En las
fiestas de la Victoria de 1950, se realizaron audiciones radiofónicas que
pudieron ser escuchadas por todos los trujillanos gracias a la megafonía
instalada en la Plaza por generosidad de la firma comercial Eusebio González y
Cía, S.A. En su alocución señaló el Sr. Alcalde que era el momento propicio de
acometer las obras de restauración de la ermita del Castillo, animando a los
trujillanos a colaborar. La idea es acogida favorablemente y el público
congregado en la Plaza aplaude con entusiasmo. En efecto, de inmediato se abre
una suscripción popular para que cada trujillano aporte lo que crea
conveniente.
En los primeros
días del mes de marzo de 1951, comenzaron las obras de la Capilla o Santuario
de la Virgen según los planos que el 18 de febrero anterior entregó el
arquitecto de la Dirección General de Bellas Artes don José M. González
Valcárcel, al entonces Alcalde de Trujillo don Julián García de Guadiana. Estas
obras se realizaron por suscripción popular, la cual ascendió a 243.215 ptas.
Esta Capilla sustituyó a la que entonces existía en la torre del homenaje, a la
par que se construyó la casa del santero. Con motivo de las obras de
restauración no solo de la ermita que cobija la imagen de la Patrona de
Trujillo, sino también de la fortaleza, se hizo necesario trasladar la imagen a
la iglesia de Santiago. Este traslado se efectuó solemnemente el sábado 21 de
Abril de 1951 a las ocho de la tarde[1].
Una vez restaurada la fortaleza, la imagen de la Patrona retornó a su capilla.
Fue coronada canónicamente en el año 1953 por el Cardenal Cicognani[2].
Los preparativos para la Coronación de la Patrona de Trujillo comienzan en el
año 1952. Concluidos los actos con
motivo de las fiestas patronales del citado año. El Sr. Obispo comentó al Sr.
Alcalde de Trujillo su deseo de que también, como ya lo había sido ese mismo
año la Patrona de Plasencia (27 de abril de 1952), la Virgen de la Victoria
fuera coronada, comentario que fue muy bien acogido y que se extendió por toda
la Ciudad con una inmensa alegría.
Los primeros
actos oficiales pro Coronación se celebraron el día 1 de enero de 1953 y
consistieron en una celebración religiosa en la iglesia de Santiago y,
posteriormente, una reunión para comenzar las acciones hacia la Coronación. Así
comenzaba La Opinión:
¡TRUJILL0! ¡TRUJILL0! ¡TRUJILLO!
La Santísima Virgen de la Victoria
os convoca en su morada Provisional de la iglesia de Santiago para bendeciros
en el año de su Coronación. EI Sr Alcalde y el Sr Arcipreste, interpretando
vuestros deseos, os invitan al acto inaugural de la campaña Pro Coronación.
Mañana, día primero del año próximo, asistiremos gozosos todos a la referida
iglesia y en ella y en sus alrededores nos congregaremos para cantar con el
acompañamiento de la Banda, el Himno Salve a nuestra Patrona, en delicado
homenaje de Año Nuevo, para ofrecerla nuestras oraciones, esfuerzo y
sacrificios pro de su Coronación, y, sobre todo, para pedir su matemal
Bendición, que haga fructificar esos esfuerzos y corone con éxito nuestros
deseos y trabajos.
¡TOD05 MAÑANA A LA UNA A SANTIAGO!
¡TRUJILLO POR
LA VIRGEN DE LA VICTORIA!
Una
vez más, los trujillanos acudieron masivamente a la iglesia de Santiago.
Después de que el Arcipreste pronunciara una breve plática, se cantó el Himno
"Salve". A partir de ese día, todos los esfuerzos estuvieron
dirigidos hacia la Coronación de la Patrona.
Por tanto, ya
al comenzar el año 1953 se comenzó a pensar en organizar una adecuada
infraestructura para la Coronación. En la organización de la misma contribuyó
un numeroso personal, pero todo el trabajo organizativo estaba fundamentado en
tres pilares: Ayuntamiento, Clero y Hermandad de Caballeros de la Stma. Virgen
de la Victoria.
