jueves, 19 de octubre de 2017

LAS PIEZAS ARQUEOLÓGICAS PROCEDENTES DE TRUJILLO EN EL MUSEO ARQUEOLOGICO PROVINCIAL DE CACERES


Son muchas las riquezas artísticas que pertenecientes a la ciudad de Trujillo se conservan en algunos museos existentes no son la región sino también en el ámbito nacional.
Concretamente, en el Museo Arqueológico Provincial de Cáceres se conservan algunos bienes muebles correspondientes a distintas épocas.

Entre las obras más antiguas hay que citar los dientes de hoz (IV-III milenio a. C) y una estela decorativa en piedra, testimonio más eficaz del paso de la Edad del Bronce (1700-800 a. C.) a la del Hierro (desde el 800). Es un monumento de carácter funerario realizado con el dolmen. Dedicados a personajes importantes. Aunque la incineración era la práctica más corriente por entonces, estas estelas se asocian al sistema de inhumación de cadáveres colocándose como tapa de las sepulturas y, a veces, en disposición vertical. La estela de Trujillo tiene el símbolo del sol como representación grabada. El sol es objeto de una intensa adoración, representándole mediante círculos concéntricos. Hay otras estelas procedentes de la comarca de Trujillo: Robledillo, Santa Cruz, Santa Ana e Ibahernando.
Como testimonio del paso de los pueblos prerromanos por Trujillo, tenemos una fusayola o pesas de telar correspondiente al siglo IV antes de Cristo. Dichos pueblos estaban organizados en tribus y clanes dedicados especialmente a la ganadería; régimen comunal de la propiedad y de la explotación de la tierra, pero la aristocracia gentilicia concentraba cada día más riquezas en sus manos; practicaban el comercio de trueque.
 Ejemplo del paso de los romanos por Trujillo una Lucerna del siglo I d. C., encontrada en Huertas de Animas.
Los romanos sometieron estos pueblos y llamaron a la ciudad “Turgalium”. Ejemplo mínimo tenemos en artes menores del paso de los romanos por Trujillo una Lucerna del siglo I d. C., encontrada en Huertas de Animas. Se trata de una lámpara de barro, de cuerpo (discus) redondo, pico en voluta es y asa vertical en el otro extremo, color tostado.
Pero Trujillo y los pueblos de su comarca son ricos en inscripciones funerarias y votivas de la época romana. Son epigramas e inscripciones en piedra que iban con los monumentos funerarios o los erigidos a la memoria de un difunto que no acompañaban a la sepultura.
Los musulmanes hicieron su aparición en la Península Ibérica principios del siglo VIII. L periodo de máximo florecimiento del islam en España se extiende hasta principios del siglo XI. A partir de esta fecha hay un retroceso progresivo de los musulmanes peninsulares. Precisamente, del siglo XI d. C. son los tesoros de monedas escondidos por los musulmanes en el miedo de los años intranquilos, destacando el tesoro numismático de Trujillo que se conserva en el Museo Provincial.
Algunas de estas monedas están recogidas en el almacén. Hay tres monedas de Abd-Al-Malik; cuatro de Abderramán I; cinco de Abderramán II; siete de Abderramán III; cuatro de Mohamed II; seis feluses de cobre varios; cuatro monedas de Hixen I; cinco monedas de Alhaquen II; tres monedas de los reinos de Taifas; monedas almorávides; cinco monedas de Alhaquen I; cuatro monedas de Mohamed I; cinco de Hixen II; cuatro de Suleiman; cuatro de los Almohades y cuatro ochavos berberiscos.
Tenemos una riqueza muy valiosa monedas musulmanas procedentes de Trujillo. Monedas musulmanas (dirhemes y dinares) de desempeñar un papel importante en la economía de la Alta Edad Media. Mientras en la Europa cristiana apenas se acuñó moneda, el mundo islámico compraba materias primas con sus piezas de oro (dinar) y plata (dírhem). El comercio estaba facilitado por la abundante circulación monetaria.

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