martes, 6 de mayo de 2025

 

ALISEDA: CRUCES DE TÉRMINO Y CRUCEROS

 

 

Municipio de la provincia de Cáceres, se localiza entre los 39° 25’ de latitud norte y los 6° 41’ de longitud oeste. Pertenece a la comarca funcional de Cáceres. La extensión del término municipal es de 81 km², el casco urbano está situado a 351 m de altitud. El término municipal ocupa terrenos en la vertiente norte de la Sierra de San Pedro, en la confluencia con la penillanura trujillano-cacereña.

La villa de Aliseda, es un municipio de la provincia de Cáceres, forma parte de la comarca de los Llanos de Cáceres. Está situada en el enclave de la Sierra de San Pedro, lo que confiere al paisaje un aspecto montañoso y áspero, a pesar de no tener excesiva altitud, 603 m.

La historia de Aliseda tiene sus orígenes en la cultura tartésica. En el año 1920[1] se encontró un tesoro tartésico de enorme relevancia histórica: objetos de oro, entre los que cabe destacar una diadema completa y parte de otra, brazaletes, un torque, un cinturón formado por diversas placas, dos arracadas o pendientes, piezas de collar, un cuenco,  sortijas y anillos, además de otros elementos menores. Entre las piezas de plata destacan: un braserillo y restos de recipientes; de bronce: un espejo; de piedra: un posible afilador, de vidrio: una vasija completa, y fragmentos cerámicos (hacia el 625 a. C., se encuentra en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid)[2].

En el año 1995 se han encontrado vestigios de la Edad del Bronce Final en la cima de la Sierra del Aljibe, que datan de la época del tesoro, cuyo lugar de aparición debió constituir una sepultura, semejante a otras del área andaluza (Carambolo), enclavada en un pequeño cerro, en el año 1790 se encontró un exvoto en bronce fundido representando una cabra, animal consagrado a la diosa indígena Ataecina. Está datado entre los siglos V y IV a. C[3].

En el siglo II. d. C. donde aparece bajo el término de Isalaecum, vocablo griego que viene a designar un lugar escarpado, citada por Ptolomeo.

Tras la reconquista de Cáceres, en el año 1229 varias aldeas, entre ellas Aliseda, constituyeron el Sexmo de Cáceres. Aliseda creció rápidamente gracias a la fertilidad de su suelo, así como gracias a su situación, ya que, tras saquear los portugueses Alburquerque en los años 1386 y 1397, Aliseda era el único pueblo entre Cáceres y  Portugal, al estar situada en zona fronteriza y por ser lugar de tránsito por su puerto natural. Fue arrasada en el año 1377 por el condestable Pereira, desde entonces, Aliseda ha sufrido las consecuencias de las sucesivas guerras que han enfrentado a España con Portugal, que llegaron a dañar seriamente la estabilidad y desarrollo de la población; no será hasta el siglo XIX cuando Aliseda se establece como municipio independiente de Cáceres.

En 1426 recibe el Concejo de Cáceres la Carta – Merced que exime a Aliseda de pagar tributos para procurar su repoblación. Tales privilegios los confirmaron Juan II en 1429 y los Reyes Católicos en 1486, y los posteriores monarcas hasta 1760, cuando Carlos III concedió el Marquesado de Aliseda a favor de Doña Isabel de Moctezuma.

Creada la Real Audiencia de Extremadura por Pragmática Sanción en fuerza de ley, de 30 de mayo de 1790, durante la Guerra de la Independencia, en el año 1809, fue sede temporal de la Real Audiencia de Extremadura (desde el 18 de abril hasta el 30 de octubre de 1809). Su posición estratégica en el camino de Portugal, entre Cáceres y la frontera, hizo de esta localidad una parada obligatoria y lugar de tránsito del movimiento de tropas en todos los grandes conflictos bélicos que vivió la provincia de Cáceres en el siglo XIX.