El
Ayuntamiento estaba formado por las siguientes personas:
Alcalde
Presidente: D. Julián García de Guadiana y Artaloytia
Primer
Teniente Alcalde: D. Fernando López Pedraza
Segundo Teniente
Alcalde: D. Julio Mateos
Tercer
Teniente Alcalde: D. Paulino Azores Naharro
Concejales:
D. Antonio Sánchez Cancho
D. José Santiago Sánchez
D. Manuel Gómez Santana
D. Santiago Martín Mediavilla
D. Santiago Mediavilla Nieto
D. Antonio Murillo Ciudad
D. Luis Pañero Blázquez
D. Luis Andrada Aguilar
D. Francisco Salazar Núñez
El Clero
estaba representado por:
El Arcipreste
y cura párroco de la iglesia de San Martín, D. Mariano Duprado Méndez; y por el
cura párroco de la iglesia de Santa María la Mayor, D. Luis Buenadicha Cruz.
Y la Junta
Directiva de la Hermandad de Caballeros de la Virgen de la Victoria:
Mayordomo: D.
Manuel Gómez Santana Gil
Vicemayordomo:
D. José Terrones Domínguez
Secretario:
D. Francisco Carrasco Domínguez
Tesorero: D.
José Tercero Lozano
Vocales: D.
Agustín Sánchez Montero
D. Antonio Civantos Galeano
D. José Cisneros Joly
D. Diego Muñoz Mariño
D. Antonio Esteban Bernal
El mismo día
1 de enero de 1953, después del acto religioso inaugural del año de la
Coronación que se celebró en la iglesia de Santiago, tuvo lugar una reunión en
la Casa Parroquial de San Martín en la que quedó constituida la Junta Ejecutiva
pro Coronación, con la presencia del Sr. Alcalde y de los párrocos de las
iglesias de San Martín y Santa María la Mayor.
En la
festividad de San Fulgencio, patrono de la Diócesis de Plasencia, en el Salón
de "Millones" del Excmo. Ayuntamiento quedó constituida la Junta
General y se ratificó la Ejecutiva. Al tiempo que se nombró la Junta de Honor
compuesta por:
Excmo. Sr.
Obispo de Plasencia
Excmas.
Autoridades Provinciales
Excmo. Sr.
Embajador del Perú
Excmo. Sr. D.
Leónides Trujillo
Excmo. Sr. D.
Romualdo Hernández
Ilmo. Sr. D.
Manuel Rubio
Ilmo. Sr. D.
Juan Tena Fernández
M.I. Sr. Deán
de Plasencia
Sra. Dña.
María Caturla
Rvdo. D. José
Fernández
Y la
propaganda y Comisión de Prensa quedó formada por D. Juan Tena, D. Benjamín
Moreno, D. Marcelino González y D. Lorenzo Palacios.
Fue nombrada
Presidenta de Honor de la Junta Ejecutiva la señorita Margarita Naranjo, en
memoria de su tío M.I. Sr. D. Clodoaldo Naranjo Alonso. Esta señorita donó a la
Stma. Virgen las insignias de la Orden del Sol del Perú, que le habían sido
concedidas a su tío.
Posteriormente,
se fueron creando el resto de las comisiones. Fueron tantas las necesidades de
organización, y el número de comisiones que se crean a estos efectos, que su
coordinación tuvo que estar bien estructurada y la Ejecutiva llevar un control
de todas las gestiones de este modo se cursó a todas una circular que regulaba
su funcionamiento y que transcribimos textualmente:
"Con el
fin de facilitar las tareas de tipo administrativo unificando los diversos
sistemas que podrían utilizarse, se ruega a todos los Presidentes de las
Comisiones de Trabajo tengan en cuenta los siguientes puntos:
1º.- La primera
reunión de la Comisi6n será autentificada mediante acta extendida por el
Secretario de la misma y autorizada con la firma del presidente. En la misma se
hará constar los puntos tratados que serán, en líneas generales, la labor a
realizar por la Comisión. Este documento se enviará al Secretario de la Junta
para su debida constancia en el Archivo General. En sucesivas reuniones no será
necesario levantar acta.
