sábado, 4 de marzo de 2023


ALDEA DEL CANO

 

Aldea del Cano es una pequeña población situada en la Vía de la Plata.se localiza entre los 39º 17’21’’ de latitud norte y los 6º 19’04’’ de longitud oeste. La distancia a la capital de la provincia es de 22 km La extensión del término municipal es de 28,69 km cuadrados. Asentado sobre los terrenos de la penillanura trujillano-cacereña, el término municipal presenta un relieve alomado, destacando la presencia de grandes canchales graníticos. La vegetación característica es el bosque de encina y el matorral compuesto por jara, romero y tomillo, en un clima de tipo mediterráneo subtropical, con inviernos suaves y veranos muy calurosos.

El origen del pueblo de Aldea del Cano, que también se llamó Aldehuela, tuvo lugar con el proceso de romanización, cuando Octavio Augusto fundó Mérida. En Aldea del Cano se localizó una estela en la que podía leerse: "Trajano Cons II", que significa que siendo segunda vez Cónsul Trajano, se construyó o reparó la vía militar. Hay también algunas inscripciones sepulcrales romanas.

 En la Edad Moderna perteneció señorío de los Blázquez-Mayoralgo; está constituida por casas pequeñas de dos pisos, de mampostería, destacando las dos casas más importantes el palacio de los Canilleros, de Arriba y de Abajo.

 

 

 










ERMITA DE NTRA. SRA. DE LOS REMEDIOS

 

Está situada en el barrio llamado El Calvario, ya que antiguamente estuvo allí el calvario, que era habitual en todos los pueblos. La ermita está mirando al este, en una ligera pendiente del terreno; tras una escalinata amplia, se llega a la valla metálica, sobre cimiento de piedra, que la rodea y aisla del resto del terreno, con pilares de piedra berroqueña.

Ha sido sucesivamente reformada, perdiendo casi por completo su carácter primitivo. Consta su reedificación en 1818, así como múltiples intervenciones operadas en el siglo XX, más concretamente en los  años 1971 y 1983. Como la ermita antigua era pequeña, sólo lo que hoy es el presbiterio y la sacristía, con su bóveda de media naranja, se respetó lo que se pudo, quitando su cubierta y haciéndola nueva y se amplió por delante, construyendo el cuerpo de la iglesia actual, pero sin el atrio. En los años siguientes se continuaron con las reformas.

Es una pequeña ermita de mampostería. Se accede al interior por una puerta adintelada apuntada situada en el oeste; sobre ésta un óculo que permite el acceso de  luz al interior y también por las ventanas laterales cuadrangulares. Justo en el lateral de la entrada se ha levantado una estructura esbelta de mampostería a modo de campanario, modesta torre o campanario, formado por una sola pared de piedra sin enlucir y en ella un estrecha ventana con una sola campana. En su parte superior interna, una gran cruz de hierro. En el campanario se conserva la campana de la primitiva ermita del siglo XVIII.

Un pórtico o soportal, de todo el ancho de la ermita y como un metro de profundidad, protege su puerta. El tamaño de la ermita podríamos decir que es del tipo medio, ya que tiene 5 m. de ancha y 16 m. de larga. En sus paredes laterales lleva los estribos o contrafuertes que le dan resistencia. Ante la puerta, al lado izquierdo, una vieja pila de agua bendita, muy desgastada ya, colocada sobre fuste o pie de un metro de piedra granítica.

El interior está constituido por un solo tramo encalado y la sacristía, situada tras el altar mayor que preside la titular de la ermita. El primer tramo se cubre con techumbre plana y la sacristía con cúpula de rosca semiesférica de ladrillo. Es una ermita antigua, pero –como ya hemos explicado- ha sufrido varias reconstrucciones, resultando irreconocible el aspecto que tenía originalmente, salvo la sacristía. Destacar solamente en la nave de la iglesia un Crucificado moderno y una Inmaculada del mítico taller “El Renacimiento de Olot” (Gerona), del año 1910..

En el presbiterio se conserva un retablo de un solo cuerpo con dos columnas salomónicas decoradas con motivos vegetales y remate con telas colgantes, de la primera mitad del siglo XVIII; en el intercolumnio hay una imagen de la Virgen de los Remedios, de vestir, de estilo popular; en el remate, está la imagen popular de San Ramón Nonato[1], ambas imágenes datan del siglo XVIII. En la sacristía se conserva una Virgen con Niño, del siglo XVII.

En el archivo parroquial no existe ningún libro o documento que nos hable del origen de la devoción a la Virgen de los Remedios. Se sabe por una nota del archivo parroquial, que antiguamente era llamada "Señora del Pueblo". Más tarde se le nombró como "Virgen del Calvario", por estar situada allí su ermita; y por último se la llamó "Virgen de los Remedios", sin que esté clara la evolución.

No se sabe de cuándo procede la imagen de la virgen, si bien se supone, al ser sólo de talla en cara y manos y el resto de armadura, que fuera tallada por el siglo XVI, por lo que ha sido restaurada alguna vez. La imagen tiene una altura de 1,40 metros aproximadamente, en su mano izquierda lleva el niño pequeño y de su mano derecha cuelga un rosario.

 

La fiesta en honor a la Virgen de los Remedios se celebra el 15 de agosto, día de la Asunción, precedida de una novena en la parroquia.



[1] Natural de Portell (Lérida) (1204-1240), ingresó en la Orden de la Merced. Viajó por África para redimir a los cautivos. Creado Cardenal, murió camino de Roma. Con frecuencia, sobre el hábito mercedario ostenta el roquete y la mantelera de color púrpura de cardenal, y el escudo de la orden sobre el pecho. Su atributo personal es un ostensorio o custodia en la diestra, por haber recibido la comunión de manos de un ángel a la hora de su muerte. También la palma con tres coronas que la circundaban (castidad, elocuencia y martirio). No fue mártir pero tuvo que sufrir prisión y tormentos. FERRANDO ROIG, J: Iconografía de los Santos. Omega, Barcelona, 1950, p. 236. 




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