OBRA
INEDITA DE GINES ANDRES DE AGUIRRE
En la colección particular de don Carlos
Marcos Plaza, en Cáceres, se conserva una obra inédita de Ginés Andrés de
Aguirre. Representa una Naturaleza muerta, es óleo sobre tela, mide 70 x 93 cm.
Hemos de
tener en cuenta que durante la centuria anterior, sólo la naturaleza muerta
tuvo en España amplio desarrollo y constituyó capítulo importante dentro del
panorama de toda la pintura europea, aunque su incorporación a la historia
“oficial” de la misma sea bastante reciente. Precisamente, fue en el siglo
XVII cuando el primer pintor de bodegones, el italiano
Caravaggio, otorga categoría al tema del bodegón, como representación de
alimentos y bebidas estrictamente, aunque confundimos e identificamos bodegón
con naturaleza muerta, por la representación de objetos inanimados. El
género del bodegón también se le llama a los cuadros que tratan de confundir al
ojo humano, lo que se llama el “trampantojo”, que es esa pintura realista e
hiperrealista que finge realidad. En este caso que nos ocupa se
representan trofeos de caza (animales), objetos inanimados agrupados sobre una superficie plana. Este tipo
de cuadros solía decorar las paredes de comedores de las viviendas con
prestancia.
Este cuadro recibe el nombre de
"Naturaleza muerta", y va en la línea de otras obras del artista como
su cuadro "Caza muerta y una
cesta" (Museo del Prado, Madrid). Se aprecia su preferencia por un variado
colorido y un gusto rococó. A pesar de mostrarnos piezas de caza
muertas, imprime a las figuras una refinada elegancia. Se observa claramente
una técnica de pinceladas densas. Esta obra está elaborada con acierto y
esmero: los brillos de luces o medios tonos de las sombras.
Ginés Andrés de Aguirre nació en Yecla
(Murcia) en el año 1727. Los primeros
datos que encontramos acerca de este artista corresponden al año 1745, fecha en
la que Aguirre marcha a Madrid. En 1752 comienza sus estudios en la recién
creada Academia de San Fernando. se
trasladó a Madrid, donde asistió a los primeros concursos abiertos organizados
por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, completando su formación
entre los años 1753 y 1757. En el año 1758 consigue
una pensión de Fernando VI, y realiza copias de grandes maestros, como Diego
Velázquez y Luca Giordano. En 1760 pinta un retrato del nuevo monarca Carlos
III. En 1770 es elegido Académico de Mérito de la Real Academia de Bellas Artes
de San Fernando de Madrid[1].
Desde 1775 comienza una intensa actividad
para la Real Fábrica de Tapices de Santa Bárbara como pintor de cartones.
Trabaja bajo la dirección de Mariano Salvador Maella, que le suministra en su
primera etapa los dibujos preparatorios para los modelos encargados. La
temática elegida y el estilo aplicado para las composiciones que iban a cubrir
las paredes de las residencias reales en El Pardo y El Escorial siguen las
corrientes estéticas imperantes: escenas de caza y asuntos de género, donde el
murciano hace hincapié en el casticismo y los aspectos pintorescos del mundo
popular. En la veintena de cartones conocidos de su mano, se aprecia su
preferencia por un variado colorido y un gusto rococó[2],
donde las figuras actúan con refinada elegancia y los animales se mueven con
gracia. Con su técnica de pinceladas densas elabora con acierto las diferentes
superficies, sean telas o pieles, sean los brillos de luces o medios tonos de
las sombras.
Entre sus obras más
destacadas hay que señalar que pintó los desaparecidos frescos de la nave
central de la iglesia de Santa Cruz en Madrid, conocidos a través de noticias
documentales y dibujos preparatorios. También son suyos algunos cuadros de
historia como La defensa del castillo del Morro de La Habana, hoy
en el Museo de la Academia de San Fernando. Destacó, sobre todo, como diseñador
de cartones para tapiz con destino a la Real Fábrica de Santa Bárbara, entre
cuyos diseños se conserva un lienzo titulado La dama del
Quitasol, propiedad del Museo del Prado, depositado en el Museo de
Bellas Artes de Murcia[3]. Como
pintor de cuadros de altar se debe destacar también la ejecución de su San
Agustín y san Marcelino para el convento de la Encarnación de Madrid.
Como retratista, ejecutó numerosísimas copias del retrato oficial de Carlos III
cuyo modelo había sido pintado por Antonio Rafael Mengs.
Al margen de la manufactura, Aguirre
trabaja como fresquista y como pintor de composiciones religiosas, notándose
innegablemente la huella de Corrado Giaquinto[4].
En 1785 aprovecha la plaza vacante dejada por Nicolás Lameyra de «ayudante para
la composición de las pinturas» para solicitar el cargo de restaurador y
ayudante de Maella en el cuidado de los cuadros de las colecciones reales.
No pasó mucho tiempo en el desempeño del
nuevo puesto, ya que en marzo del año siguiente fue designado como primer
director de Pintura de la recién fundada Real Academia de Bellas Artes de San
Carlos en México, donde falleció en 1800, después de una intensa labor
pedagógica[5].
En 1786 Aguirre, gracias a la
protección de José Moñino, conde de Floridablanca, marchó a México como primer
director de pintura de la recién fundada Academia de San Carlos. Aguirre fue
profesor de los más importantes pintores mexicanos de la primera mitad del
siglo XIX. Entre ellos deben destacarse José María Vázquez, José Antonio
Castro, Juan de Sáens y Anastasio Echeverría. Establecido en México, cultivó
también la pintura mural de carácter religioso y decorativo, ejecutando, entre
otros, los frescos de la bóveda de la capilla del Bautismo de la Catedral de
México. Fallece en la ciudad de México en el mes de mayo del año 1800.
BIBLIOGRAFÍA
Aragoneses,
Manuel Jorge (1962): “A propósito de unas pinturas extraviadas de Ginés Andrés
de Aguirre", Murgetana, 19,
Murcia, pp. 79-84.
Held,
Jutta, Die Genrebilder der Madrider Teppichmanufaktur und die Anfänge
Goyas, Berlín, Gebrüder Mann, 1971, pp. 81-88.
López Ortega, J, "Ginés Andrés de Aguirre
y la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando", Boletín
de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, núms. 119-120, Madrid,
2017-2018, pp. 33--50.
Morales y Marín, José Luis, Pintura en España. 1750-1808, Madrid, Cátedra,
1994, pp. 179-186.
Ossorio y Bernard, Manuel, Galería biográfica de artistas españoles del siglo XIX [1883-1884],
Madrid, Giner, 1975, pp. 9-10.
Reuter, A, "Ginés Andrés de
Aguirre", en Enciclopedia del Museo
del Prado dirigida por Miguel Zugaza y
Francisco Calvo Serraller, tomo II, Madrid, 2006.
Rodríguez de Tembleque, C., "Ginés
Andrés de Aguirre, pintor de frescos", Cuadernos de Arte Colonial,
n.º 1, 1986, pp. 85-96.
Tormo, Elías, «El pintor Ginés Andrés de
Aguirre. Su etapa española», Boletín del Museo de Bellas
Artes de Murcia, n.º II, Murcia, 1923, pp. 1 y ss.
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