2º.- La Comisi6n
en la persona de su Presidente, mantendrá un contacto frecuente con la
Ejecutiva, con quien resolverá personalmente o por escrito cualquier dura que
se presente en el desempeño de su cometido. El programa de realizaciones que
vayan elaborando será también objeto de estudio por la Ejecutiva.
3º.- La Comisión
de Presupuestos, deseosa de evitar un movimiento innecesario de dinero, está
estudiando un plan que pondrá en práctica si merece el apoyo de la Junta. Para
ello es necesario conocer de antemano el importe a que asciende el presupuesto
de las diversas comisiones nombradas que procurarán facilitar teniendo en
cuenta la tarea a realizar sin perjuicio de que sus cifras experimenten algunas
variaciones con motivo de haber incorporado a su cometido un trabajo no
previsto.
Esta
comisión unificará criterios en este aspecto y hará un estudio detallado de
cada uno, enviando una copia con las enmiendas introducidas a las distintas
presidencias. Si mientras necesitan algún dinero y hasta tanto se les facilite
algunos modelos de facturas adecuadas, pueden solicitarlo mediante recibo,
detallando destino del numerario con la firma del Presidente y el Vº Bº de un
miembro de la Ejecutiva.
Deben
también precisar el número de impresos y demás material de escritorio que
juzguen interesante para proveerles por mediación de esta Secretaría".
(Fdo: D.
Isidro Bermejo, Secretario).
Todas
las comisiones realizaron una actividad importante, cuyos miembros trabajaron
sin descanso. Además, se nombraron representantes de la Junta en distintas
ciudades a los que se les encomendaba las gestiones que hubiera que hacer en
esas ciudades o simplemente relación de trujillanos que en ellas vivían.
El 25 de
enero de 1953, la Junta General pro Coronación convocó a todos los trujillanos
a asistir a una misa rezada en la iglesia de Santa María. Concluida la
celebración, los asistentes se trasladaron a la iglesia de Santiago, en cuyo
atrio estaba colocada la imagen de Ntra. Sra., donde se voceó el pregón
conmemorativo de la aparición de la Virgen a las tropas cristianas y se cantó
el Himno "Salve".
De nuevo, el
31 de Mayo de 1953, se realizaron cultos extraordinarios a la Patrona con
motivo del mes de la Madre. La celebración tuvo lugar en la iglesia de Santiago
y comenzó la víspera con una solemne Vigilia de la Adoración Nocturna.
Celebrada la misa a las seis de la mañana del domingo 31, quedó expuesto S.D.M.
durante todo el día a la adoración de los fieles.
A las siete
de la tarde se rezaron las preces a María y pronunció unas palabras el párroco
de Santa María la Mayor, D. Luis Buenadicha. Después de la bendición con el
Santísimo, se cantó el Himno "Salve".
Otros muchos
actos religiosos tuvieron lugar en Trujillo durante el año 1953 y que sería
prolijo narrar. No olvidaremos el de acción de gracia celebrada con motivo de
la concesión del permiso Pontificio para celebrar la Coronación[3].
En todos ellos podemos resaltar tres notas comunes: masiva asistencia, se
realizan ante la imagen de la Virgen de la Victoria y se canta el Himno
"Salve", lo que demuestra la ilusión que los trujillanos pusieron en
la Coronación de su Patrona.
El permiso
pontificio dice así:
"FEDERICO TEDESCHINI por la misericordia
divina Obispo de Frascati, Cardenal de la Santa Iglesia Romana, Arcipreste de
la S.S. Basílica Patriarcal del Principe de los Apóstoles de Roma, Prefecto de
la Sagrada Congregación de la Reverenda Fábrica de San
Pedro.
