que construyeron fue una capilla en el interior de la ermita. El cantero Gaspar Catalán ejecutó hacia el año 1574 el portal de la ermita, ya desaparecido, que se apoyaba sobre la entrada y los laterales de la fachada de las capillas de la ermita, consistían en cinco portales separados por columnas de base y capitel toscanos, con arcos abovedados rebajados[1], la obra fue rematada en la segunda mitad del siglo XVI por Juan Mateos y otros maestros alarifes que fueron sus fiadores como Juan Michel y Gonzalo Martín.

 

La nueva ermita se ubicó próxima al coso taurino pero emplazado en un lugar más elevado. Es un edificio de mampostería enjalbegada. Se accede al interior con arco de medio punto en la fachada de los pies, sobre la que se eleva una sencilla espadaña con vano de medio punto. En su interior presenta una nave cubierta con bóveda de cañón, cabecera semicircular cubierta con bóveda de cuarto de esfera y dos sacristías simétricas, cuadradas, a los lados de la capilla mayor.

 

En su interior se conserva un óleo sobre lienzo del martirio de San Sebastián, del siglo XVII. También una escultura de la Virgen del Rosario con el Niño Jesús, de vestir, obra popular del siglo XVIII. Y se conservan dos imágenes que representan a los Santos Mártires San Fabián y San Sebastián, de escaso valor artístico, ya que las imágenes originarias han desaparecido.

 

1.- Portales de la ermita de los Santos Mártires

 

Es condición que el oficial que se encargare de hazer el portal de la yglesia de los mártires será obligado a hazer quatro colunas de cantería con su basa y capitel y salmeres de cantería y lo demás de las bueltas an de ser de ladrillo entiendese que an de ser los arcos de la delantera del portal de un ladrillo de grueso y otro de alto y esto an de ser cinco arcos como se muestra en la traça.

Más a de aver dos arcos a los lados de ladrillo con sus salmeres de cantería y las frentes del pie derecho a de ser de cantería y entiendese que a la parte donde an de salmerar en la pared de la yglesia no a de aver pié derecho de cantería más del salmer donde naça la huella del arco ansi de la una parte de lado ques hazia el camyno del Casar como hazia lalberca.

Yten es condición q. las esquinas que an de servir destribos de estos arcos que an de ser de cantería hasta el tejado y por la parte de la delantera de los arcos an de tener quatro pies destribo y el pié derecho con su salmere de cantería y por los lados onde rresponden a de tener el estribo cinco pies y entiendese que estos pies derechos de los lados an de ser de ladrillo y medio de grueso y an de ser de cantería los pies derechos y salmeres como arriba esta dho y la buelta del arco de ladrillo y medio de alto el grueso y el punto lo que convenga.

Y quel oficial será obligado a desazer los tejados y los sillares de agora están hechos y antepecho, poyos y las gradas que fuere menester hazer para hazer la dha obra y ansi mismo bolver a hazer los dhos antepecho y poyos como agora están y el tejado maderillo y escañallo y echalle un solo de cal y una ala de ladrillo encima a costa del oficial a se le dar al oficial cal y arena y madera y clavazón y ladrillo y caña y alguna piedra de manpuesto si fuere menester y teja si faltare y entiendese que las pagas se darán en quatro partes la una en obligandose y la otra en trayendo la cantería que fuere menester al pie de la obra y la otra parte en estando asentada la cantería y la otra parte acabada la obra entiendese que an de dar fianças  a contento del mayordomo y a deponer mayordomo un oficial de su parte y el oficial que hiziere la obra y otro para que estos dos oficiales la vean y tasen con juramento si está conforme a la traça y condiciones de la obra y toda esta obra ha de ser encalada y cintada por dentro y por de fuera de cantería falsa y el oficial en que se rrematare la obra a de dar un ducado al oficial que hizo la traça y condiciones.

Mas el oficial en quien se rrematare la dha obra ha de ser obligado a enlosar el altar questá en el dho portal, entiendese que a de ser a la rredonda del dho altar losado que cada losa tenga media vara de ancho a lo menos un pie de estas losas an de bolver por la parte de afuera que haga una coxada. Gaspar Catalán. El contrato que otorgó el rematante Juan Mateos con sus fiadores Juan Michel y Gonzalo Martín fue ante Alonso de Figueroa, 9 mayo de 1574. 

 

 





 

 

 

 



[1] Escritura correspondiente en el registro notarial de Alonso de Figueroa, 9 de mayo de 1574. Cit. Pulido y Pulido, 1980, 116.

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