CRONISTA DE TRUJILLO

 

LA PUERTA DEL SOL ESCENARIO DE ACONTECIMIENTOS HISTÓRICOS EN LA LITERATURA DE LA ÉPOCA (I)

 

La Puerta del Sol madrileña ha sido desde hace muchos años el centro aproximado de Madrid. No lo es ahora y no fue tampoco en un principio, cuando el corazón de lo que había de ser la capital de España se encontraba junto al Manzanares, en el Alcázar. La Puerta del Sol, encierra todo el casticismo y la solera española, ha sido escenario de innumerables hechos históricos, desde las luchas de las Comunidades, durante el reinado de Carlos V hasta nuestros días. Por ella han desfilado incontables personajes célebres, y sus edificios encierran curiosos recuerdos.  se convierte en el florón de Madrid, el camino del Alcázar desde las entonces nuevas barreras orientales hasta el Palacio de los Reyes, hasta el Manzanares.  He intentado documentarme, consultando varios libros algunos de escritores y literatos importantes para poder ofrecer algunos de los hechos memorables acaecidos en ese popular centro de Madrid hacia el que se dirigen todas las miradas esencialmente una vez al año cuando todos los españoles estamos expectantes ante su reloj a las 12 en el cambio del año.

Hemos de comenzar citando la existencia de un edificio existió en los terrenos en los que actualmente se encuentra la Puerta del Sol, este edificio fue un hospital de caridad donde se socorría y curaba a los contagiados de la peste que azotó en el año 1438, reinando Juan II. El edificio se derivó en los inicios del siglo XVI, y como no termina la institución, el emperador Carlos V en el año 1529 mandó construir otro con su iglesia, bajo el patronato de San Andrés, para que allí se jurasen de sus heridas y enfermedades los soldados y la servidumbre de los Reyes. Ocupando el hospital y el templo el lugar de la puerta del sol, en la zona esquinera de la calle de Alcalá y la Carrera de San Jerónimo.  Fue precisamente el beato Bernardino de Obregón una de las personas que en dicho hospital atendió a los enfermos, y Ford asistió en su última enfermedad al rey Felipe II, tiene escrito un libro Instrucción de enfermos y verdadera partida de cómo se han de aplicar los remedios que enseñan los médicos, publicado Madrid en el año 1607. La vida del beato la escribió El canónigo don Francisco de Herrera y Maldonado, autor también de un Elogio en verso de Quevedo, que mereció alabanzas de Lope de Vega.

Continuando con nuestro relato, también existió en la actual Puerta del Sol el monasterio de San Felipe el Real,  terreno que  ocupó posteriormente  la Casa de Cordero o el Bazar de la Unión. De aquel convento de agustino fundado en el año 1547 y que fuera alojamiento de fray Luis de León, donde meditó entre sus muros textos tan depurados como el Libro de Job o Los nombres de Cristo, no queda más que el recuerdo bajo sus muros el padre Enrique Flórez redactó muchos de los capítulos de su España Sagrada. Verdadera historia de España en lo que se refiere a creación, límites y vida interna y externa de las diferentes diócesis hispánicas, vidas de obispos, sedes metropolitanas y sufragáneas, un tesoro bibliográfico que tuvo su origen en el citado monasterio madrileño, cuya iglesia se quemó en el año 1718 y luego, con la invasión francesa dejó de existir. Tenían monasterio de San Felipe unas covachuelas semejantes a las de la iglesia del Carmen, sita En la calle de su mismo nombre, a finales del siglo XIX, donde se vendían libros y otros objetos.

Dentro de la calle Mayor estaba el palacio del conde de Oñate, al que puso churrigueresca portada Pedro Ribera, reinando Felipe V y siendo corregidor de Madrid José Antonio Salcedo, marqués de Vadillo. Un hecho importante que aconteció en la noche del 22 agosto del año 1622 en la puerta del palacio de Oñate fue el asesinato de Juan de Tassis Peralta, conde de Villamediana, correo mayor del Rey. No se sabe la causa de este asesinato, la opinión pública hizo eco de los amores de este conde con la reina doña Isabel de Borbón, hija de Enrique IV de Francia y de María de Médicis era conocido por todos, así como en los textos de algunas décimas escritas por Góngora y Lope de Vega.

Otro edificio señalado es el de la Aduana, posteriormente Ministerio de Hacienda, y en tiempos de Carlos III fue la Casa de Correos, obra del arquitecto francés Jacques Marquet, a quien trajo de París el duque de alba cuando vino de su embajada para que interviniese en el empedrado de la capital un concurso entre varios arquitectos, yo que presentó planos el ilustre Ventura Rodríguez, se le entregó la dirección de la obra al citado arquitecto francés y, en cambio, se le encargó al arquitecto la pavimentación de la Villa, por lo que entre el vulgo circuló la frase tan repetida: “ al arquitecto las piedras y la casa al empedrador”. En la Casa de Correos y detrás de la Real Posta estuvo establecida la capitanía General. En el año 1800 publicó un libro de Fausto Martínez de la Torre titulado La Real Casa de Correos y posta para los sitios reales de Su Majestad en esta Puerta del Sol.

Tras esos muros de la primitiva Casa de Correos, y posteriormente Ministerio de la Gobernación, se ha fraguado la vida política de España, las elecciones de los diputados y concejales que daba la mayoría el gobierno, único modo de tener tranquilidad, llegando incluso a amañar las elecciones allí se combinaban las listas de gobernadores y desde allí, en los tiempos Isabelinos, pudo decir Rios Rosas a un regidor de provincias, asustado por un suceso meteorológico, la frase célebre: “ el fenómeno de que usía me habla se llama aurora boreal y no indica sino la dimisión de los gobernadores tontos”. Por tanto, los muros de este caserón son testigos mudos de una gran parte de la historia política de España.