Al Excmo. y Rvdmo. Sr. Don Juan
Pedro Zarranz y Pueyo, Obispo de Plasencia: Salud en el Señor.
Por las preces, hermosamente
caligrafiadas, que enviaste hace poco a Nuestro Cabildo Vaticano hemos sabido
con agrado que dentro de esa Diócesis española de Plasencia, en la muy ilustre
ciudad de Trujillo existe, desde remotísimos tiempos, un venerable Santuario
recientemente restaurado con todo esplendor en el cual se venera con peculiar
devoción una Imagen de piedra bajo la advocación "DE LA VICTORIA",
Patrona de la Ciudad de Trujillo, la cual, según antiquísima tradición, se
apareció sobre las murallas entre dos torres a los cristianos que allí
luchaban, a cuyas plantas los fieles, no solo de la Ciudad sino también de los
pueblos comarcanos acuden ininterrumpidamente a pedir mercedes o a dar gracias
por las recibidas. Y siendo ardiente deseo Tuyo y de los devotos, por los
muchos prodigios de la mencionada Imagen, colocar sobre sus sienes una corona
de oro, Nos, reunidos en Nuestra Sala Capitular el día 21 de Junio del año en
curso, unánimemente, después de un cuidadoso examen de los documentos
presentados, jubilosos hemos acordado y decretado que la Imagen de la
Santísima Virgen de la Victoria, sea solemnemente coronada en Nuestro Nombre
con corona de oro. Dignate llevar a cabo, Excmo. Prelado, el encargo de la
Coronación en el día que eligieres, por Tí mismo o por otro Obispo en que
quisieres delegar".
Dado
en Roma, desde el Vaticano, el día 30 del año del Señor de 1953, XIV
Pontificado de Nuestro Santísimo Señor el Papa Pío XII. (Fernando Prosperini,
Canónigo Secretario; y José Calderari, Canciller).
El Sr.
Obispo de Plasencia, delegó el acto de coronar a la Virgen en las manos del Pro
Nuncio de Su Santidad, Cardenal Cicognani. En las vísperas de la Coronación la
Junta Ejecutiva se había traslado a Plasencia para recibir de manos del Sr.
Obispo el documento pontificio que contenía el permiso, y el Prelado de
Plasencia, como tal y como Presidente de Honor de la Junta pro Coronación,
lanzó a los trujillanos la siguiente salutación:
"Ya en las gozosas vísperas de la Coronación Canónica
de
Santa María de la
Victoria, Patrona de Trujillo, bendigo con
especial complacencia
y
efusión a todos los hijos
de la noble y amadísima Ciudad y en
particular
a
cuantos por formar parte de la Junta
organizadora,
trabajan con infatigable y filial amor en
preparación de las
grandes jornadas
marianas próximas.
Quiera el Señor que el fruto de las mismas
sea
cumplidamente lograrlo, para mayor
servicio Suyo y glorificación de su Madre"
(Fdo: Juan Pedro,
Obispo de Plasencia, septiembre 1953)
El viernes 16
de octubre tuvo lugar en el Teatro "Gabriel y Galán" el Pregón de la
Coronación, pronunciado por el Excmo. Sr. D. Luis Morales Oliver, Catedrático
de la Universidad Central y Director de la Biblioteca Nacional, que hizo una
destacada oratoria sobre la Virgen de la Victoria como eje histórico de la vida
trujillana. Este acto fue presentado por el historiador y sacerdote trujillano
D. Juan Tena Fernández, el cual recordó la misión providencial que Dios había
asignado a Trujillo en la historia universal y la participación en la gesta
americana de los hijos de Trujillo.
En la tarde
del día siguiente, víspera de la Coronación, el público que esperaba la llegada
del Pro Nuncio de S.S. podía observar cómo la Plaza se encontraba muy adornada
con colgaduras y tapices. Junto a la Plaza de Abastos el Ministerio de
Información y Turismo había levantado un templete que serviría al día siguiente
de altar para la Coronación, y alrededor de toda la Plaza se habían colocado
mástiles con la bandera de España.
