ALISEDA: CRUCES DE TÉRMINO Y
CRUCEROS
Municipio de la provincia de Cáceres, se localiza entre los 39°
25’ de latitud norte y los 6° 41’ de longitud oeste. Pertenece a la comarca
funcional de Cáceres. La extensión del término municipal es de 81 km², el casco
urbano está situado a 351 m de altitud. El término municipal ocupa terrenos en
la vertiente norte de la Sierra de San Pedro, en la confluencia con la
penillanura trujillano-cacereña.
La villa de Aliseda, es
un municipio de la provincia de Cáceres, forma parte de la comarca de los
Llanos de Cáceres. Está
situada en el enclave de la Sierra de San Pedro, lo que confiere al paisaje un aspecto montañoso y áspero, a pesar de no
tener excesiva altitud, 603 m.
La
historia de Aliseda tiene sus orígenes en la cultura tartésica. En el año 1920[1] se encontró un tesoro
tartésico de enorme relevancia histórica: objetos de oro, entre los que cabe
destacar una diadema completa y parte de otra, brazaletes, un torque, un
cinturón formado por diversas placas, dos arracadas o pendientes, piezas de
collar, un cuenco, sortijas y anillos,
además de otros elementos menores. Entre las piezas de plata destacan: un
braserillo y restos de recipientes; de bronce: un espejo; de piedra: un posible
afilador, de vidrio: una vasija completa, y fragmentos cerámicos (hacia el
625 a. C., se encuentra en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid)[2].
En
el año 1995 se han encontrado vestigios de la Edad del Bronce Final en la cima
de la Sierra del Aljibe, que datan de la época del tesoro, cuyo lugar de
aparición debió constituir una sepultura, semejante a otras del área andaluza
(Carambolo), enclavada en un pequeño cerro, en el año 1790 se encontró un
exvoto en bronce fundido representando una cabra, animal consagrado a la diosa
indígena Ataecina. Está datado entre los siglos V y IV a. C[3].
En el siglo II. d. C.
donde aparece bajo el término de Isalaecum,
vocablo griego que viene a designar un lugar escarpado, citada por Ptolomeo.
Tras la reconquista de Cáceres, en el año 1229 varias aldeas, entre
ellas Aliseda, constituyeron el Sexmo de Cáceres. Aliseda creció rápidamente
gracias a la fertilidad de su suelo, así como gracias a su situación, ya que,
tras saquear los portugueses Alburquerque en los años 1386 y 1397, Aliseda era
el único pueblo entre Cáceres y
Portugal, al estar situada en zona
fronteriza y por ser lugar de tránsito por su puerto natural. Fue arrasada en
el año 1377 por el condestable Pereira, desde entonces, Aliseda ha sufrido las
consecuencias de las sucesivas guerras que han enfrentado a España con
Portugal, que llegaron a dañar seriamente la estabilidad y desarrollo de la
población; no será hasta el siglo XIX cuando Aliseda se establece como
municipio independiente de Cáceres.
En
1426 recibe el Concejo de Cáceres la Carta – Merced que exime a Aliseda de
pagar tributos para procurar su repoblación. Tales privilegios los confirmaron
Juan II en 1429 y los Reyes Católicos en 1486, y los posteriores monarcas hasta
1760, cuando Carlos III concedió el Marquesado de Aliseda a favor de Doña
Isabel de Moctezuma.
Creada
la Real Audiencia de Extremadura por Pragmática Sanción en fuerza de ley, de 30
de mayo de 1790, durante la Guerra de la Independencia, en el año 1809, fue
sede temporal de la Real Audiencia de Extremadura (desde el 18 de abril hasta
el 30 de octubre de 1809). Su posición estratégica en el camino de Portugal,
entre Cáceres y la frontera, hizo de esta localidad una parada obligatoria y
lugar de tránsito del movimiento de tropas en todos los grandes conflictos
bélicos que vivió la provincia de Cáceres en el siglo XIX.