 

I.- Cruz en la ermita de Ntra. Sra. del Campo

 

En las inmediaciones de la ermita actual de Nuestra Señora del Campo, situada a 5 Km. al sur de Aliseda, se conserva una cruz, en plena Sierra de San Pedro. La ermita data es obra del siglo XIV[4], realizándose importantes obras hacia el año 1732, fecha en la cual se alzó la actual capilla mayor, la sacristía y el cerramiento con bóvedas, considerando que la vieja ermita estaba techada como armadura de madera y, en 1737, se hizo la espadaña. En su interior se venera a la patrona de Aliseda, Ntra. Sra. del Campo, obra de los inicios del siglo XIV. Esta afirmación la apoyamos igualmente con el documento más antiguo que se conoce acerca de la ermita que data del año 1485, en dicha fecha el Obispo Pedro de Villalobos visitó la ermita de Santa María del Campo, era mayordomo por entonces García Alfonso[5].

Las cruces de término han sido un elemento crucial en la configuración histórica de nuestro paisaje. Estas grandes cruces de piedra se han elevado tradicionalmente en caminos y encrucijadas en los alrededores de los pueblos, pero también existen las cruces elevadas junto a una ermita, como es este el caso, muestra de la piedad cristiana y para fomentar la misma a los viajeros. Sobre una grada cuadrangular que se va deteriorando con el tiempo se alza un fuste cilíndrico, monolítico, no estriado que ostenta en la parte superior del mismo collarino y capitel cilíndrico de vaso liso. El conjunto se remata con una cruz moderna de forja que rompe con el encanto del resto del conjunto pétreo.

 

 II.- Calle de la Cruz

 

En Aliseda existe la calle de la Cruz, de hecho, se ha colocado una cruz de hierro en la pared como hito de que en otros tiempos existió una cruz. Hay que tener en cuenta esta tradición religiosa como un fenómeno social y religioso. Social por cuanto siempre ha estado unida al pueblo, y es éste el que la da el sustento en la tradición, religioso en relación con las manifestaciones de esta índole, muy características, en la gran mayoría de las devociones de nuestra tierra extremeña. La historia se mezcla en sus principios con la leyenda, a partir de la cual, es el pueblo el que comienza a escribir su propia historia. Indagar en sus orígenes resulta complejo por cuanto no se poseen referencias concretas ni puntuales sobre un acontecimiento que ha marcado, sin duda, la historia y el estilo de un pueblo. El principal hecho que tenemos que tener en cuenta, como referencia es el origen de la devoción de la Cruz en esta localidad, estando bien presente en la fiesta en honor a Ntra. Sra. del Campo el martes de Pascua o la romería dos semanas después del Domingo de Resurrección.

 





[1] MÉLIDA ALINARI, J. R: Tesoro de Aliseda. Noticias y descripción de las joyas que lo componen. Museo Arqueológico Nacional, 1921, pp. 5-11; MÉLIDA ALINARI, J. R.: “Tesoro de Aliseda”. Revista Coleccionismo, 105, pp. 165-171.

[2] MÉLIDA ALINARI, J. R.: “Adquisiciones del Museo Arqueológico Nacional en 1920. Noticias descriptivas. II. Adquisiciones del Estado. Tesoro de Aliseda”. Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos, 43, núms. 7-9, pp. 341-346; RODRÍGUEZ DIAZ, A y IGNACIO PAVON: El poblado protohistórico de Aliseda, campaña de 1995. Badajoz, 1999; RODRÍGUEZ DIAZ, A y IGNACIO PAVON y DAVID M. DUQUE ESPINO: El tiempo del Tesoro de Aliseda. Badajoz, 2014.

[3] Aliseda y su historia. Ayuntamiento de Aliseda, 2011.  MARTIN POUSADA, R: “Los tiempos antiguos de Aliseda”. Actas de los XXV Coloquios Históricos de Extremadura. Trujillo, 1996.

[4] PIZARRO JIMENEZ, T: Aliseda y su historia religiosa. Cáceres, 1985, pág. 65.

[5] Ibidem, p. 66. También hemos de tener en cuenta que desde el año 1520 constan las cuentas de la ermita.

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