Llegó el
Obispo de Badajoz, Excmo. y Rvdmo. Dr. D. José María Alcaraz. Seguidamente hizo
su entrada en la Plaza el Excmo. Sr. Gobernador Civil D.Antonio Rueda
acompañado de las autoridades locales. A las ocho llegó a la Plaza el
Eminentísimo Cardenal Cicognani, acompañado por el Sr. Obispo de Plasencia, el
Ilmo. Sr. Vicario y los dos párrocos trujillanos, D. Mariano Duprado y D. Luis
Buenadicha. Todos ellos se habían adelantado a Navalmoral de la Mata para
recibirle, entrando bajo palio en la parroquia de San Martín.
Terminada la
novena, se organizó la Procesión presidida por el Ilmo. Sr. Vicario, D. Rafael
García López, que años antes había sido párroco de San Martín, dirigiéndose a
la iglesia de Santiago para trasladar la imagen de la Virgen de la Victoria a
la Plaza Mayor. Una vez colocada en el atrio de San Martín cara al pueblo, con
el acompañamiento de las Bandas de Trujillo y Cáceres, y en presencia del Sr.
Cardenal, los Sres. Obispo de Plasencia, Badajoz y Salamanca, que habían
acudido a la solemne cita, se cantó el Himno "Salve", estando la
Plaza llena a rebosar. La Procesión con la Virgen, portada en las nuevas andas,
siguió a San Francisco, donde quedó expuesta toda la noche a la devoción de los
fieles en espera del gran día.
Amanece el
domingo 18 de octubre de 1953 con repique de campanas en todas las iglesias y
conventos de Trujillo anunciando el magno acontecimiento. En la iglesia de San
Francisco, ante la imagen de la Virgen, ofició una Misa de Comunión el Sr.
Obispo de Badajoz a la que asistieron numerosos fieles. Seguidamente, se formó
el cortejo civil en el Ayuntamiento, figurando a la cabeza del mismo el Excmo.
Sr. Gobernador Civil de Cáceres, a su derecha el Alcalde de Trujillo, D. Julián
García de Guadiana y Artaloytia. A otro lado se situaron el Sr. Director
General de Archivos y Bibliotecas, Sr. Sintes; el Secretario del Ministerio de
Información y Turismo, Sr. Villar; los Exmos. Sres. Generales Gobernadores
Militares de Badajoz y Cáceres, Sres. Álvarez
Serrano y Villalva; el Excmo. Sr. Presidente de la Audiencia Territorial, D.
Luis R. Celestino; el Excmo. Sr. Inspector Fiscal del Tribunal Supremo, D.
Romualdo Hernández Serrano, natural de Trujillo; Ilmo. Sr. Presidente de la
Excma. Diputación de Cáceres, D. Luis Grande Baudessón; el Alcalde de Cáceres,
Sr. Elviro; otras autoridades; y finalmente, el Ayuntamiento de Trujillo
precedido por el estandarte de la ciudad.
EI
cortejo religioso, se formó simultáneamente
en San Francisco, compuesto por seminaristas de Plasencia; cerca de doscientos
sacerdotes; las representaciones de los Cabildos de Plasencia, Badajoz y Coria;
el R.P. Prior del Real Monasterio de Guadalupe; los Excmos y Rvdmos. Srs.
Obispos de Plasencia, Badajoz, Salamanca y Coria, presididos por el
Eminentísimo Sr. Cardenal Cicognani. Y en el centro de la comitiva, la imagen
de la Patrona, precedida de su bandera, de los caballeros de la Hermandad y de
su Mayordomo D. Manuel Gómez Santana quien, acompañado por los dos Tenientes
Alcaldes, portaba en bandeja de plata la corona[4]. Ambos cortejos se unieron en la iglesia de
San Francisco y, por las calles Herreros, Cuatro Esquinas y Tiendas, se
dirigieron a la Plaza Mayor, que estaba muy bien adornada con colgaduras. El
populoso público asistente llenaba el centro cívico, no solamente había
trujillanos, sino que se habían dado cita muchos visitantes de los pueblos
comarcanos y de otros puntos de la nación.