I.- Cruz en la ermita de Ntra. Sra. del Campo
En las inmediaciones de la ermita actual de Nuestra Señora del
Campo, situada a 5 Km. al sur de Aliseda, se conserva una cruz, en plena Sierra
de San Pedro. La ermita data es obra del siglo XIV[4], realizándose importantes
obras hacia el año 1732, fecha en la cual se alzó la actual capilla mayor, la
sacristía y el cerramiento con bóvedas, considerando que la vieja ermita estaba
techada como armadura de madera y, en 1737, se hizo la espadaña. En su interior se venera
a la patrona de Aliseda, Ntra. Sra. del Campo, obra de los inicios del siglo
XIV. Esta afirmación la apoyamos igualmente con el documento más
antiguo que se conoce acerca de la ermita que data del año 1485, en dicha fecha
el Obispo Pedro de Villalobos visitó la ermita de Santa María del Campo, era
mayordomo por entonces García Alfonso[5].
Las cruces de término han sido un elemento crucial en la
configuración histórica de nuestro paisaje. Estas grandes cruces de piedra se
han elevado tradicionalmente en caminos y encrucijadas en los alrededores de
los pueblos, pero también existen las cruces elevadas junto a una ermita, como
es este el caso, muestra de la piedad cristiana y para fomentar la misma a los
viajeros. Sobre una grada cuadrangular que se va deteriorando con el tiempo se
alza un fuste cilíndrico, monolítico, no estriado que ostenta en la parte
superior del mismo collarino y capitel cilíndrico de vaso liso. El conjunto se remata con una cruz
moderna de forja que rompe con el encanto del resto del conjunto pétreo.
II.- Calle de la Cruz
En Aliseda existe la calle de la Cruz, de hecho, se ha colocado
una cruz de hierro en la pared como hito de que en otros tiempos existió una
cruz. Hay que tener en cuenta esta tradición religiosa como un fenómeno social
y religioso. Social por cuanto siempre ha estado unida al pueblo, y es éste el
que la da el sustento en la tradición, religioso en relación con las manifestaciones
de esta índole, muy características, en la gran mayoría de las devociones de
nuestra tierra extremeña. La historia se mezcla en sus principios con la
leyenda, a partir de la cual, es el pueblo el que comienza a escribir su propia
historia. Indagar en sus orígenes resulta complejo por cuanto no se poseen
referencias concretas ni puntuales sobre un acontecimiento que ha marcado, sin
duda, la historia y el estilo de un pueblo. El principal hecho que tenemos que
tener en cuenta, como referencia es el origen de la devoción de la Cruz en esta
localidad, estando bien presente en la fiesta en honor a Ntra. Sra. del Campo
el martes de Pascua o la romería dos semanas después del Domingo de
Resurrección.
[1] MÉLIDA ALINARI, J. R: Tesoro de Aliseda. Noticias y descripción de
las joyas que lo componen. Museo Arqueológico Nacional, 1921, pp. 5-11;
MÉLIDA ALINARI, J. R.: “Tesoro de Aliseda”. Revista
Coleccionismo, 105, pp. 165-171.
[2] MÉLIDA ALINARI, J. R.: “Adquisiciones del
Museo Arqueológico Nacional en 1920. Noticias descriptivas. II. Adquisiciones
del Estado. Tesoro de Aliseda”. Revista
de Archivos, Bibliotecas y Museos, 43, núms. 7-9, pp. 341-346; RODRÍGUEZ
DIAZ, A y IGNACIO PAVON: El poblado
protohistórico de Aliseda, campaña de 1995. Badajoz, 1999; RODRÍGUEZ DIAZ,
A y IGNACIO PAVON y DAVID M. DUQUE ESPINO: El
tiempo del Tesoro de Aliseda. Badajoz, 2014.
[3] Aliseda y su historia.
Ayuntamiento de Aliseda, 2011. MARTIN
POUSADA, R: “Los tiempos antiguos de Aliseda”. Actas de los XXV Coloquios Históricos de Extremadura. Trujillo,
1996.
[4] PIZARRO JIMENEZ, T: Aliseda y su historia religiosa.
Cáceres, 1985, pág. 65.
[5] Ibidem, p. 66. También hemos de
tener en cuenta que desde el año 1520 constan las cuentas de la ermita.
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