Colocada la
imagen en el trono que había sido instalado cerca de la Plaza de Abastos,
comenzó la Misa Solemne oficiada por el Sr. Cardenal, mientras los coros,
compuestos por 500 voces y reforzados por los seminaristas de Plasencia,
cantaban la misa "Cum Jubilo". Las autoridades ocupaban las
tribunas a ambos lados del altar.
Todos los
asistentes pudieron seguir la misa a través de los altavoces que había colocado
en la Plaza y calles colaterales Radio Nacional de España.
Pronunció la
homilía el sacerdote D. Manuel Rubio Cercas, Prelado Doméstico de S.S. y
párroco de la iglesia de San José de Madrid, quien resaltó el profundo sentido teológico
del acto que se celebraba, así como los favores que los trujillanos habían
recibido de la Patrona.
Llegado el
ofertorio, los coros, dirigidos por D. Andrés Orellana, D. Santiago Duprado y
por el organista de la iglesia de San Martín D. Ramón Jiménez, cantaron el
"Ave María" de Griesbacher. Al mismo tiempo, una cuadrilla de
aviación, dirigida por el comandante trujillano D. Pedro de la Calle, realizó
varias pasadas por el cielo de la Plaza.
Al terminar
la Santa Misa y con todos los asistentes arrodillados, el Cardenal impartió la
Bendición Papal. Seguidamente, el párroco de la iglesia de Santa María, D. Luis
Buenadicha, dio lectura al Decreto Pontificio por el que se concedía el
privilegio de coronar canónicamente a la Patrona de Trujillo.
Después, se
procedió a la bendición de la corona y el Sr. Alcalde D. Julián García de
Guadiana hizo la ofrenda en nombre de toda la ciudad de Trujillo.
El Cardenal,
ante un gran silencio, procedió a coronar la imagen mientras repicaban las
campanas de parroquias, conventos y Concejo en salutación jubilosa a la Patrona
de Trujillo.
De nuevo se
formó el cortejo en el mismo orden en el que había subido a la Plaza, y se
dirigió al castillo para dejar en su morada a la imagen de Ntra. Sra. Con la
procesión dio por terminado el solemne acto.
[1]TENA FERNANDEZ, J.: Trujillo histórico y monumental.
Alicante, 1967, p. 463.
[2] Véase RAMOS RUBIO, J. A.: Historia del Culto a Ntra. Sra. de la Victoria y su Coronación Canónica.
Ed. Hermandad de la Santísima. Virgen de la Victoria de Trujillo. Cáceres,
1994; ZUBIZARRETA SANCHEZ, M. T., RAMOS RUBIO, J. A., ZUBIZARRETA SANCHEZ, M: Trujillo, historia gráfica, editado por
la Hermandad de la Virgen de la Victoria de Trujillo con motivo el
cincuentenario de la Coronación Canónica de la Patrona (Cáceres, 2003).
[3]0El original está en la sede actual que la Hermandad
de la Virgen de la Victoria tiene en la calle San Pedro.
[4]La Corona fue encargada a los talleres de orfebrería
Granda, en Madrid. Resalta en la cúspide de la misma la paloma simbólica del
Espíritu Santo formada por brillantes y las doce estrellas a semejanza de las
que vio el Evangelista en el Apocalipsis coronando a la Virgen Gloriosa. Pero,
no fue la única corona que se hiciera a la imagen. En una Junta General
celebrada el 9 de agosto, y ante el temor de que la corona estuviera en las
sienes de la Patrona en el castillo, un tanto aislada, se decidió confeccionar
otra de plata sobredorada para uso diario, así como unas andas para las
procesiones.
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